Estopa y la historia de ‘La raja de tu falda’, la canción que ganó un pulso a la radiofórmula

En aquella época, otoño de 1999, sonaba por todas partes el ‘Mambo n. 5’, de Lou Bega. “A little bit of Monica in my life / A little bit of Erica by my side…” Se acuerda muy bien David Muñoz. “Yo pensaba: ‘madre mía, qué temazo’…” Y piezas de La Oreja de Van Gogh, Carlos Jean, Jennifer López… Con aquellos ‘hits’ se las tenían que ver David y Jose cuando publicaron el tema que precipitaría la primera ola del ‘fenómeno Estopa’, esa rumba llamada ‘La raja de tu falda’, para mayor gloria del bar Sin Nombre (de Viladecans) y del Seat Panda.

Hay que recordar que ese no fue el tema elegido como primer ‘single’ del álbum de debut de Estopa. Esos honores correspondieron a ‘Suma y sigue’, que salió como adelanto, antes de la publicación del disco, y que versa sobre la codicia y en cuyo videoclip se veía a David parodiando el poder de los billetes en un salón de máquinas tragaperras (“sale la pasta, ¡cógela!”). “Cosas de la discográfica, eligieron esa como sencillo”, explica. “Nosotros creíamos que debía ser ‘La raja de tu falda’ o ‘Tu calorro’, pero dijeron: ‘no, eso es lo que haría todo el mundo’. Como cuando se estrella el avión en ‘Aterriza como puedas’. Así que pensamos: ‘pues nada, ellos entienden y será que esa es la mejor canción. Aunque la mejor, evidentemente, era ‘La raja’. Pero ‘Suma y sigue’ estaba bien. Era divertida”.

Miedo en el cuerpo

Cuando, poco después, ‘La raja de tu falda’ se colocó en el disparadero promocional, los Muñoz se aliviaron. “Ya está, ¡menos mal!”. Atrás quedaban unas semanas críticas, en las que David y Jose, con su adorable fatalismo juvenil, llegaron a temer lo peor. “Yo pensé que el álbum no lo iban a publicar”, asegura, y recuerda el caso de una vecina del estudio de grabación. “Era una chica que cantaba muy bien, llamada Ana Valeiras. Su disco nunca salió. Se quedó en el cajón. Teníamos ese miedo: ‘¿Ves? Todo era demasiado bonito para ser cierto’”. Jose asiente. “Siempre teníamos ese temor a que nos archivaran y que tuviésemos que volver a la fábrica o al bar de nuestros padres. Era un recurso que desarrollamos en nuestros pensamientos por salud mental”.

¿Cómo surgió ‘La raja de tu falda’? David no tiene ningún discurso místico-glorificador preparado al respecto, más bien al contrario. “Fue fruto del aburrimiento, tal como surgen muchas canciones. Estás ahí con la guitarra, vas encadenando acordes, buscando, y te va saliendo algo”, medita. Canción en la que el protagonista confiesa haber sufrido un siniestro con su utilitario al perder la orientación por el visto y no visto de unos muslos femeninos en la parada del autobús.

La letra partió de un episodio real, tan fatal como disparatado: la noticia de que un tipo se había pegado "un piñazo" con su coche contra la valla de un anuncio de ‘Intima cherry’. Ahí, David y Jose discuten sobre si la foto era de Claudia Schiffer sola o junto a otras ‘top models’. ¿Naomi Campbell, Giselle Bündchen, Cindy Crawford…?, barajan. “Había tres”, sostiene Jose, pero su hermano discrepa. “Yo creo que era solo de la Schiffer, pero qué más da. El caso es que el tío se ‘espiñó’ contra el cartel. Por lo visto, iba embaladísimo. Me hizo gracia la noticia”.

Mucha letra para la radio

Dieron forma a la composición trazando un relato como los que cultivaban muchos de los artistas que admiraban, en la órbita del rock y de la canción de autor. Porque no solo de rumba vivía Estopa. “En esa época escuchábamos canciones con mucha historia, como las de Albert Pla, Sabina, La Polla Records, Kortatu…”, revela David, que sitúa otra influencia en “las películas de Tarantino, tipo ‘Pulp fiction’”.

Pero el ascenso de ‘La raja de tu falda’ no fue de un día para otro. Las canciones de Estopa no se ajustaban a los cánones de la radiofórmula, y esta tardó en entrar en el juego de semáforos y rotaciones. Sí que apostó por ella desde el principio la Tele-Taxi de Justo Molinero, como siempre han recordado. “La radiofórmula, de entrada, siempre ha puesto música más ligera, suave, sin tanta letra, que no genere polémicas…”, observa David. “Y llegamos nosotros hablando de delincuencias, drogas y amores prohibidos, y seguramente aquello no cuadraba mucho. Pero la suerte que tuvimos fue que el tema llegó a la gente y las radios notaron la demanda de ponernos, de modo que tuvieron que programar ‘La raja de tu falda’, y ‘Tu calorro’, y todas nuestras garruladas”.

Y comenzaron a verse en televisión, en aquellos canales que emitían videoclips, Sol Música y 40 TV. “Las primeras veces nos hizo mucha ilusión cuando nos veíamos en la tele de un bar", evoca David. "Llamábamos al camarero y le decíamos: ‘mira, ese soy yo’”.