La caja de resonancia
Jordi Bianciotto
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De ChatGPT a Songtell: pifias como catedrales

Las herramientas de la llamada IA en el campo de la información musical brindan por ahora festivales de errores clamorosos y textos vagos y faltos de contexto. Los humanos no seremos perfectos, pero esta IA está muy verde

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Cuando, hace un año, irrumpió ChatGPT y comenzamos a hacerle preguntas, pudimos descubrir, con los ojos como platos, que Madonna y David Bowie habían realizado en España conciertos de los que nunca habíamos tenido noticia. Ahora, la plataforma parece haber aprendido de sus errores y cuándo se le pregunta por fechas y ciudades, dice no disponer de “información específica”. Mejor así. 

Pero ha aparecido Bard, la herramienta de “IA generativa” de Google, que, preguntada sobre las visitas a nuestro país de diversos grandes de la música, da respuestas asombrosas: por lo visto, Frank Sinatra cantó en el Teatro de la Zarzuela en 1957, recital que “fue un éxito de público y de crítica”. Atención a las revelaciones sobre artistas que pensábamos que jamás nos habían visitado: Led Zeppelin se presentó en 1979 en el Palau Sant Jordi (cuando la sala todavía no existía), Barbra Streisand ha actuado cuatro veces en España, y Fleetwood Mac, nada menos que 33, la última el mes pasado en el Sant Jordi, escandalosamente ninguneada por este diario y por toda la prensa del país. Pero, bueno, al parecer Bob Dylan pasó por el Estadi Olímpic este verano y tampoco nos enteramos. 

La IA, o aquello que se presenta como IA, acompaña ahora una plataforma a priori interesante, Songtell, dedicada a explicar el significado de las canciones. Pero el reclamo de la IA, como sospechábamos, tan solo consiste en que las frases están bien construidas (nivel de redacción de estudiante de secundaria, tal vez pre-informe Pisa), y se queda corta de contenido. Sin contexto, ni una interpretación integral de lo que envuelve una canción y con fallos de bulto.

Hago algunas pruebas. En ‘The river’, de Springsteen, Songtell especula sobre las tribulaciones de la pareja protagonista sin mención alguna no solo a Hank Williams sino a la hermana y al cuñado del Boss, inspiradores de la historia en el marco de la recesión que sufrió New Jersey en los 70. Pregunto por ‘Moving’, de Kate Bush (debilidad personal), y obtengo un florido canto al “poder del amor”, cuando se trata de una composición sobre Lindsay Kemp, maestro de danza y mimo de la cantante. 

Y otra más cercana y reciente: ‘El día que tú te marches’, de Estopa. La pérdida de la persona amada, etcétera, nos dice. Pues no: los Muñoz cantan aquí a la inspiración y al miedo a que les abandone. Así que, también en la información musical, la IA tiene más aspecto de reclamo autopromocional que otra cosa. Los humanos no seremos perfectos, pero esta IA, por ahora, menos todavía.

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