La Mercè 2023: una trepidante ‘Nochentera’ en la playa de Bogatell

La televisión puede convertir en estrellas a artistas que no disponen todavía de suficiente repertorio para llenar un concierto. Mandan la pasión colectiva y el ansia de aprovechar el momento. Ahí estuvo Vicco, figura elevada a cabeza de cartel, este viernes, en el cartel ‘Mediterràniament’, con la firma Damm. La cantante salida del Benidorm Fest estiró su incipiente cancionero hasta un total de nueve títulos en media hora justa, ante una audiencia multitudinaria en la playa de Bogatell.

Todos estaban ahí para bailar con ‘Nochentera’, canción a la postre triunfadora del festival aun sin haber ganado (91 millones de reproducciones en Spotify, mientras que ‘Secreto de agua’, de Blanca Paloma, suma un millón pelado). No tuvimos que esperar una noche entera para escucharla, pero casi: eran las 2.27 de la madrugada cuando Victòria Riba entonó la pieza más deseada. Arropada por ocho bailarines y tres músicos, y dominando la garganta y la escena, puso ahí el clímax de un ‘set’ que incluyó sus ‘covers’ de La Oreja de Van Gogh y El Sueño de Morfeo. Aunque en estos grupos estén sus referentes musicales, su repertorio se escoró más hacía la fibra electro-dance, visible en esos temas nuevos, ‘Misiles’ y ‘Engatusao’.

Dardos contra el fútbol

La mezcla de públicos en Bogatell fue significativa. Y de actitudes: ahí estuvo el cruce de fiesta y mala uva política de Zoo, consumando un paseo triunfal con su atómica mezcla de tradición valenciana (esos metales) con electrónica y hip-hop. Invectivas contra el futbol (“22 cabrons encenent la grada”, “banda armada per màfies”), lírica erótico-festiva (“mugrons de cirera, meló de tot l’any”) y enmiendas totales al sistema en ‘Impresentables’ y ‘Ventiladors’.

Así ha sido la primera noche de conciertos de La Mercè

Ver galería

En otro extremo, el pop dulce y melodioso de Ginestà, en campaña de su tercer álbum, ‘Suposo que l’amor és això’. Aunque se bautizó rindiendo honores a la miliciana Marina Ginestà, en lo suyo la motivación política ha derivado hacia la canción emotiva-idealista, libre de celos, traiciones y sentimientos considerados tóxicos (con coartada patriótica: “baixo cap al Canigó / quan esclata la primavera del teu cor”). Lucieron un ‘hit’ impepinable: ‘L’Eva i la Jana’. Y antes, abriendo la sesión, David Menéndez, Boye, con su rap ácido y su dominadora presencia escénica, deleitando al público de primera hora con ‘Veni vidi vici’ y sus nuevos hallazgos satíricos, como ‘Vamos a trabajar’. Seguiremos sus pasos.

Suscríbete para seguir leyendo