Banda con proyección internacional

A Contra Blues: 18 años capturando al público "vis a vis, bolo a bolo, sin hacer ruido en las redes"

El quinteto barcelonés publica ‘Spitfire’, un álbum arrollador y refinado en el que da un paso más en su imaginario sonoro afroamericano y que presentará el sábado en Luz de Gas, dentro del Curtcircuit 

¿Realmente ha muerto la clase media en la música?

Los miembros de A Contra Blues, en una imagen promocional

Los miembros de A Contra Blues, en una imagen promocional / A Contra Blues

Jordi Bianciotto

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La portada del nuevo álbum de A Contra Blues muestra la ilustración de un caza británico que parece salida de un cómic antiguo. El aeroplano de dientes puntiagudos es un Spitfire y da título al disco porque “ese ‘escupefuegos’ fue definitivo para decantar el rumbo de la Segunda Guerra Mundial y simboliza la potencia y la resistencia”, explica el guitarrista Alberto Noel Calvillo. Facultades estas con las que la banda se identifica “por lo que representa seguir haciendo rock’n’roll a estas alturas”.

Rock’n’roll, sí, porque tratándose de A Contra Blues, más allá del nombre del grupo, los límites genéricos son viscosos: mandan las fuentes de la música afroamericana, “el rock, el rhythm’n’blues, el soul”, con un ánimo de creación e inventiva, no de perpetuar los respetables moldes fundacionales. “Esos ya los seguimos en el pasado, porque llevamos 18 años en esto, y ahora lo nuestro va de afinar esas influencias de una manera más madura”, razona el músico. Este ‘Spitfire’ les ha salido particularmente peleón y expeditivo, “con un latido vivo y potente, y con más luz que discos anteriores”, observa el también guitarrista Héctor Martín. Ahí está el ‘single’ del álbum, ‘Go commando!’, pieza desenfadada que ven como “un canto de libertad”.

Solo bajo la lluvia

Imposible dejar de mencionar al portentoso vocalista, Jonathan Herrero, ausente en la entrevista, que se hace suyo el sufrido tema que cierra el disco, ‘Sketch of a broken man’, de su autoría. “Lo compuso durante la pandemia, pensando en una especie de obra de teatro ficticia, y esa es la parte en que el protagonista se queda solo bajo la lluvia, tan solo con una bolsa con sus cosas, y sin saber adónde ir”, explica Noel Calvillo. El blues tiene bastante que ver con las sensaciones de infortunio y desamparo, después de todo. “Pero también puede expresar fiesta y baile, y creemos que este disco cubre todo el espectro”.

A Contra Blues ha desarrollado un estilo fogoso y técnico en el que las guitarras eléctricas echan humo y dialogan entre ellas. Eso, en una época en que ese instrumento “está de capa caída”, observa Héctor Martín. En su caso, no hay un solista y un rítmico, sino que ambos crean “un engranaje en el que se complementan”. Sus listas de guitarristas influyentes son interminables, pero el nombre de los Stones sale en la conversación. “También son dos y siempre se acaban encontrando, con un aparente punto de caos, pero con orden, y reflejando que hay mucho blues en su base”.

Más bolos, menos redes

Publicar un disco representa una inversión económica. “No tenemos padrinos ni estructuras detrás”, apunta Martín. “Pero hay un público que existe”. Ellos lo han trabajado picando piedra, bolo a bolo. Son más de capturarlo “vis a vis, bolo a bolo” que “haciendo ruido en las redes”. Su comunidad de fans se ha creado a la manera analógica, hacen notar. “Gente con la que hablas cuando termina el bolo, que te compra ‘merchandising’ o que te trae un regalo”. Su circuito cuenta con algunos puntos calientes asentados (el HellDorado, de Vitoria, “quizá el mejor club de rock’n’roll de España”) y mira hacia Europa, a países como Francia, Suiza y Portugal, desde que en 2014 obtuvieron el galardón European Blues Challenge.

Los miembros de A Contra Blues (completan la formación el bajista Joan Vigo y el batería Víctor López) viven de la música, todo un logro en este “mundo tan precario, que requiere un compromiso muy alto”, reflexiona Alberto Noel Calvillo. “Nos sentimos como en un océano, remando con las manos y sacando agua del fondo de la barca”. Próxima estación: este sábado en Luz de Gas, dentro del Curt Circuit. 

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