Festival Grec en Barcelona

Fármacos para descender a los infiernos: Carolina Bianchi revive su violación en una impactante pesadilla poética

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cadela

cadela / CHRISTOPHE RAYNAUD

Marta Cervera

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Hablar de feminicidios, violencia machista, violaciones y hacerlo de una forma contundente y a la vez poética es el objetivo de ‘Trilogía cadela força: Capítulo 1. La novia y el buenas noches Cenicienta’. El montaje basado en la propia violación de la protagonista permite revivir a Carolina Bianchi, artista brasileña afincada en Holanda, aquella pesadilla junto al colectivo Cara de Cavalo.

Lo hace recurriendo a un cóctel de fármacos que la inducen al sueño, una mezcla de algo parecido a una especie de burundanga que en Brasil se conoce como ‘buenas noches Blancanieves’. Así mientras en la primera parte ella es quien lleva la voz cantante, en la segunda parte del espectáculo realiza un descenso a los infiernos para resucitar lo que queda de aquella experiencia traumática desde el teatro pero con un lenguaje diferente donde se superponen muchas cosas, como en una memoria fragmentada. La puesta en escena se mueve entre la pesadilla y la poesía.

"El teatro sirve para poder afrontar experiencias tan duras como la violación. Es importante llevarla a escena porque permanecen ocultos en el ámbito privado y hay que ponerlas en el espacio público. Durante generaciones no se ha podido hablar de la violación pero el teatro es un espacio donde poder escuchar y compartir”, ha señalado este miércoles Bianchi en rueda de prensa. La Sala Fabià Puigserver del Teatre Lliure acoge este jueves su debut en España con esta pieza que ha causado furor en el Festival de Aviñón donde no se recomendaba a menores de 18 años. 

“La violencia sexual es algo que no se supera, has de lidiar con ello toda la vida”

Busca conectar con el público través de “una tempestad de terror” rodeada de imágenes poéticas buscando una fusión entre lo cruel y lo bello. Su obra está influenciada por obras como ‘2666’ de Roberto Bolaño, que precisamente subió a escena en el mismo teatro donde representará este primer capítulo de su ‘Trilogía cadela força’. Significa 'Trilogía de la fuerza perra'. “Se puede entender como perra de animal o de perrear”, ha explicado esta atrevida creadora admiradora de otras performers como Angelica Liddell y Pippa Bacca. Esta última es recordada en la primera parte del espectáculo, tejido como un tapiz de historias de violación y muerte a partir de su trágico final.

Bacca fue violada y asesinada en el 2008 mientras hacía una performance vestida de novia haciendo autoestop entre Milán y Oriente Próximo. El espectáculo bebe, entre otros, del cine, de la literatura y de pensamientos y escritos de Saidiya Hartman, especialista en la historia de la esclavitud, y de la antropóloga Rita Laura Segato, especialista en género y violencia de género.

Sobrellevar sí, superar no

No se ha metido en este proyecto con ánimo de superar nada de su propia experiencia personal. “La violencia sexual es algo que no se supera, has de lidiar con ello toda la vida”, declara. Tampoco espera que el montaje sirva para cambiar gran cosa. “No creo que cambie nada, eso sería muy pretencioso. Pero exponer lo ocurrido y convertirlo en una experiencia colectiva puede mover algo. Es mejor hablar de las cosas que callarlas. Compartirlo puede ayudar a otras mujeres”. Bianchi ha creado un lenguaje visual muy potente y poético porque “hay cosas complejas que son difíciles de describir con palabras”.  

El espectáculo va mucho más allá de su propia historia personal, una violación que sufrió tras ser inducida al sueño con una sustancia para provocar la sumisión química. “Mi historia está completamente amalgamada con algo que viene de muy lejos. Se mezcla con la historia de muchas mujeres y artistas”, indica.

Su ejercicio es una manera de rememorar algo tan difícil como incompleto en su memoria. Lo muestra en la segunda parte del espectáculo después de administrarse algo que la induce al sueño. "Todo está controldo bajo supervisión médica", aclara Cesc Casadesús, director del Festival Grec. A partir de entonces su cuerpo pasa a depender del resto de sus compañeros en este proyecto, ocho intérpretes que mueven su cuerpo como si fuera un muñeco. ¿Cuánto teatro hay en la obra y cuánta realidad? “Esa duda es lo interesante. Yo me abandono en la segunda parte, me entrego a un colectivo en el que confío”. Su puesta en escena nos traslada a un gran basurero “donde tiene que aflorar toda la mierda”.

Esa línea entre el sueño, la pesadilla, la realidad y la ficción explora un nuevo lenguaje a partir de su cuerpo que ha impactado en Aviñón. Prepara el segundo capítulo de la trilogía ‘The rape scene’ para 2024 y el tercero, ‘Broderhood’, para la temporada 2025-26.