Entrevista

Marcos Morau, coreógrafo de La Veronal: "Muchos hombres con poco talento han tenido más oportunidades que las mujeres"

Marcos Morau

Marcos Morau / Daniel García Sala

Marta Cervera

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Marcos Morau (Ontinyent, Valencia, 1982) fundó en Barcelona La Veronal en el año 2005. Desde entonces no ha dejado de escalar en el panorama nacional e internacional. Tras ser elegido este año en Alemania como mejor coreógrafo, este año debutará como artista asociado en la Staatsballett de Berlín con el estreno de 'Overture', inspirada en la 'Quinta sinfonía' de Gustav Mahler. El Premio Nacional de Danza 2013 más joven de la historia -se lo dieron cuando tenía 31 años- estrenará también su primera pieza con la prestigiosa NDT1 (Nederlands Dans Theater 1). La temporada pasada triunfó con 'Nachtträume' (Pesadilla) con el Ballet de la Ópera de Zúrich y reinventó en clave fantasmagórica 'La bella durmiente' para el Ballet de Lyon. Su próximo estreno es 'Afanador', su primera incursión en el flamenco con el Ballet Nacional de España. Se estrenará este diciembre en el Teatro de la Maestranza de Sevilla.

Siempre anda en mil proyectos. ¿Qué toma para aguantar este ritmo?

Nada. Nunca he tomado droga alguna.

Quizás el trabajo le basta.

Exacto, mi trabajo es mi droga. Tenemos muchos espectáculos de La Veronal por el mundo, actualmente 'Sonoma' y 'Firmamento' que estrenamos en el Grec. 'Opening Night' solo está pendiente de algunos bolos. Y si hablamos de creaciones externas a la compañía, tengo tengo un montón de cosas.

El año pasado debutó en la Ópera de Zúrich con gran éxito y en la de Lyon...

Y el año próximo trabajaré con la compañía de Nederlans Dance Theater 1 y con la Staatsballett de Berlín. Y en una semanas marcho a Madrid para hacer una coreografía sobre el flamenco con el Ballet Nacional de España.

'Nachtträume' (Pesadillas), el espectáculo de Morau en la Ópera de Zurich. 

'Nachtträume' (Pesadillas), el espectáculo de Morau en la Ópera de Zurich.  / Gregory Batardon / Ballett Zürich

¿Flamenco?

Es una pieza inspirada en Ruven Afanador, un fotógrafo colombiano afincado en Nueva York muy reputado. Tiene una gran conexión con España, con el flamenco y con la cultura andaluza. Sus libros de fotografía me han marcado. La idea es hacer un espectáculo a partir de sus fotografías.

Cuénteme más, qué tipo de fotografías ha elegido.

Son imágenes donde hay una reinterpretación del flamenco, una transfiguración de la estética flamenca. La mujer, el torero, el toro aparecen de una manera un poco grotesca, exagerada, desgarrada, incluso ridícula. Su mirada hacia el flamenco es muy distante y mi intención es darle relieve y dotarla de movimiento. Yo también soy fotógrafo y me gusta crear a partir de la fotografía. Es una gran fuente de inspiración. La pieza se llama 'Afanador', una palabra con muchos significados, entre ellos, persona que se afana y que hace trabajos de limpieza.

"En Alemania hay una fijación con la cultura y con la danza muy 'heavy', el público es muy entendido. Curiosamente no hay tantos bailarines"

De la contemporánea al flamenco ¿Siempre está explorando?

No he trabajado nunca con flamenco ni con danza española pero Rubén Olmo, director del Ballet Nacional de España, estaba empeñado en hacer este proyecto que se estrenará el 1 de diciembre en la Maestranza de Sevilla y después irá al Teatro Real de Madrid, al Palau de les Arts de València y más lugares que no puedo decir.

Su proyecto en Berlín también es ambicioso: pondrá en danza la 'Quinta' de Mahler.

Yo necesito retos si no me aburriré. Me encanta que la gente confíe en mí para hacer cualquier tipo de espectáculo. Este me apeteció porque voy a ser artista asociado durante los próximos años y había que empezar con algo potente.

¿Por qué la 'Quinta' de Mahler'?

Christian Spuck, el nuevo director del Staatsballet de Berlín, quería que utilizara la orquesta con toda su potencia y pensamos que Mahler funcionaría. Siempre me ha gustado su música aunque es muy difícil de coreografiar porque no es un compositor hecho para la danza. Es más bien paisajista e introspectivo. Pero también uno se puede apoyar en eso para generar texturas, paisajes y crear imágenes.

"Hay que continuar avanzando y cambiar muchas cosas que están mal. Las mujeres nunca han tenido las posibilidades que hemos tenido nosotros"

¿Cuántos años estará asociado al Staatsballett de Berlín?

En principio cuatro ,pero Spuck está abierto a lo que yo quiera. Estoy contento de tener ahora dos proyectos con ellos, uno en 2024 y otro en 2025. También habrá otros dos en el 2026 y 2027. Su sede está enfrente de la isla de los museos, es la misma compañía que dirigió Nacho Duato con tanta polémica. Berlín es fascinante. Alemania es un país muy diferente al nuestro. Hay una fijación con la cultura y con la danza muy 'heavy', el público es muy entendido, está muy preparado. Pero curiosamente no hay tantos bailarines alemanes, prefieren otro tipo de oficios.

Firmamento

'Firmamento', obra que recalará en el Mercat de les Flors en Navidades. / May Zircus

En Tàrrega hizo algo especial con 'Sonoma'. ¿Lo repetirá?

Esta versión es algo único pensado para Tàrrega, donde han participdo mujeres y niñas de diferentes edades que salen al final a tocar el tambor. Me ha gustado abrir el espectáculo a gente nueva y hacerles partícipes de nuestro trabajo. Siempre lo recordaré como una primera inmersión con gente local. Ha sido un regalo.

Su agenda está a tope, pero tiene reservado el estreno del nuevo trabajo de La Veronal para el 2025 en Catalunya. ¿Se siente querido en su tierra?

De tanto en tanto. Cuando vas fuera por el mundo te das cuenta de lo apoyados que están los artistas y de las ayudas que tienen. ¡Alucinas!. Una cosa es tener prestigio y visibilidad. La otra es tener ayudas de verdad para poder ayudar a toda la gente que trabaja en la compañía. Entre bailarines, técnicos y todo lo demás, en La Veronal somos una veintena.

"Cuando vas fuera por el mundo te das cuenta de lo apoyados que están los artistas y de las ayudas que tienen"

La mayoría de intérpretes se mantiene fiel a la compañía. ¿Cuál es el secreto?

No es nada fácil. Algunas de las bailarinas han sido madres y han vuelto a bailar. Ellas deciden hasta cuándo quieren bailar durante el embarazo, generalmente hasta los tres o cuatro meses, y también cuándo se reincorporan después de tener el bebé. Desde la compañía intentamos poner todas las facilidades.

Un momento de 'Sonoma'.

Un momento de 'Sonoma'. / Anna Fàbrega

'Sonoma' es un homenaje a la mujer. Siempre ha estado muy atento a sus reivindicaciones.

Soy un hombre pero siempre he intentado apoyar y favorecer la equiparación de la mujer, esa igualdad que no acabamos de conseguir. 'Sonoma' es un granito más para contribuir a esa montaña de cosas que están por hacer. Es sobrecogedor hacer un espectáculo solo con mujeres y entenderme tan bien con ellas. Todas participan, tienen voz y han contribuido a crear el espectáculo.

Granito a granito, algo está cambiando. Basta ver lo ocurrido en el fútbol.

Pero hay que continuar avanzando y cambiar muchas cosas que están mal. Afortunadamente en muchos teatros de Europa las mujeres ya ocupan lugares importantes. Hay muchas directoras al frente de instituciones culturales, algo que hemos de celebrar. También hay muchas coreógrafas aunque de ya había antes. Las mujeres nunca han tenido las posibilidades que hemos tenido nosotros. Muchos hombres con poco talento han tenido más oportunidades que ellas.