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Pistoletazo de salida al centenario de Jorge Semprún: una historia de violencia política y bélica

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Imagen de archivo, del 2006, del escritor y exministro de Cultura, Jorge Semprún.

Imagen de archivo, del 2006, del escritor y exministro de Cultura, Jorge Semprún. / Bernardo Rodríguez

Quim Casas

Quim Casas

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El Centre de Cultura Contemporània de Barcelona (CCCB) dio este domingo el pistoletazo de salida a las actividades centradas en el centenario de Jorge Semprún con la proyección de ‘Las mil vidas de Jorge Semprún’, documental realizado por Albert Solé, y un coloquio posterior, bajo el título de ‘Vides d’un home lliure’, con cuatro personas que conocieron a fondo al político, escritor y guionista: el filósofo Josep Ramoneda, la politóloga Carmen Claudín –hija de Fernando Claudín, dirigente del PCE y amigo de Semprún–, el cantautor Raimon y el nieto del escritor, Thomas Landman.

Las actividades continuarán en el mismo CCCB, el próximo 13 de noviembre, con dos mesas redondas sobre la actividad creativa de Semprún, y se prolongará en otras sedes: la Filmoteca de Catalunya ofrecerá un ciclo de sus películas como guionista entre el 13 y 30 de diciembre, el Museu de Història de Catalunya organiza la exposición ‘Jorge Semprún: una vida europea del segle XX’ (del 15 de diciembre al 4 de febrero) y en El Born Centre de Cultura i Memòria se realizará una lectura dramatizada de fragmentos de su libro ‘La escritura o la vida’, el 20 de enero de 2024.

Albert Solé, cineasta –su anterior trabajo, ‘Regreso a Raqqa’, versa sobre el secuestro de Marc Marginedas y otros periodistas a manos de Estado Islámico– e hijo de Jordi Solé Tura –miembro del PCE expulsado del partido como le ocurrió a Semprún–, explicó en la presentación que el filme nació al margen de las celebraciones del centenario: “El proyecto arranca en 2017, pero debido a las complicaciones que siempre hay en este tipo de películas, al final hemos coincidido con el centenario”.

Solé recordó que tuvo muchos puntos de confluencia con Semprún, pero también muchas diferencias. “En mi infancia, Semprún era un mito. Nos separaban nuestros orígenes sociales y los caminos que emprendimos. Básicamente, lo que he intentado con la película es entender el personaje y su obra”. Y precisó que ‘Las mil vidas de Jorge Semprún’, coproducida por RTVE y Arte, está pensada tanto para gente que sabe quién es Semprún como para aquellos que no lo conocen.

En su primera aparición, en imágenes de archivo, Semprún asegura que sus recuerdos son dramáticos y dolorosos, pero no amargos: “Asumo mi pasado”. Y comienza una historia marcada por la violencia política y bélica. Su madre, hija de Antonio Maura –presidente del Gobierno español en cinco ocasiones entre 1903 y 1922–, le inculcó el republicanismo. Los orígenes de Semprún estaban asociados al poder, en el seno de una familia burguesa y progresista: en 1931, cuando se declaró la República, la madre pidió a sus hijos que no pararán de dar vueltas a la manivela del gramófono familiar que reproducía un disco con la grabación de ‘La Marsellesa’.

El preso 44.904

Semprún huyó después de la España franquista, se instaló en París, los nazis ocuparon Francia y él fue enviado al campo de Buchenwald. Era el preso número 44.904. Allí empezaría a colaborar con las redes clandestinas organizadas por los prisioneros comunistas. Liberado del campo, Semprún era un apátrida sin pasaporte español ni francés. Regresó a París y comenzó su militancia activa en el Partido Comunista Español. Pasó varias veces a España con el nombre de Federico Sánchez.

La escritura llegaría después. En un momento muy revelador del documental se nos dice que la decisión de olvidar lleva consigo la decisión de no escribir. Primo Levi, comenta Ramoneda en la película, empezó a escribir inmediatamente después de ser liberado de un campo de concentración, pero acabó suicidándose, en 1987. Las novelas, autobiografías y autoficciones llegarían tiempo después: ‘El largo viaje’ en 1963, ‘Autobiografía de Federico Sánchez’ en 1977 o ‘La escritura o la vida’ en 1994.

Como Federico Sánchez, su misión al cruzar la frontera era montar células comunistas en las fábricas y otros centros estratégicos en la lucha antifranquista. Yves Montand, uno de sus mejores amigos, encarnó con otro nombre a Semprún en ‘La guerra ha terminado’ (1966), magnífica película sobre el desencanto del activista escrita por Semprún y realizada por Alain Resnais, con quien repetiría en ‘Stavisky’ (1973). Un año antes de la realización de ‘La guerra ha terminado’, Semprún y Fernando Claudín habían sido expulsados del PCE. Después forjó su colaboración con Costa-Gavras en ‘Z’, ‘La confesión’ y ‘Sección especial’. El director francés de origen griego estará en la Filmoteca de Catalunya para presentar varios filmes de la retrospectiva. En 1978, con dirección de Joseph Losey, Semprún y Montand volverían sobre el personaje de ‘La guerra ha terminado’ en ‘Las rutas del Sur’, un relato sobre los conflictos generacionales en la izquierda durante los últimos años del franquismo.

En ‘Autobiografía de Federico Sánchez’, Semprún sentencia que la memoria comunista censura el pasado. Dio un giro europeísta y socialdemócrata convirtiéndose en paladín del ‘felipismo’ y siendo ministro de Cultura durante tres años del gobierno de Felipe González. Su dura opinión contra las maniobras corruptas de Juan Guerra, hermano del vicepresidente Alfonso Guerra, le hicieron dimitir. Pese a ello, Semprún creía firmemente que la transición española fue ejemplar.