Una trenza de 35 metros de largo

El Mnac desvela una espectacular escultura inflable de Laia Estruch: "Todos salen de ella con una sonrisa”

El MNAC presenta "Trena" una instalación de la artista Laia Estruch para la sala oval.

El MNAC presenta "Trena" una instalación de la artista Laia Estruch para la sala oval. / Elisenda Pons

Carlos Marzá

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El Museu Nacional d’Art de Catalunya ha presentado esta mañana su la Sala Oval la instalación ‘Trena’ de la artista Laia Estruch. Se trata de una escultura sonora y está formada por tres tubos inflables trenzados de 2,2 metros de diámetro por 35 metros de largo. Se puede visitar desde el 6 de julio hasta el 3 de septiembre. En su presentación, la creadora de la estructura ha estado acompañada del conservador de arte contemporáneo del MNAC, Àlex Mitrani y el jefe de museografía, Lluís Alabern.

‘Trena’ está creada para que el público acceda atravesando la delgada entrada y salida entre dos paredes inflables del tubo que se encuentra en medio de la trenza. “Nuestro cuerpo ha de viajar para entender la obra y leerla. Dentro, podemos pensar que estamos en otro lugar”, explica Estruch. Mitrani ha confesado que las personas que han accedido a la estructura durante el fin de semana “salían con una sonrisa” y ha defendido que se trata de una performance lúdica, pero que a su vez invita a la reflexión personal. Para la artista, es muy importante “el gesto corporal y cárnico” en contacto con la obra, en la que hay “entradas y salidas muy patéticas, pero en el mejor sentido de la palabra”.

El MNAC presenta "Trena" una instalación de la artista Laia Estruch para la sala oval.

'Trena' de Laia Estruch. / Elisenda Pons

La escultura performativa representa unos cables tecnológicos, pero también el entramado interior del cuerpo. Según Mitrani, ‘Trena’ invita a “conectar con la interioridad personal” y asegura que la obra mantiene el objetivo que se marcó el museo al principio de la temporada de exponer trabajos sobre “la responsabilidad colectiva” al servicio de un conocimiento íntimo.

La obra sirve a su vez de instrumento musical en la que se puede oír una banda sonora creada en colaboración con Xavi Lloses, que ha dado forma sonora a la voz distorsionada de Laia Estruch junto a tres flautas. Están programadas dos performances de la artista dentro de la escultura, en uno de los tres tubos creado únicamente para que entre ella, el miércoles 19 de julio a las 19h y el domingo 3 de septiembre (último día que se podrá visitar ‘Trena’) a las 12h. “Será un reconocimiento en directo, con todas las capas que tiene la escultura, de presencia y voz, pero también con la deslocalización del sonido porque solo se podrá escuchar desde dentro” ha asegurado Estruch.

Más de ocho industriales se negaron a fabricar la escultura. Lluís Alabern ha añadido que por eso se trata de una obra “muy punki”. “suponía arriesgar, y es en el riesgo cuando suceden cosas interesantes”. Estruch ha resaltado que ‘Trena’ es un trabajo colaborativo y ha destacado el esfuerzo del equipo de ingenieros de ‘Rationing’ y a los constructores de ‘Tecnodimensión’, como Eduard Pagés. 

El coste de la escultura es de 170.000 euros. La creadora ha asegurado que nunca había trabajado con un presupuesto tan alto, que ‘Trena’ supone avanzar “100 pasos” en su investigación y ha reivindicado la importancia de apostar por las propuestas de los que se quieren abrir camino en el mundo del arte: “No es fácil ser artista, ni en Catalunya, ni en Barcelona, ni en Madrid. Agradezco mucho esta oportunidad porque es el tipo de aprendizaje que todos los artistas quieren tener”.