Crítica de música

Vivaldi, sus cuatro estaciones y un ataque de alergia en el Palau de la Música

La mezzosoprano Vivica Genaux no pudo acabar su concierto en la temporada de Ibercamera debido a una repentina indisposición

La mezzosoprano Vivica Genaux en el Palau de la Música

La mezzosoprano Vivica Genaux en el Palau de la Música / Mario Wurzburger

Pablo Meléndez-Haddad

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Conocido como 'Il prette rosso', Antonio Vivaldi tuvo una vida agitada en lo personal y prolífica en lo musical. A pesar de ello, este factótum veneciano –compositor, violinista, director y empresario, además de religioso–, hasta hace pocas décadas era conocido por un puñado de sus conciertos y, especialmente, por la popularidad de sus ‘Cuatro estaciones’, una serie de obras para violín y orquesta incluidos en el volumen ‘Il cimento dell'armonia e dell'inventione, Op. 8’, tan arraigados en la cultura popular. El caso es que Vivaldi ha resultado ser mucho más que eso: autor de medio centenar de óperas y de más de 400 conciertos, su creatividad se movió por todos los palos de la música del Barroco.

Por eso resultaba tan interesante el programa propuesto el miércoles por Ibercamera, a cargo del Bach Consort Wien, dirigido por Rubén Dubrovsky, y que incluyó las populares ‘Cuatro estaciones’ estableciendo un diálogo con la obra vocal del compositor presentándose trufadas por arias vivaldianas. Y si bien se perdía la unidad de estas cuatro joyas, la velada se dinamizó lo suficiente, contando, por cierto, con una eficaz, aunque distante Anna Morgoulets como violín solista. El conjunto, integrado por 14 músicos, se mostró casi siempre aseado, pero las libertades interpretativas de todo tipo que se tomó Dubrovsky pasaron factura a momentos clave, como el 'Allegro' inicial del conocido 'Invierno', plagado de entradas nerviosas.

En este apetitoso menú quedó clara la capacidad de Vivaldi plasmar en música los diferentes afectos que proponía en sus óperas, flexibilidad que también demostró la mezzo Vivica Genaux, encargada de defender el muestrario de arias seleccionadas que incluía piezas procedentes de la serenata ‘Andromeda liberata’ y de las óperas ‘Il farnace’, ‘Catone in Utica’, ‘Bajazet’, ‘Orlando furioso’ y ‘La Griselda’.

La cantante nacida en Alaska, en todo caso, no pudo acabar el programa debido a un súbito ataque de alergia; antes, en la primera parte, comenzó proyectando con timidez un aria de una tesitura incómoda para ella al moverse en el pasaje ("Sovente il sole") que cogió con extrema cautela para, seguidamente, sacar lo mejor de sus armas en “Quell’usignolo” con un dominio absoluto del ornamento, exponiendo variaciones elegantes y virtuosas en el 'da capo', al igual que en la conocida “Sposa son disprezzata”, tónica que siguió en todas las piezas aunque impresionando solo en las más virtuosas, como "Come in vano il mare irato" ('Catone in Utica').

Ya en la segunda parte, antes de las selecciones de 'Orlando furioso', el director anunció que Genaux se encontraba indispuesta, pero que seguiría cantando. Lo hizo, hasta que se le quebró la voz al comenzar su penúltima intervención; lo intentó una segunda vez, pero tampoco pudo, renunciando a ello sin poder acabar el concierto. La velada fue rematada con la repetición del ‘Concierto Nº 2 en Sol menor, El verano’, entre los aplausos de un público comprensivo y cariñoso.

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