ENTREVISTA

Jorge Carrión, escritor y 'tecnófilo': "El ChatGPT4 ya puede ganar premios literarios"

A medias con el ChatGPT2 y el GPT3, firma el primer ensayo 'algorítmico', 'Los campos electromagnéticos'

Jorge Carrión

Jorge Carrión / Jordi Cotrina

Núria Navarro

Núria Navarro

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Jorge Carrión (Tarragona, 1976) lleva años explorando las posibilidades creativas de la tecnología –y también perversas–, fructificando en ensayos como 'Contra Amazon' (2019), 'Lo viral' (2020) o la novela 'Membrana' (2021). Ahora se marca una nueva pirueta. Publica 'Los campos electromagnéticos' (Caja Negra), un 'remake' de 'Los campos magnéticos' de André Bretón y Philippe Soupault –1919, el primer trabajo de la literatura surrealista–, 'coescrito' en parte con la asistencia del ChatGPT2 y el ChatGPT3, con el respaldo del Taller Estampa. Es el primer trabajo de la literatura 'algorítmica'.

¿Quién escribe mejor, el Carrión real o el 'artificial'?

Objetivamente, es mejor lo que he escrito yo sin ayuda del algoritmo, pero en un par de años ya no estará tan claro. Habrá textos escritos por GPT5 que rivalizarán con los de cualquier humano, incluido yo.

¿A quién puede emular ahora mismo?

El GPT3 puede escribir como Jorge Bucay, Marwán, o Elvira Sastre en su dimensión de poeta de Instagram. Lo que no puede hacer es un Javier Marías o una Anne Carson. No hace literatura, si entendemos por literatura un tipo de escritura que trabaja en dos planos paralelos: el del significante y el significado, el del sentido literal y la dimensión metafórica. Para eso tiene que haber intención, conciencia, ironía, y los algoritmos todavía no acceden a ellos. Y cuando lo hagan, creo que lo harán por casualidad.

"El GPT3 ya puede escribir como Jorge Bucay, Marwán, o Elvira Sastre en su dimensión de poeta de Instagram"

¿Da sorpresas?

Lo que más me interesó fue encontrar momentos de destello de algo que no había pensado ni imaginado. Quienes siguieron las partidas entre AlphaGo contra Lee Sedol, dicen que vieron la belleza en una jugada inesperada. En mis textos surgieron detalles muy bellos. El programa, por ejemplo, me 'dijo' que se llamaba 'Visions', una palabra que yo no había usado en mis textos y que no sé de dónde puede venir. Y al final de 'El habla del algoritmo ermitaño' –'remake' del poema de Bretón 'El ermitaño errante'–, se volvió loca y empezó a escribir alfanuméricamente.

Ha sido usted pionero. Un Marco Polo de la literatura algorítmica.

Es el gran reto creativo de nuestra época. Una 'terra incognita' que estamos explorando pocos. O lo hacemos nosotros, o lo harán los creadores de contenido, los 'influencers' y los programadores.

"Si los creadores no exploramos con los algoritmos, lo harán los 'influencers' y los programadores"

Esto irá a más.

Y muy rápido. James Lovelock habló del Novaceno, un futuro en el que el hombre artificial ha superado al natural. Ya somos medio cyborgs, dependemos de Google y Netflix, que utilizan la IA para moldear nuestras vidas. Dado que tenemos ese corpus de imaginación de la ciencia ficción, que prefigura futuros distópicos, intentemos tomar decisiones hacia la convivencia armónica de los no humanos y los humanos.

Los popes de la Inteligencia Artificial (IA) han firmado una carta pidiendo frenar el desboque.

Es una carta razonable. No tenemos posibilidad de asumir socialmente cambios tan profundos a un ritmo tan acelerado. Haría falta dejar pasar unos años entre cada nuevo modelo de lenguaje natural, pero es un gesto más simbólico que efectivo, porque no se puede parar lo que está ocurriendo. 

¿Vamos hacia el eclipse de la escritura, de la humanidad?

En mi novela 'Membrana' recordé que somos 'tecno-humanos' desde siempre. Como especie, somos lo que somos porque conquistamos el fuego, pintamos las paredes y cosimos. Nuestra alianza con la hoguera o con la aguja nos lleva a la alianza con la IA. Es una consecuencia de nuestros sueños. Lo que está ocurriendo es que nos estamos fusionando con ellas a nivel creativo, generando imágenes, texto y música.

"Pasaremos de ser creadores a ser editores (en su idea más noble)"

El Sindicato de Guionistas de Estados Unidos permitirá la coescritura con IA. ¿Cómo lo ve?

Netflix ya te dice cada cuántos minutos tiene que pasar algo y de qué género hay que hacer las series para que tengan éxito. Esa idea de que el algoritmo dirige la creación de contenidos ya existía en la época de las plataformas, pero va a haber más artesanía algorítmica. Generará 80 diálogos y un equipo humano los corregirá y adaptará. Pasaremos de ser creadores a ser editores (en su idea más noble).

Los datos que 'entran' en la máquina tienen sesgo.

Los humanos con más sesgo y que han hecho más daño, de Adolf Hitler a Donald Trump, no eran algoritmos. Demonizar la IA por sus sesgos y no mirarnos al espejo no es de recibo. El problema del GPT4, del 5 y de todas las redes neuronales de generación de lenguaje es la acelerada producción de noticias falsas. Pero el concepto de 'noticia falsa' lo legitimó Donald Trump y lo propagó Facebook. La IA lo que hace es industrializar la producción.

"En el futuro, el escritor, el creador en general, se va a parecer más a un DJ"

Tiene dos hijos. ¿Cómo enfoca su educación?

Los vinculo mucho con la artesanía, con la lectura de libros, con lo natural, los cuerpos, los objetos. Eso estructura el cerebro para afrontar las pantallas. Lo interesante –y difícil– de nuestro momento es que mi padre vivió hasta que se jubiló con lo que estudió a los 16 años, mientras que hoy la carrera con mejor sueldo, las matemáticas, será la que menos futuro tendrá en seis meses. Menos que nunca forzaría a un niño a estudiar lo que no quiera. Sí hay que educarlos en la mutación, el cambio, la adaptación, para que, cuando llegue, lo hagan lo más rápido posible.

 ¿Cómo imagina la cultura de mediados de siglo XXI?

La gran característica de nuestra época es la convivencia. Imagino que la literatura 'clásica' seguirá existiendo; habrá otra, algorítmica, y una zona híbrida, en la que el escritor, el creador en general, se va a parecer más a un DJ. Mezclará elementos para su creación. Algo que, por cierto, ya hacía Homero, o Picasso, pero se va a extremar. Y pronto veremos algún escándalo.

"Dentro de poco habrá un escándalo. Cuando alguien gane un premio, sea un 'best seller' y no lo haya escrito él"

¿Qué tipo de escándalo?

Cuando alguien gane un premio, sea un 'best seller' y no lo haya escrito él. El GPT4 ya puede ganar premios literarios.

Muchos desearán el apagón.

Puede haber un apagón por una tormenta solar o porque el estado tenga que intervenir y dejarnos sin conexión. En todo caso, no podemos seguir alimentando modelos naturales de lenguaje porque consumen un montón de energía. Es insostenible ecológicamente. Y si con el GPT4 y el 5 los crímenes digitales se multiplican, podría colapsar la justicia. Vamos a encontrar una solución.

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