Los políticos se suman a Cap Butaca Buida

Destacados políticos se han apuntado al reto de llenar teatros. Pere Aragonès, presidente de la Generalitat, había comprado entradas para ver 'Els Watsons' en el Teatre Nacional de Catalunya. Natàlia Garriga, consellera de Cultura optó por 'Fairfly', una comedia sobre la emprededuría de La Calòrica en el Espai Texas de Gràcia. Laura Vilagrà, vicepresidenta del Govern acudió a ver 'Austràlia' en el Kursaal de Manresa; Meritxell Serret, consellera d'Acció Exterior i Unió Europea se decantó por 'Hamlet.01', un 'tour de force' que Enric Cambray ofreció en La Mercantil de Balaguer (Lleida) y Joan Ignasi Elena, conseller d'Interior optó por ocupar una butaca en La Villarroel para disfrutar con 'Elling', una deliciosa fábula interpreteada por un gran reparto liderado por David Verdaguer y Albert Prat.

Carles Campuzano, conseller de Drets Socials acudió a ver 'Who is me. Pasolini', un montaje muy especial e íntimo interpretado por Gonzalo Cunill creado por Àlex Rigola en la sala que el director ha abierto en Barcelona esta temporada, Heartbrake Hotel Teatre. No muy lejos de allí, en L'Hospitalet, Anna Simó, consellera d'Educació tenía cita en el Auditori Barradas para ver 'Amor a mort', un delicioso musical de pequeño formato de The Feliuettes, una propuesta fresca e inteligente.

Y en el Liceu, entre quiene contribuyeron a agotar localidades para la primera función de 'El Mesías' en una rompedora y plástica versión ecenificada de Bob Wilson, estaba Oriol Martí, gerente del ICUB.