Una Vuelta a ritmo de Estopa

A ritmo de Estopa se ha corrido la Vuelta 2023 que finaliza este domingo en Madrid. La canción de la Vuelta suele tener un estribillo que se repite en tu cabeza durante 21 días hasta el punto de que a veces cantas en silencio porque acabas sabiendo de memoria un tema que siempre resuena en el momento más inesperado. Cada año, al igual que hay ciclistas distintos, la melodía y sus intérpretes cambian, como el recorrido y como este mal tiempo, acompañado de lluvia, que ha perseguido a la Vuelta desde la primera pedalada en Barcelona. Con calor, lo que se dice calor; es decir, sudar la gota gorda, sólo se recuerda un día… y poco más.

Pero de ello no tienen ninguna culpa los hermanos Muñoz, que ofrecieron su colaboración a la carrera por el hecho de que salía de su tierra, de la capital catalana. Y, a diferencia de otros artistas, a ellos el ciclismo siempre les ha motivado.

'¿¡Ké pasa!?'

Aunque posiblemente mienta, porque los hermanos Muñoz más que del mundo del ciclismo son de Perico, de Delgado, al que ya dedicaron la canción ‘¿¡Ké pasa!?’. “Soy Perico Delgado y tú eres mi gregario. Eres algo inventado y yo el doctor Bacterio. Siempre eres el multado y yo el beneficiario. Tu mente es un poblado. Y la mía un imperio. Pero ¿qué pasa?”.

Así que este año lo tuvieron fácil cuando se les propuso que fuera suya la melodía del 23. Los ciclistas, seguramente, ni la han escuchado, entre otras cosas porque hace años que no se acercan a la zona de los invitados en las salidas. Si antes de la pandemia lo hacía alguno; uno que entraba como despistado entre aficionados que trataban de comer un canapé, pedir una bebida, luchar por una gorra como si fuera un tesoro, desde la pandemia hasta lo tienen prohibido. Salir del autobús parece que sea un delito a no ser que lo solicite uno de los responsables en temas mediáticos de cada escuadra.

Demasiados empujones

Estopa ha ido más hacia el público, los que han tenido la valentía de pasar un buen rato junto al podio de salida; o los que parecía que sujetaban las vallas, no fuera caso que se fueran al suelo, en las llegadas; o los que, de vez en cuando, en pleno recorrido, oían el altavoz de algún coche de la caravana publicitaria con la música del dúo de Cornellà.

Por cierto, la seguridad en el recorrido de las etapas corresponde a la Guardia Civil. Ellos velan porque ningún aficionado se acerque más de la cuenta a los corredores. Y si bien es cierto de que a algunos seguidores se les va la olla, abusan demasiado de los móviles cuando pasan los corredores, a los agentes también se les ha ido la mano este año con demasiados empujones, innecesarios muchas veces. Estaría bien que el próximo año el responsable de turno se pasase el mes de julio viendo como los gendarmes, que tampoco son perfectos, controlan a la gente durante las etapas, con más asistencia en las cunetas y sin necesidad de tanto empujón.

'Me estoy volviendo loco'

Pero de ello no tienen la culpa los hermanos Muñoz que, en cambio, sí son los autores, y de buen grado, de haber compuesto una de las mejores melodías de la ronda española que se recuerdan, carrera que por años que pasen siempre será recordada por el memorable ‘Me estoy volviendo loco’, del dúo Azul y Negro, que dibujó musicalmente la edición de la Vuelta de 1982.

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