Entrevista

31 FAM, pegamento para la música urbana en catalán: "El idioma limita, pero intentamos abrir puertas que nadie ha abierto"

El grupo de Sabadell 31 FAM, en una imagen promocional de 'X si ens veiem en una altra vida'

El grupo de Sabadell 31 FAM, en una imagen promocional de 'X si ens veiem en una altra vida' / Xavi Souto

Ignasi Fortuny

Ignasi Fortuny

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¿Debería preocupar a un veinteañero su legado? Los miembros de 31 FAM, grupo referente de la música urbana en catalán, tienen claro que no aunque hayan publicado y titulado un disco, 'X si ens veiem en una altra vida', pensando en que sería una buena futura carta de presentación para explicar quienes son y lo que han logrado desde que empezaron en 2018. "Más que por la necesidad de dejar un legado, este disco es porque nos sentimos orgullosos de lo que estamos haciendo", comenta Koalekay (Álex Gil), parte del sextete de Sabadell.

Sí, son seis chavales. "Si alguien se columpia, le metemos una colleja y ya está. Cada vez nos organizamos mejor". Cosa que no es menor, pues acaban de dejar el sello en el que han estado los últimos años para abrazar la independencia. "Mucha gente nos está diciendo que hemos guardado la chicha para ahora... Y ha sido así", confiesa Koalekay, en referencia al último trabajo -más discreto- con su antigua discográfica lanzado hace tan solo seis meses, 'Bona fe'. Una especie de trámite para empezar la transición.

Empieza así el grupo de Sabadell una ilusionante nueva etapa, que tiene su día grande este sábado en un concierto en el Sant Jordi Club (el recinto más grande que han hecho hasta la fecha), escarmentado de los errores de juventud. "Empezamos sin tener ni idea. No te cuentan cómo funciona a la hora de firmar, te cuentan lo que ellos quieren que sepas", añade Joey C (Joel Cosp).

Lejos de lo 'family friendly'

31 FAM ha transitado todos estos años en un entorno con poca compañía -"nos sentíamos los únicos haciendo esto"- y celebran la explosión y las recientes apariciones de una escena que se muestra joven y fortalecida. "La música en catalán para jóvenes se está expandiendo, se nota. Gracias a gente como Mushkaa [presente en el disco en 'Spavila], The Tyets, Figa Flawas, Julieta.... Aunque no nos pondría a todos en el mismo saco", considera Koalekay.

31 FAM defiende y reclama su diferencia en la escena urbana actual. "La música que está saliendo es muy 'family friendly', de hecho, la música en catalán siempre ha sido así", piensa Koalekay, parte de un grupo que se expresa sin tapujos, sin filtros. "Como la escena es tan así... Es chocante. Pero no dejaremos de hablar cómo queramos", añade.

Ellos, lo más parecido a una 'boy band' del panorama, han hecho de pegamento entre lo 'viejo' y lo actual. Algo que en el disco se muestra en las colaboraciones de Mushkaa y Good Jan (en el tema 'Pacte de família'), del pionero grupo de trap en catalán PAWN GANG, a quienes 31 FAM guardan respeto y admiración por "abrir las puertas". Lo de Sabadell siguieron por el camino abierto por ellos sin pensar en si hacían música en catalán, castellano o inglés (sus letras están salpicadas también por estos idiomas). "Hay gente que a lo mejor no nos escucha porque no habla en catalán, pero la música sí que les puede molar y se parece a lo que esuchan ellos", afirma Joey C. "El idioma limita, pero intentamos abrir unas puertas que nadie ha abierto", añade el músico, y menciona su presencia en varios grandes festivales españoles. "La idea es romper los límites", comenta su compañero Koalekay. "No nos venderemos a hacer una cosa solo en castellano si nos lo piden, preferimos decir que no y apostar por la lengua. Pero sí que a veces hay ese dilema de abrir puertas", aporta Joey C.

Destaca en el disco de los de Sabadell la introducción del discurso del retorno del expresidente de la Generalitat Josep Terradellas en medio de uno de los temas, y letras con trasfondo político como, por ejemplo, en 'Per la bona gent': "aquí es prenen males decisions; això és el Parlament" o "hem fet més per la nostra llengua, que el puto president", en referencia a las críticas por el uso de un catalán no ortodoxo en sus letras. "Queríamos reivindicar, no a nivel político, sino a nivel de cultura que estamos haciendo lo que nos sale de los huevos hablando catalán como nos sale de los huevos. Hablamos 'nuestro' catalán. Creo que estamos haciendo mucho más porque llegamos mucho más allá", sentencia Koalekay.