Muchachito Bombo Infierno: "Lo importante es caminar con vacile por la vida"

'Qué puede salir mal' es el primer elepé de Muchachito Bombo Infierno desde 'El Jiro' (2016). Siete años entre dos discos puede parecer mucho tiempo, pero lo cierto es que el músico de Santa Coloma de Gramenet, Jairo Perera en el DNI, no ha parado quieto. Sin olvidar que los álbumes tienen la importancia que tienen actualmente.

"De muy joven tomé la decisión de ser dueño de todo lo mío -expone Muchachito-. Como decía el flamenco, 'en mi hambre mando yo'". El artista dirige y está muy encima de un equipo de casi veinte personas entre músicos (de ocho a diez forman la banda en el escenario) y profesionales del sonido, el vídeo y el diseño. Todo se lo hacen él y su pandilla. Además, ha estado acondicionando su nuevo local-estudio en el Poblenou barcelonés. "Es una nave diáfana donde entra luz natural, lo que te permite saber qué hora es y qué tiempo hace -dice-. Se agradece, porque nosotros nos metemos a trabajar a las nueve de la mañana y a saber cuándo acabamos. Hasta ahora habíamos estado en locales sin ventanas. Yo he dibujado ventanas en locales para hacer ver que había ventanas. Era triste, porque pasas muchas horas ahí construyendo instrumentos, haciendo vídeos, ensayando, grabando...".

Todo un universo

'Qué puede salir mal' llega precedido de cuatro 'singles', con sus respectivos vídeos, publicados desde 2021. El 'sonido rumbaorleans' que fija el disco y para el que fue necesario 'tunear' los instrumentos (más días y días), ya lleva de hecho tiempo de gira. En este continuo de sencillos y bolos, Muchachito defiende el álbum como "resultado final para la gente que quiere tener reunido todo un universo".

El tono de 'Qué puede salir mal' es el de "cuando cuentas las cosas a los amigos en el bar", describe Muchachito. La vida quitándole hierro a la vida. "Los bares son una red social impresionante -considera-. Tendríamos que tener cuidado de no cambiar un bar social por un bar de una cadena. Los bares de cadena son suministros, a nadie le importa si te has caído o si hoy no tienes para el café con leche. Eso en un bar bar no pasa. Los bares son la identidad real de cada barrio".

Estamos en un bar del Poblenou donde el cortado cuesta dos euros y hay más personas conectadas al ordenador que hablando. ¿Le cuesta a Muchachito encontrar bares bares en Barcelona? "Barcelona siempre ha sido curiosa, hasta en su mejor momento la has tenido que conocer para dar con bares maravillosos. Y después están las periferias benditas".

Sentido de barrio

Muchachito, cuenta, fue el primer miembro de su familia que creció en un piso. "Mi madre venía de las barracas del Poble Sec". Su calle de Santa Coloma era de tierra y se inundaba cada dos por tres. Cuando la asfaltaron, a alguien se le olvidó poner un semáforo. Hubo un accidente. "Todos los vecinos estuvieron ahí hasta que se puso un semáforo -recuerda-. Lo que me da miedo de Barcelona es la pérdida de ese sentido de barrio, de la capacidad de defensa de la gente".

A los seis años Muchachito pidió como regalos de Reyes una guitarra y un sombrero. Por Peret y Gato Pérez, respectivamente. "Eran mis superhéroes", dice. Con Peret actuó y llegó a tener una relación de amistad. "Siempre parecía él el joven. Si te ponías serio, él te rompía la seriedad". De Gato Pérez hace una versión de ‘Gitanitos y morenos’ en ‘Qué puede salir mal’. "No entendía que no lo conociera todo el mundo en todas partes. Si Peret fue Elvis para mí, Gato Pérez fue los Rolling Stones. Introdujo en la rumba aspectos distintos que venían de otros lados. Con los años me he dado cuenta de que compartimos cosas: el intrusismo en el sabor, la procedencia de un matriarcado, la afición a los coches. Aunque yo solo he tenido furgonetas, para llevar cosas de aquí para allá".

La Perra Blanco y Sergi Estella

El sombrero cayó. La guitarra no. El futuro Muchachito tuvo que conformarse con una raqueta de tenis. Por eso le llamó la atención un cartel que vio en Santa Coloma que anunciaba un concierto de Sergi Estella, ilustrado con una guitarra hecha a partir de una raqueta de tenis. Era el ‘Peix Polla’, uno de los artefactos musicales que se construye de cabo a rabo el guitarrista con materiales insospechados. De Estella es la guitarra solista de ‘Tus labios son’. "Es uno de los mejores hombres orquesta que he visto y saca un sonidazo de sus guitarras que parece del delta del Misisipí. En la canción toca una guitarra hecha a partir de una barca y suena increíble".

La otra colaboración presente en ‘Qué puede salir mal’ es la de la cantante y guitarrista gaditana de rock and roll La Perra Blanco en ‘Los besos que tomé’. "Cuando la vi actuar me voló la cabeza. Es una de las guitarras más poderosas que tenemos ahora mismo y una tía muy de verdad". Son ambas colaboraciones las primeras que hace Muchachito sin que existiera una relación previa de amistad.

Rumba quinqui

Lo de 'sonido rumbaorleans' hace referencia a la incorporación a la paleta de Muchachito de swing y funk bajo el influjo de las 'marching bands' de Nueva Orleans. "Lo más importante es el 'flow', el 'feeling', el caminar con vacile por esta vida".

La canción que da título a 'Qué puede salir mal' tiene línea directa con la rumba quinqui de los años 70 y 80, un episodio en su momento marginado por la cultura oficial pero que dejó poso, y mucho, se va revelando día tras día. "Fue una época salvaje y esa música contiene una gran verdad. Las situaciones difíciles generan arte poderoso. Fíjate en la cantidad de culturas machacadas que han originado música bestial".