Novedad editorial

Eve Fairbanks: "Sudáfrica funciona mejor de lo que gente temía y peor de lo que gente deseaba"

La escritora estadounidense afincada en el país africano publica 'Los herederos', un gran fresco de no ficción sobre el apartheid y su huella en el presente

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Eve Fairbanks, en el Festival de Litreratura Expandida de Magaluf

Eve Fairbanks, en el Festival de Litreratura Expandida de Magaluf / Miquel Àngel Cañellas

Ramón Vendrell

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Tres décadas han pasado desde el hundimiento del apartheid en Sudáfrica, más por la bancarrota estatal derivada del aislamiento internacional que por motivos relacionados con la razón y la humanidad. Eve Fairbanks dibuja en 'Los herederos' (Península; 'Els hereus', Edicions del Periscopi) un gran fresco de las secuelas en el presente de ese sistema de segregación racial, al tiempo que reconstruye la génesis y el funcionamiento de un régimen no solo atroz sino también grotesco. El libro ha ganado el Premio PEN / John Kenneth Galbraith de no ficción 2023.

La autora considera que el apartheid dejó una profunda huella cultural en la República de Sudáfrica. "Vivo en un barrio muy diverso de Johannesburgo, con sudafricanos blancos, negros y de origen indio -dice Fairbanks en el reciente Festival de Literatura Expandida de Magaluf-. En el grupo de Whatsapp de vecinos, si alguien pide que se le recomiende un fontanero o un electricista, seguramente se le va a recomendar un fontanero o un electricista blanco. Incluso por parte de vecinos negros. Los blancos fueron racistas y crueles, pero pervive la percepción de que son competentes, de que hacen las cosas bien".

Experimento

El verdadero experimento fue el apartheid, y propio de un 'mad doctor'. Pero también tuvo algo de experimento su súbito final. ¿Cómo ha funcionado? "Mejor de lo que gente esperaba y peor de lo que gente deseaba -señala la escritora estadounidense afincada en la República de Sudáfrica-. Había miedos y esperanzas, y ni unos ni otras se han hecho realidad".

Miedos: "El 90% de la población estaba virtualmente esclavizada y los opresores temían venganza". No ha sucedido.

Esperanzas: "Los sudafricanos negros creían que pronto alcanzarían el nivel de vida de los blancos". Tampoco ha sucedido. Fairbanks añade: "Un líder negro me confesó que pensaba que lo que estaban consiguiendo era tomar las riendas del país blanco, cuando en realidad lo que estaban consiguiendo era tomar las riendas del país negro, muy pobre, por supuesto".

Éxitos

Pese a haberse quedado en una zona de grises, Fairbanks detecta "éxitos asombrosos" en el país. En concreto en "la integración social, señaladamente en las universidades, en la vitalidad y libertad de la prensa, en el compromiso de la gente con los procesos electorales".

Las historias de tres sudafricanos forman el núcleo de 'Los herederos', con decenas de ramificaciones también personales. Son vivencias de personas sin proyección pública.

"Trabajé como periodista política en Washington y acabé harta de las declaraciones del portavoz de la Cámara de Representantes, de la senadora Hillary Clinton, del presidente Barack Obama -cuenta Fairbanks-. Estaban tan entrenados... Solía encerrarme horas en un retrete del Capitolio, a ver si un político decía algo interesante sin saber que yo estaba allí. En 'Los herederos' quería escribir sobre política a través de gente común. Nunca intenté entrevistar a Jacob Zuma [el anterior presidente sudafricano] y lo intenté una vez con Cyril Ramaphosa [el actual presidente], pero no es muy amigo de las entrevistas. Dejo eso para otras personas".

Regresión racista

Un granjero blanco expone en 'Los herederos' el temor a que su hijo derive hacia el racismo. ¿Peligro de regresión? "Sí, y por dos motivos", indica Fairbanks.

En primer lugar: "Hay una generación que potencialmente puede sentir que está pagando por cosas que no hizo. Los blancos mayores saben que de una manera u otra participaron en la opresión de los negros. Pero, por ejemplo, ahora hay una necesidad urgente de médicos negros y se potencia que los haya. Está bien que así sea, pero un joven blanco que quiere ser médico puede sentirse discriminado".

En segundo lugar: "En Estados Unidos y en Europa hay un resurgimiento del supremacismo blanco amparado en la idea de que los blancos están en peligro. Esta narrativa malintencionada no es ajena a la República de Sudáfrica".

Fairbanks hace tres recomendaciones sobre cultura sudafricana actual. "El humor sudafricano es excepcional. Empiezas a reírte de algo cuando sabes que vas a sobrevivir a ello, y es lo que está pasando, especialmente con cómicos negros, de los que Trevor Noah es el más famoso. El amapiano [un género musical] es fantástico. La literatura está muy dominada por hombres blancos de expresión inglesa, así que recomiendo a una escritora, también blanca, en afrikáans: Marlene van Niékerk. Su 'Agaat' me parece la mejor novela sudafricana".