Entrevista

Las Ninyas del Corro, de barrio, divinas y jefazas del rap: "Dar una posición de poder a dos mujeres es un poco conflictivo según para quién"

Las barcelonesas Laüra Bonsai y Felinna Vallejo han publicado su segundo disco, 'Bitches in business', una excelente confirmación con bofetones elegantes para todas las mejillas

Las Ninyas del Corro, Laüra Bonsai y Felinna Vallejo, el 15 de marzo en Barcelona

Las Ninyas del Corro, Laüra Bonsai y Felinna Vallejo, el 15 de marzo en Barcelona / Manu Mitru

Ignasi Fortuny

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Las Ninyas del Corro, eso son Laüra Bonsai (1996) y Felinna Vallejo (1999), caminan por el centro de Barcelona con la incomodidad que genera ver cómo un lugar que antaño fue familiar se aleja ahora tanto de lo que sería sentirse en casa. En las inmediaciones del MACBA, ahí donde empezó a fraguarse este dúo de rap (en quedadas comunitarias juveniles para improvisar rimas), permanecen poco más que 'skaters' que son ya casi una atracción turística para los muchos extranjeros visitantes que campan por ahí una tarde soleada de viernes.

Las raperas catalanas han publicado un disco, 'Bitches in business' (producido por Esse Delgado), excelente confirmación tras su debut 'Onna Bugeisha' (2021), en el que reparten bofetones con la misma elegancia con la que aprietan los dientes, respuesta física a algunos estímulos que aparecen alrededor de la terraza de un bar de la plaza dels Àngels donde se produce esta entrevista. Algo que no debe sorprender a quien haya escuchado su nuevo álbum que, entre otras muchas cosas, retrata a Barcelona como una ciudad hostil para casi todos. Podemos señalar aquí versos clarividentes de 'Las Meninas': "Ya no piso el centro, solo hay guiris oliendo a sobaco; Y cuatro pijos vistiendo de Nude de arriba pa'bajo"; "En Barna o heredas o te las apañas"; o "No quiero un adosa'o en Pedralbes, no tengo ni pa' amueblarlo".

"Barcelona es 100% hostil para la gente trabajadora. Se ha adaptado al 'guiri', al comercio... Ya no es un sitio para nosotras. Estamos en nuestros barrios", expone Bonsai, que es de Sant Adrià de Besòs. Vallejo es del Bon Pastor y, de hecho, creció en las Casas Baratas, como documenta el videoclip de una canción del álbum, 'Kids', que es un fantástico viaje infantil junto a otra pareja de raperos admirable, la de Ergo Pro y Ill Pekeño. Relatos necesarios desde los barrios de la periferia, en el caso de ellos, de Madrid. "Mientras visitabas a tu hermano en Londres; yo al mío martes y jueves en Proyecto Hombre", escupe Bonsai en el tema.

Fuera del tópico

La Ninyas del Corro quieren huir de tópicos estéticos, como el del rap y el chándal -"parece que las mujeres de clase obrera no podamos arreglarnos o, que si lo hacemos, es para salir de fiesta"-, reivindicando que son 'bitches in business' porque esa es su posición, dicen, en la industria. "Queríamos apropiarnos del 'bitches', utilizado por hombres de manera despectiva, y del 'business'. Porque nosotras, al ser de barrio, parece que no podamos hablar de esto, tener nuestra propia empresa, que la tenemos", anota e insiste Bonsai.

Por cierto, el 'business' -dicen- "es muy peligroso". Por ejemplo, por esa demanda de sobreexposición con la que no congregan. Y, precisamente, en 'Bitches in business', disco que presentan el 11 de mayo en la sala Apolo, hay varias referencias explícitas a la salud mental, a visitas a la psicóloga. "Nuestra decisión de quedarnos a vivir aquí [y no ir a Madrid] es para tocar con los pies en el suelo. El fin de semana estar tocando en Francia, pero el martes estar comiendo en casa con mis padres. Esto te hace no estar en una parra que es falsa", defiende Bonsai. Y en el tema 'Tridente dorado' remarcan otro aspecto importante, el de hacer escuela, crear referentes: "To's vais a Madrid como si en Madrid pasara algo; no alejes al referente del 'rookie' de tu barrio, bro".

Ya ven, a contracorriente a menudo, ellas van a un ritmo de publicación que no es el que pide la escena, acelerado, compulsivo, en muchas ocasiones. "El que exige", aclaran. "No sabemos crear de otra manera... ¡¿Un tema al mes?! ¿Cómo? Cuándo?", exclama Vallejo. "Si esperas tres años a sacar un disco estás educando a tu público sobre lo que tiene que esperar de ti. Que cuando se hable de nosotras sea de disco a disco es un logro, no como eso de 'ese artista que un día pegó un 'single'", define Bonsai.

Twitter rap

Las Ninyas del Corro muestran abiertamente su gratitud en el disco a sus predecesores en la escena. En 'The wave' dicen: "Gracias al Pucho [C. Tangana] por soportar 'hate'; gracias al Recy [Recycled J] por no decaer; en Espanya nunca serás el más querido; hasta que no seas el más odiado de Spain". "Hemos aprendido de un C. Tangana linchado por todo el mundo cuando cambiaba de género, de Recycled J cuando hacía temas más 'baladitos' y le llamaban maricón, porque todos los raperos le han llamado maricón... Y ahora a nadie se le ocurriría decir eso", dispara Bonsai, que coincide con Vallejo al desear que un día su proyecto evolucione hacia "una cosa tan grande como la de ellos".

En una escena muy masculina -en la que también han constatado que a ellas se les exige más-, en 2019 cantaban en 'Bulgaria': "Abajo el patriarcado; las niñas en Io alto; no somos el hip hop femenino; somos el hip hop y punto". Ahora cargan de nuevo contra esa ágora digital de opinadores que llaman "Twitter rap". Se sienten invisibilizadas o, sobre todo, con esa etiqueta de 'mujeres raperas' que parece que solo puedan tener un grupo muy reducido de artistas. "Que dejen de compararnos porque hay hueco para todas. Parece que tengamos que luchar por una posición única", responde Vallejo. "Uno de los problemas es que molesta lo que decimos. Por esto hay esta reacción", resume Bonsai. "Y dar una posición de poder a dos mujeres... Es un poco conflictivo según para quién", zanja la primera. Está mejorando, dicen, pero "queda mucho por hacer, que haya pibas sobrevaloradas, que se pudran en billetes".

Una última cuestión surge a raíz de otro verso de la mencionada 'Las Meninas': "Igual de catalana que el tomate untado; Aunque si no rapeo en catalán los medios no hacen caso, fuck". Una idea que recuerda al 'Qué pasa nen' de Alizzz, aquella canción que apuntaba la existencia de una línea que diferencia entre (músicos) catalanes de primera y de segunda. Sin rodeos, ese debate sobre quién forma parte de la cultura catalana. "Las Ninyas del Corro es rap catalán, el rap catalán no tiene que ser necesariamente en catalán. A mí lo que me está pasando y lo que estoy viviendo es siendo una persona catalana, catalanohablante, de Catalunya, de Sant Adrià", zanja Bonsai.