'Una casa en flames'

Dani de la Orden vuelve a rodar en catalán y se instala en el Maresme para su última comedia familiar

'Furia española', un viaje (sin censuras) a la Barcelona de 1975 

John Malkovich: "Antes acudíamos a los filósofos en busca de ideas, hoy a TikTok: el deterioro es evidente"

Dani de la Orden durante el rodaje de 'Una casa en flames'

Dani de la Orden durante el rodaje de 'Una casa en flames' / JORDI PUJOLAR / ACN

Alba Giraldo

Alba Giraldo

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El director Dani de la Orden vuelve a rodar en catalán diez años después del estreno de 'Barcelona nit d'estiu' en su nueva película, 'Una casa en flames'. Se trata de una "un drama con un poco de comedia o una comedia con un poco de drama", en palabras del cineasta, sobre una familia "un poco desestructurada" que se reúne en una casa de vacaciones por los deseos de la madre de volver a ver a todos sus hijos juntos. El equipo completo de rodaje se ha instalado desde hace unas semanas -y después de pasar por la idílica Costa Brava- en una casa obra del arquitecto Jose Antonio Coderch, en Canet de Mar (Maresme). Allí encaran la recta final de las grabaciones antes de desplazarse hasta Roma y finalizar la filmación.

De la Orden ha asegurado que "no hay una decisión consciente" detrás del hecho de volver a grabar en catalán, sino que ha sido la misma trama de la película lo que le ha llevado a mezclar de manera natural sus dos lenguas, el catalán y el castellano. "Es una película de quererse, pero de hacerlo mal, y de las dinámicas tóxicas dentro de una familia", comenta el director sobre la historia detrás de 'Una casa en flames', y asegura que "todas las familias se pueden ver representadas".

Dani de la Orden con Alberto San Juan, Emma Vilarasau, Maria Rodríguez y Enric Auquer

Dani de la Orden con Alberto San Juan, Emma Vilarasau, Maria Rodríguez y Enric Auquer / JORDI PUJOLAR / ACN

"Hablamos de una familia mediterránea, de nivel adquisitivo alto donde los problemas no son la supervivencia económica, sino la supervivencia emocional y la mala gestión que hacemos de las emociones, lo que no explicamos, la poca comunicación y la falta de empatía", detalla el director sobre el argumento del filme. "La gente que más te quiere o a la que más quieres es a la que acabas olvidando antes y das por hecho que están", añade.

Una madre maquiavélica

La gran protagonista de la historia es Montse, interpretada por Emma Vilarasau, "una madre que está divorciada, sus hijos ya se han ido de casa y se siente un poco sola", relata la propia actriz. "Tiene la necesidad de reunir a su familia un fin de semana y será capaz de pasar por encima de todo para que eso ocurra", explica, y asegura que, aunque está "un poco exagerada, muchas mujeres se pueden sentir así". El viaje acaba siendo "un encuentro familiar intenso". Por su parte, De la Orden, la describe como "una madre que quiere volver a ejercer de madre a cualquier precio. Eso la lleva a ser maquiavélica o hacer cosas moralmente cuestionables, pero con buena intención".

Alberto San Juan es el padre de la familia, Carlos. "Un padre clásico, tradicional, dentro del patriarcado. Consideró que su obligación respecto a la familia era pagar las facturas y ya estaba todo hecho", describe el madrileño. "Carlos se ha matado a trabajar para que en su casa hubiera lo necesario y mucho más, pero no tiene una comunicación afectiva con los hijos", detalla San Juan. El actor ha destacado la calidad profesional y el buen ambiente del equipo de trabajo durante el rodaje.

Dani de la Orden en el rodaje de 'Una casa en flames'

Dani de la Orden en el rodaje de 'Una casa en flames' / JORDI PUJOLAR / ACN

Crítica a la burguesía catalana

Por su parte, Enric Auquer es uno de los hijos, David, "un personaje frívolo, que vive únicamente por amor y no tiene conciencia de clase", explica el actor. El intérprete vio tras la propuesta de Dani de la Orden una comedia con elementos que le gustaban, como la "oda a la maternidad, al amor tóxico, a la burguesía catalana y también una crítica de alguna manera". Según Auquer, detrás de la historia hay un retrato de una familia de clase alta que "al final tiene conflictos y problemas que son dilemas de ricos. Son tontos, pero a la vez muy humanos".

La actriz María Rodríguez es la Júlia, la hija mayor de la familia, que está casada y tiene dos hijas. "Se encuentra en un momento crítico de su vida porque está sobrepasada a nivel de trabajo, a nivel emocional y tiene un marido bastante nulo. Está al límite", expone la intérprete. "Montse ejerce un chantaje emocional con sus hijos, seguramente sin darse cuenta. Es una mujer que nunca ha trabajado y ha tenido a sus hijos en casa siempre. Cuando se van tiene que ser complicado, es esa imposibilidad que las mujeres tenían antes de no poder elegir si trabajaban o no", comenta Rodríguez. La actriz también ha destacado la libertad que les ha dado De la Orden a la hora de improvisar en las escenas.

Aunque todavía no hay fecha de estreno, 'Una casa en flames' espera llegar a los cines alrededor del verano de 2024 y posteriormente se podrá ver a través de la plataforma Netflix.