Un atlas de la memoria cultural de los volcanes más fríos

Son fechas navideñas y, según la Islandia mítica, un monstruo enviaba a sus 13 malvados hijos a los pueblos donde vivían niños y, si se habían portado mal, los capturaban para comérselos después. Cuenta la leyenda que esos seres, parecidos a los trolls, descendían a finales de diciembre de la montaña donde vivían, una formación rocosa llamada Dimmuborgir, situada en el norte del país, que fue originada por la erupción del volcán Heidarspodar, y por eso Leonardo Piccione ha incluido esta historia entre otras muchas que nos contagian la magia de un paisaje nacido de la violencia de la geología.

En Atlas novelado de los volcanes de Islandia, publicado por Nórdica Libros, Piccione traza hasta 47 semblanzas de distintos volcanes de esta isla de contrastes, ardiente y congelada, silenciosa y ensordecedora, a partir de momentos históricos, leyendas o sucesos que tienen un vínculo con las montañas. El recorrido por los volcanes, que acompaña de una detallada ficha geológica, sirve de guía para un evocador relato de la historia de Islandia y sus gentes, donde tienen el mismo rango los naturalistas y exploradores que los bandoleros y dioses vikingos. El mismo Piccione es un enamorado de la isla, de hecho vive entre Corato (Italia) y Husavik, al norte de Islandia, a la vez que colabora con el Museo de la Exploración.

Historias y anécdotas

Cada historia que relata es una gema que hace resplandecer un trozo del país, como si encendiera el volcán que sirve de leitmotiv para la narración. Desde la búsqueda persistente de la exploradora prusiana Ina von grumbkow de su marido, desaparecido en una expedición al más bello de los lagos volcánicos del mundo, hasta la historia de las bacterias únicas que sobreviven en el agua bajo un glaciar que dan esperanza de vida extraterrestre bajo los lejanos volcanes de Marte. Pero también conocemos las hazañas de Erik el rojo, primer colono de Estados Unidos, o las dos últimas penas de muerte ejecutadas en Islandia, en una ladera formada por el magma, entre ellas la decapitación de una mujer, Agnes Magnúsdóttir, que dio lugar a novelas como Ritos funerarios, de Hannah Kent (Alba Editorial).

Sabemos de la brujería en Islandia, que dio nombre al mito del volcán Katla, y sobre la resistente y peculiar raza de caballos islandeses. De pintores y poetas remotos, pero sobre todo de la relación de sus gentes con lo imprevisto: Piccione retrata con un aura romántica la vida inestable que llevan, marcada por terremotos y la amenaza latente de la erupción de los volcanes, que integran en su día a día con un inquebrantable ánimo de adaptación. Son, cuenta Piccione, un pueblo tan orgulloso de sus orígenes como reacio a darse la vuelta ante los golpes geológicos del destino, de ahí que hayan resistido erupción volcánica tras erupción.

El autor incluye en este crisol de historias la última experiencia de visitantes y autóctonos ante la erupción reciente del volcán Fagradalsfjall, en verano de 2022, y dedica uno de los capítulos al sistema volcánico de la península de Reykjanes, donde hace unos días entró en erupción el último de sus volcanes en un espectáculo hipnótico que podemos hoy en día seguir por streaming. Piccione quiso dedicar este capítulo a Alfred Wegener, el descubridor de los movimientos de los océanos y tierras que explica que en el principio de los tiempos éramos solo un continente, pangea. Su estudio, publicado en 1915, no fue reconocido por la comunidad científica de la época, pero en 1963 otros dos investigadores encontraron en los fondos marinos de la costa de Reykjanes las pruebas irrefutables de que Wegener fue un adelantado a su tiempo y ratificaron, una vez más, que Islandia tiene la respuesta a casi todas las preguntas. Este atlas es un compendio único para adentrarse en el fenómeno islandés.

'Atlas novelado de los volcanes de Islandia'

Leonardo Piccione

Traducción de Natalia Zarco

Nórdica

425 páginas

25 euros