Negocio amenazado

El legendario Video Instan de Barcelona pone a la venta 1.000 películas de su archivo de 47.000 para sobrevivir

El videoclub más antiguo de España, custodio de un fondo sin parangón, necesita liquidez para remontar tras su traslado y la pandemia, y en plena era del 'streaming'

Auge y caída de la era del videoclub

Video Instan 2: el regreso

Aurora Depares, en el Video Instan de la calle Viladomat, en 2019

Aurora Depares, en el Video Instan de la calle Viladomat, en 2019 / Álvaro Monge

Ramón Vendrell

Ramón Vendrell

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La regla de oro de Video Instan casi desde que Jenaro Depares y Aurora Martínez abrieron el negocio en 1980 es: "Se compra todo lo que se edita en España y no se vende nada, se guarda todo". Con esta política, el videoclub más antiguo de España ha construido un archivo videográfico con 47.000 referencias, de las que casi 8.000 son en VHS porque no se han editado en ningún otro formato físico. Es un fondo sin parangón en el país del que se han nutrido varias generaciones de cinéfilos, estudiosos y críticos.

Por primera vez, Video Instan se ve obligado a romper su divisa y pone a la venta mil películas de su archivo, a 20 euros cada una. Tiene unas cuantas expuestas en su web y sobre todo acepta peticiones. La operación empezó el lunes pasado y se prolongará hasta el 15 de marzo. Un requisito innegociable para hacer una transacción es que en la colección quede al menos una copia de la película de marras. Entre el lunes y el martes vendió 25 filmes y van llegando encargos. Por ejemplo, uno de ocho títulos de Louis de Funès.

Liquidez

"Necesitamos liquidez rápido para aliviar lastres derivados del traslado", dice Aurora Depares, hija de los fundadores. En 2018 Video Instan tuvo que abandonar su local en Enric Granados a causa de una subida disparatada del precio del alquiler. Reabrió en Viladomat, 239, con pequeña sala de proyección para pases privados. No tardó en llegar la pandemia. Depares cree que con esta venta extraordinaria parará el golpe. Mil referencias, señala, es un volumen que puede manejar. Más sería volverse loco, atender mal y arriesgarse a quedarse sin algún título por falta de control.

Video Instan tiene una media de 270 abonados a la tarifa plana mensual de 9,95 euros, que permite retirar también los estrenos. Hay otras fórmulas, pero esta es la nuclear.

El ejemplo de Aki Kaurismäki

Siguen yendo a Video Instan estudiantes e investigadores que necesitan ver determinadas películas. Sin ir más lejos, cada semana "cuatro o cinco personas" alquilan filmes que solo están en VHS. Depares hizo días atrás una comprobación, movida por el éxito en las salas de 'Fallen leaves', de Aki Kaurismäki. Entre todas las plataformas, están disponibles ocho títulos de ficción del director finlandés. En Video Instan están disponibles 17. "Hay muchísimo cine que no está en 'streaming' -indica-. Por eso seguimos aquí".

La mayoría de la clientela de Video Instan combina la suscripción a plataforma o plataformas y el alquiler en formato físico. Sorprende a Depares la alegría con la que muchos aficionados al cine se han entregado en exclusiva al contenido ofrecido en 'streaming', lo cual, remarca, significa renunciar a infinidad de películas.

Patrimonio de primer orden

Depares considera que Video Instan "custodia" un patrimonio cultural de primer orden. "Si no se guarda, mucho de este material desaparece -recalca-. Es así de fácil. Me parece muy importante la labor que llevamos a cabo".

Video Instan recibe alguna subvención porque cumple los criterios y Depares dedica tiempo y más tiempo a solicitarlas. Pero ninguna administración ha mostrado nunca un interés especial por un negocio que cumple una función pública. La situación no es crítica, pero sí lo bastante chunga como para que Depares diga: "En seis meses no sé qué va a pasar". De momento, va a intentar reunirse con el Institut de Cultura de Barcelona y con el Institut Català de les Empreses Culturals.

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