Debut como presentadora

Ruth Lorenzo: "En 'Cover night' no hace falta tener en el jurado el perfil de persona déspota"

La cantante, que está a punto de lanzar nuevo EP después de "un largo silencio obligado", se ha ganado el apodo de Dragona en el nuevo concurso musical de TVE-1

Ruth Lorenzo, en el plató de 'Cover night'

Ruth Lorenzo, en el plató de 'Cover night' / Cecilia Bayonas

Marisa de Dios

Marisa de Dios

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

En el concurso de TVE-1 'Cover night' le ha tocado el trabajo más agradecido, porque no tiene que pasar por el mal trago que pasan los jueces.

Lo paso igual de mal, aunque por lo menos no tengo que tomar decisiones finales.

¿Le propusieron ser jurado del programa?

A mí directamente me propusieron ser la anfitriona. No es algo que haya hecho nunca, pero al haber sido concursante y jurado de algún 'talent', puedo conectar emocionalmente tanto con el participante como con el juez. También lo vivo como público, porque miro el programa desde el 'backstage', veo las reacciones de todos, cómo cantan, si han afinado o no...

Nadie diría que es su primera experiencia como presentadora.

Yo intento hacer como en mi vida cotidiana, que todo el mundo se sienta en casa en mi casa. Si presentar un programa es hacer eso, estoy en mi estado natural. Si es dar información y datos concretos, lo que he hecho es comprender muy bien el formato y compartirlo con el público de la mejor manera que puedo. Tengo dislexia y el equipo tiene que adaptar los guiones para que pueda leerlos correctamente. Han hecho un trabajo extra conmigo para que tenga confianza en lo que me hace sentir insegura, que es leer delante de la gente. Me siento muy ridícula y me equivoco todo el rato aunque no lo estéis viendo desde casa. Pero estoy segura de que van a sacar algún vídeo de esos en los que te vas a reír mucho porque la cago todo el rato.

Se ha ganado el apodo de la Dragona.

Mónica Naranjo me llama así desde hace mucho tiempo. Ahora solo lo ha sacado a la luz.

La llaman Dragona, aunque a veces le hayan recomendado endulzar su imagen. ¿Todavía dan miedo las mujeres con carácter?

Curiosamente toda la gente que me ha recomendado endulzar mi imagen han sido hombres. Ninguna mujer de mi alrededor me lo ha dicho, siempre me han dicho que potenciara mi imagen. Cuando trabajas en la industria de la música como yo, el 90% de la gente con la que trabajas son hombres. Yo he entrado a sesiones de composición en las que me han dicho que, como el sexo vende, debía intentar ser un poco más sexi en mis letras. Hay compañeras que lo potencian, y es maravilloso porque tiene que haber que todo, pero si no va conmigo no tengo por qué hacerlo. ¿Si yo me siento sexi con un traje de hombre por qué me tengo que poner una minifalda?

En su último post de Instagram escribe: "Ser una misma te hace ser libre". ¿Ha sentido muchas veces coartada esa libertad?

Te intentan moldear o te meten en un molde en el que no cabes. Pero hay esquinas y recovecos. Al final, el matiz es lo que hace la figura. Yo soy rebelde por naturaleza y cuando me intentan meter en un sitio implosiono y me sale la dragona.

Chanel, jurado de 'Cover night', insistió mucho la semana pasada en que ella había tenido muchos 'no' en su carrera. ¿La industria musical está hecha del 'no'?

La vida en general está hecha de muchos 'no' malentendidos. Realmente un 'no' simplemente significa un reajuste de dirección, no significa un párate aquí y tira la toalla. Igual que la noche es necesaria para poder ver el día, el 'no' también es necesario porque 95% de las veces no es por algo personal. En un 'casting' a lo mejor te dicen que no solo porque están buscando a alguien con una voz más aguda.

"Las posiciones de Eurovisión no definen realmente lo que ha sucedido en el escenario"

Miguel Bosé y Mónica Naranjo han sido hasta ahora los jueces más exigentes de 'Cover night'. Pero el programa carece del juez que destaca por su mala leche.

No hace falta tener mala leche para decir las cosas bien y de forma directa. No hace falta tener en el jurado un perfil de persona déspota. Mónica y Miguel son muy exigentes, y a quien le tienen que meter caña se la meten, pero no son déspotas ni tienen mala leche. Cuando hay gente con mala leche juzgando es porque no sabe lo que significa estar ahí, no tiene ni idea de cantar ni sabe lo que conlleva subirte a un escenario y hacer algo fuera de tu zona de confort. A mí había veces que Simon Cowell me trataba con mucha dureza y yo pensaba: ¡Pero si tú no puedes dar ni una nota!

Se aproxima una fecha especial para usted, el 31 marzo, cuando saca nuevo EP.

Se llama 'La Reina' y ha sido un proceso muy bonito, reconstruir y ser yo misma después de un largo silencio obligado. Todo empezó el 10 de noviembre, cuando cumplí 40 años y me subí al escenario de una manera muy rebelde porque prácticamente no había podido hacerlo en los últimos tiempos. Lancé el primer 'single' del EP, 'Libre', y este 31 de marzo sale el resto, que habla de la realeza en la mujer real. Al final estoy hablando de la experiencia que he vivido y de cómo sentirme yo en mi propia piel.

¿Habla de silencio obligado por la discográfica que no le dejaba que fuera como usted quería ser?

Hay veces que contractualmente te pones en manos de personas que, por falta de conocimiento, te ponen en una situación en la que no estás favorecida, como ha sido mi caso.

¿Ahora siente que tiene las riendas?

Las he tomado. Porque al final quien lleva luchando por mi carrera desde hace muchos años soy yo. Si llega alguien con lo que supuestamente piensa que tienes que hacer y de repente siente que es dueño de todo tú, pues no funciona. Esa industria en la que un mánager o una discográfica es dueño de algo se acabó hace muchísimos años, menos mal que ya prácticamente no existe.

Usted estuvo en Eurovisión. ¿Cómo cree que le irá a Blanca Paloma este año?

Nunca se sabe lo que va a pasar en Eurovisión. Lo que sí sé es que va a hacer una actuación afinadísima, llena de arte. José María Iñigo me enseñó que las posiciones de Eurovisión no definen realmente lo que ha sucedido en el escenario.