Edición 65º

La cara oculta de los Premios Grammy

La más importante entrega de premios de la industria musical arrastra desde hace décadas un largo historial de escándalos y fallos cuestionables

Leyendas como Jimi Hendrix, Talking Heads, Queen, The Who, Tupac Shakur, Björk, Depeche Mode o Patti Smith nunca ganaron un Grammy.

Beyonce.

Beyonce. / LUCAS JACKSON

Sergio del Amo

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Todo apunta a que este domingo, en el Crypto.com Arena de Los Ángeles, Beyoncé será la protagonista de la sexagésimo quinta edición de los premios Grammy. La ex Destiny's Child aspira a nueve galardones, seguida del rapero Kendrick Lamar, presente en ocho categorías. Aunque, en la práctica, el veredicto final es secundario: año tras año, el desprestigio de esta cita no ha hecho más que ir en aumento por su conservadurismo, la dudosa transparencia de su proceso de nominación y la falta de diversidad racial y de género entre sus ganadores.

1.La lacra del machismo

Neil Portnow, quien fuera entre 2002 y 2019 el presidente de la Academia Nacional de Artes y Ciencias de la Grabación de Estados Unidos, la entidad encargada de organizar los Grammy, dio unas desafortunadas declaraciones justo al finalizar la retransmisión de 2018. Al ser preguntado por 'Variety' acerca de por qué las mujeres sólo representaban el 9% de los 899 nominados ese año, contestó que debían “dar un paso adelante" para tener más presencia en las futuras ediciones.

Sus palabras motivaron que se viralizara en Twitter el hashtag #GrammysSoMale y, claro está, una ola de indignación. P!nk, sin ir más lejos, compartió una nota manuscrita con sus fans: “Las mujeres que trabajamos en la industria de la música no necesitamos ‘dar un paso adelante’ porque eso es algo que llevamos haciendo desde el principio de los tiempos”.

Sheryl Crow, por su parte, deseó que la gala volviera a separar las categorías femeninas de las masculinas, lo cual se suprimió en 2012. Y agregó: “¿En quién se inspirarán las jóvenes para coger una guitarra y hacer rock cuando casi todas las categorías están llenas de hombres?”.

2.Privilegio blanco

A lo largo de sus 65 años de historia, tan sólo once artistas afroamericanos han obtenido el Grammy al Álbum del Año: Stevie Wonder (en 1974, 1975 y 1977), Michael Jackson (1984), Lionel Richie (1985), Quincy Jones (1991), Natalie Cole (1992), Whitney Houston (1994), Lauryn Hill (1999), OutKast 2004), Ray Charles (2005), Herbie Hancock (2008) y Jon Batiste (2022). Beyoncé podría sumarse a esta lista en cuestión de horas -atesora 28 en total; la mayoría del género R&B-, pero echando la vista atrás resulta innegable que la Academia ha ninguneado, y relegado a categorías menores, a los artistas de color.

Tyler, The creator, minutos después de ganar el Mejor Álbum de Rap en 2020 por Igor, verbalizó con mucho atino entre bastidores: “Es un asco que cada vez que nosotros, y me refiero a los que nos parecemos a mí, hacemos algo que rompe géneros o lo que sea, siempre lo pongan en la categoría de rap o urbano”.

3.Circo televisivo

TikTok es la MTV de la Generación Z.Latto, Muni Long u Omar Apollo Eminem y Elton John (2001)

En 2020 colgó el hábito, pero lo cierto es que antes de hacerlo se ganó la antipatía de varias estrellas. Días previos a la gala de 2019, por ejemplo, aseveró que Ariana Grande no actuaría en vivo porque “sintió que era demasiado tarde para que pudiera hacer algo”. La cantante, aparte de no acudir a la cita, se defendió en redes sociales: “He mantenido la boca cerrada, pero ahora mientes sobre mí. Puedo montar un espectáculo de la noche a la mañana y lo sabes, Ken”.

Frank Ocean tampoco guarda un buen recuerdo de él: tras declarar a 'The New York Times' que el sistema de premios y nominaciones “está anticuado” -de hecho, renunció a que su disco 'Blonde' fuera considerado para los Grammy y se negó a asistir a la ceremonia en 2017-, un resentido Ehrlich tildó de "fallida" y "no buena televisión" su interpretación de 'Forrest Gump' en la edición de 2013.

Polémicas aparte, hay algo innegable: desde que el productor no está al mando de la ceremonia, los datos de audiencia dejan mucho que desear. Si bien en 2020, su último año al frente de la emisión, 19,9 millones de telespectadores sintonizaron la CBS, la cifra se desplomó hasta los 8,8 millones en 2021 y sólo remontó levemente hasta los 9,6 millones el pasado año. Está por verse qué ocurrirá este domingo.

4.La meritocracia brilla por su ausencia

entresijos del sistema de votaciónla inmensa mayoría de las nominaciones las eligen personas que tienen poca experiencia real en un campo determinado.

5.Injusticias supinas

¿Cómo es posible que en 1970 el álbum homónimo de la banda de jazz-rock Blood, Sweat & Tears se impusiera al Abbey Road de The Beatles? ¿Que el debut en largo de Christopher Cross batiera en 1981 al clásico The Wall de Pink Floyd? ¿Que en 2001 el regreso de Steely Dan, Two Against Nature, recibiera el gramófono más importante en lugar de Kid A, de Radiohead, o el superventas The Marshall Mathers LP, de Eminem? O, ya puestos, ¿que The Weeknd no recibiera ni una mísera nominación en 2011 por su exitoso sencillo Blinding Lights? Milli Vanilli fueron desposeídos del premio al Mejor Artista Revelación meses después de recibirlo en 1990, pero hoy en día siguen siendo más recordados que algunos aquí citados.

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