Antifrau investiga ayudas al Temporada Alta de Girona y el sistema de venta de entradas culturales

La Oficina Antifrau de Catalunya ha reclamado al Ayuntamiento de Girona que le facilite toda la documentación necesaria y las medidas adoptadas sobre las subvenciones otorgadas, a partir del año 2015, a Temporada Alta, que organiza la sociedad Bitò Produccions SL. También sobre el servicio de venta de entradas en los equipamientos culturales municipales. Todo ello forma parte de una investigación iniciada a raíz de una denuncia presentada en 2016 "sobre presuntas conductas reprobables" por diferentes "presuntas prácticas irregulares" vinculadas al evento. Hace unos años, Antifrau ya pidió al ayuntamiento una serie de informes relacionados con los vínculos con la empresa organizadora. Años después, el organismo ha pedido nuevos informes, más acotados. El ayuntamiento afirma que facilitará toda la información sobre ambos puntos y afirma que puede "acreditar" que todo funciona correctamente.

A mitad de este mes de marzo, Antifrau pidió al ayuntamiento que antes de un mes le remita un informe sobre "el servicio de venta de entradas de los equipamientos culturales municipales" y respecto a la "implementación del procedimiento de gestión y justificación de la subvención otorgada" a favor de la empresa organizadora de Temporada Alta "a partir del año 2015", con la aportación en su caso "de la respuesta recibida por la Comisión Europea relativa a las ayudas a la cultura y a la conservación del patrimonio".

La petición de más información se realiza a raíz de la investigación que la Oficina había centrado, inicialmente, en los años 2011 a 2015 "por razones de eficacia", aunque el festival de teatro se celebra desde 1992. Antifrau hizo una serie de requerimientos y ahora ha insistido, pero lo ha centrado ya solo en dos elementos: el sistema de venta de entradas y las subvenciones de los últimos años. Es a partir del 2015 porque había analizado hasta ese año y es consciente de que a partir de entonces ha habido cambios.

Para exponer el caso del sistema de venta de entradas, Antifrau primero trata la titularidad de la actividad y los convenios de colaboración. Explica que hasta el año 2015 -que es hasta donde llega la investigación-, el evento se había celebrado cada año con la formalización de un convenio de colaboración entre el ayuntamiento y la empresa. Sin embargo, detalla que "a día de hoy existe un reconocimiento del conjunto de las instituciones públicas" que consideran que el festival "es una actividad de gestión privada, que disfruta en parte de aportaciones de recursos públicos". El festival recibe recursos de seis instituciones públicas.

Sin embargo, la Oficina apunta que cuando el ayuntamiento toma la decisión de utilizar una modalidad de gestión indirecta, "a la fuerza debería recurrir a las fórmulas y los procedimientos de contratación previstos en la normativa de contratos del sector público". Pero "esto no parece haberse hecho en el caso examinado y, aparentemente, con su conducta se ha eludido la aplicación de las normas administrativas sobre contratación pública" que, por ejemplo, garantizan la libertad de acceso a las licitaciones y una igualdad de trato entre los potenciales candidatos, así como la "búsqueda de una utilización eficiente de los recursos públicos mediante la exigencia de la definición previa de las necesidades a satisfacer". Por todo ello, alerta de que "es posible advertir la concurrencia de vicios graves de procedimiento" y una "probable causa de nulidad de pleno derecho" de muchos de los acuerdos con la empresa.

Venta de entradas

Y aquí es donde explica que no ha podido "averiguar" el funcionamiento del sistema de venta de entradas de esos años. Por eso ha pedido más información. Según la denuncia, el servicio consistía en la subcontratación de una empresa vinculada a la propia Bitò. Aunque no aparece en el documento, desde hace años, el servicio se pone a concurso público y se adjudica a la mejor oferta. Actualmente, la empresa es Koobin, que no tiene ninguna relación con Bitò.

En cuanto a las subvenciones, expone que ha constatado que "el importe total de los recursos públicos asignados a la actividad anual, no supera en ningún caso el importe total de los gastos subvencionables" y que todos los "recursos recibidos parecen haber sido aplicados en su totalidad por la que han sido otorgados". Pero deja claro que de los años estudiados, "no consta" ningún "estudio económico que permita comprobar que los gastos subvencionados se ajustan al precio de mercado". También que "dada la existencia de vinculaciones entre el beneficiario y determinadas empresas y personas físicas subcontratadas" deberían haberse "extremado" todos los "controles previos y posteriores respecto a dichas subcontrataciones". "Es posible estimar un descuido contrario a los principios que rigen la actuación administrativa", espeta.

Por último, detalla que el festival ha continuado celebrándose después del 2015 y que "los precedentes fácticos constatados, en estos momentos parecen haberse alterado" porque el ayuntamiento ha dejado de ser coorganizador del festival y su intervención "parece quedar instrumentada, únicamente, mediante el ejercicio de la potestad de fomento" y que, en principio "se recogen todos y cada uno de los extremos previstos en la normativa vigente en relación con la concesión de la subvención". Pero al producirse estos cambios y no haberlos investigado, cree pertinente pedir más información, aunque ve una "adecuación aparente a la ley y al derecho restablecido de forma voluntaria en la mejora de gestión pública". Sobre la respuesta de la Comisión Europa a subvenciones de este calibre, el ayuntamiento dispone del documento que valida la concesión.

Respuesta municipal

El ayuntamiento asegura que "está trabajando para facilitar a la Oficina Antifrau toda la documentación" que se les pide, y que "acredita el correcto funcionamiento y gestión en la relación con el festival, tanto en el sistema de venta de entradas en los equipamientos municipales, realizado a partir de concurso público; como en la gestión y justificación de la subvención, convenientemente acreditada y validada por parte de la Comisión Europea". Indica también que "como recoge el texto, el ayuntamiento ha adaptado los procedimientos administrativos relacionados con el festival a las recomendaciones de la propia Oficina". Y expone que "en los próximos días se transmitirá toda la información requerida, como ha hecho siempre que se le ha pedido".

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