Investigación

Un informe pericial revelará que Neruda fue "envenenado", según su familia

El sobrino del poeta asegura que "hubo intervención en 1973 por agentes del Estado"

Pablo Neruda murió envenenado, según sus parientes

Abel Gilbert

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Pocas horas antes de que un grupo de peritos internacionales se pronuncien sobre las causas del deceso de Pablo Neruda, su sobrino se anticipó al informe que espera Chile y el mundo y ratificó la hipótesis que sostiene buena parte de la familia desde hace años: el poeta fue asesinado por la dictadura del general Augusto Pinochet. La bacteria encontrada en los restos del Nobel "estaba en su cuerpo en el momento de la muerte". Esa es la prueba de que el autor de Canto General fue "envenenado" 12 días después del golpe militar de 1973.

"Sabemos ahora que el 'clostridium botulinum' no tendría por qué haber estado en la osamenta de Neruda. ¿Qué quiere decir esto? Que Neruda fue asesinado, hubo intervención en el año 1973 por agentes del Estado", dijo a la agencia EFE Rodolfo Reyes, sobrino Ricardo Eliécer Neftalí Reyes Basoalto, el nombre original del poeta.

Rodolfo Reyes, abogado y sobrino de Pablo Neruda.

Rodolfo Reyes, abogado y sobrino de Pablo Neruda. / AILE DÍAZ / EFE

La bacteria, responsable del botulismo, había sido hallada en 2017 en una muela de Neruda por otro panel de expertos que desestimó la versión de la dictadura, según la cual la razón del deceso fue el cáncer de próstata avanzado que lo aquejaba desde 1969. El informe, cuyo contenido se postergó en dos ocasiones la semana pasada, terminará por ofrecer las precisiones que el abogado Reyes ha anticipado.

El "clostridium botulinum" es un bacilo que se encuentra por lo general en la tierra, pero los expertos de la Universidad de McMaster (Canadá) y la Universidad de Copenhague concluyeron en el informe que se presentará esta semana que "no se filtró al cadáver de Neruda desde dentro o alrededor de su ataúd", sino que ya lo tenía antes de morir. La incógnita sigue siendo cómo y quién introdujo la toxina botulínica en el cuerpo del también autor de Veinte poemas de amor y una canción desesperada. "Se encontró la bala mortal de Neruda, que la tenía en su cuerpo. ¿Quién la disparó? Eso se verá próximamente, pero no cabe duda que a Neruda lo mataron. Intervención directamente de terceros", enfatizó Reyes.

El giro de la historia

La hipótesis del asesinato comenzó a cobrar fuerza a partir de la versión de Manuel Araya, su antiguo chófer y quien sostiene que fue envenenado mediante una inyección en el abdomen por un agente secreto del régimen que se hizo pasar por un médico en la Clínica Santa María, en Santiago.

"Neruda no estaba gravemente enfermo, sólo tenía cáncer. Caminaba con dificultad, tenía dolores, pero no estaba para morir", indicó a Efe Elizabeth Flores, abogada de la familia, que actúa como querellante en la causa iniciada en 2011 junto al Partido Comunista, en el que militaba Neruda.

Reyes recordó por su parte que el escritor, cuyos retos fueron exhumados en 2013 de su jardín en Isla Negra, en el litoral central chileno, había planeado viajar a México pocos días antes de morir, a los 69 años, y que en el exilio se habría convertido en el "gran opositor" del dictador Augusto Pinochet (1973-1990).

Las conclusiones de este nuevo informe pericial se iban a conocer el pasado 3 de febrero, pero la audiencia fue cancelada en dos ocasiones -primero por fallos técnicas y luego por supuestos desacuerdos entre los peritos- y reprogramada para este miércoles. "Los abogados vamos a pedir otro tipo de diligencias que podrán o no ser científicas", añadió Flores.

El caso Frei

El envenenamiento no ha sido una técnica ajena a la dictadura desde los propios inicios. La muerte del expresidente Eduardo Frei Montalva lleva la marca de una sospecha que no decae con los tiempos. El líder demócrata cristiano perdió la vida el 22 de enero de 1982 cuando se proponía encabezar la oposición a Pinochet. En 2019, un juzgado de primera instancia acusó a seis exintegrantes del servicio de inteligencia de haber perpetrado el asesinato. Dos años más tarde, la Corte de Apelaciones de Santiago desestimó esa sentencia y consideró que el hombre que gobernó a mediados de los sesenta en Chile había fallecido "como consecuencia de complicaciones médicas" tras una operación. "La hora de la verdad y la Justicia tarde o temprano tendrá que llegar", dijo la hija de la víctima, Carmen Frei. Palabras similares se han expresado alrededor del caso Neruda.