El futuro del escenario ‘boutique’

El Festival de Pedralbes alerta de que peligra su próxima edición

La muestra apunta a la parálisis administrativa practicada por la Generalitat, que no le da luz verde y la remite a un concurso público a celebrar a finales de marzo, apenas dos meses antes de las fechas en que debería arrancar la programación

pedralbes

pedralbes / EPC

Jordi Bianciotto

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El Festival de Pedralbes debería inaugurar dentro de solo cinco meses su 11ª edición, pero no puede contar con ello porque carece del visto bueno del propietario del palacio y los jardines, la Generalitat, que prevé adjudicar la organización de la muestra a través de un concurso, previsto para muy poco antes de su arranque, finales de marzo, alegando que se ha presentado otra promotora para pugnar por ella. Una situación de aroma familiar, que ya se dio el año pasado (cuando la gestión del espacio correspondía al Ayuntamiento) y que la promotora Concert Studio denuncia porque le impide trabajar con la necesaria seguridad y poder cerrar la contratación de los artistas.

Debido a esa inseguridad, en un momento en que debería tener la programación cerrada y sellada (sobre todo, los nombres internacionales, que planifican sus giras con mucha antelación), Concert Studio lanza un grito de alarma: el Festival de Pedralbes “está en peligro”, advierte su director, Martín Pérez. “Encontrar a 30 artistas de alto nivel requiere mucho tiempo. Hace un año que los managers están cerrando fechas”, explica. “He tenido oportunidades de lanzar ofertas para artistas como Bob Dylan, Cat Stevens, Rod Stewart y muchos más, pero no he podido hacerlas porque no sé si voy a poder hacer el festival. Por lo cual, estos artistas pueden optar por irse a San Sebastián, a Lisboa o a cualquier otra ciudad”. Cuando hablamos de estrellas de este calibre, contratar significa abonar con antelación el 50% del caché (y el otro 50% se deberá pagar aunque el festival se suspenda), aparte de que está en juego el crédito del promotor. “Si fallas a un artista, ya no trabajarás más con él”.

Tiempo para la promoción

El escenario actual nos retrotrae a un año atrás. Entonces, el proceso de licitación se resolvió a favor de Concert Studio porque, a la hora de la verdad, la promotora que lo forzó ‘in extremis’ no se presentó y no llegó a trascender su identidad. Al igual que entonces, se desconoce de qué empresa se trata, porque la administración (ahora se trata de la dirección general de Patrimoni, de la ‘conselleria’ de Economía, de la que, desde hace solo unas semanas, depende Pedralbes; hasta ahora era Presidencia) mantiene la política de confidencialidad.

Desde Concert Studio se insiste en la imposibilidad material, muy obvia, de organizar un festival como Pedralbes solo dos meses antes de su inauguración (en el caso de ganar el concurso), y ya no solo por la contratación artística, sino también por toda clase de cuestiones logísticas y de producción. Y, tan o más importante, para activar la promoción y tener tiempo de vender las entradas (más de 100.000 en la edición de 2022). “Ya he perdido la campaña de Navidad”, lamenta Martín Pérez, aludiendo a un momento del año crucial para despachar localidades.

Compromiso del Govern

El director recuerda, una vez más, que dispone de un documento firmado en 2019 por la entonces secretaria general de Presidencia, Meritxell Masó (en tiempos de Quim Torra), según el cual la Generalitat otorga la organización a Concert Studio por un periodo de cinco años, a contar a partir de 2021, cuando expirara el convenio vigente. Martín Pérez siempre ha dado por hecho “que la Generalitat cumple sus compromisos”, y quiere creer que ese principio se mantiene pese a los eventuales cambios de siglas en el Govern. Anuncia que, si el concurso sigue en pie, acudirá a los tribunales. “¿Qué puedo hacer sino?”.

Ante ese panorama, Pérez pide “diálogo” con la administración. “Llevo año y medio tratando de llegar a un acuerdo como sea, y el tiempo se agota. Todavía podemos salvar el festival de este año, pero cada día que pasa se hace más y más difícil. El tiempo es oro”. Si el concurso de marzo se desconvocara, Concert Studio “removería cielo y tierra” para tratar de cazar a los artistas a los que en este momento no puede ofertar. Entre ellos figuran también Iggy Pop, Sting y Norah Jones, contratados a través de Gay Mercader, promotor que, en conversación con este diario, se muestra indignado. “Me recuerda la época franquista, cuando yo empezaba en esta profesión”, apunta con rotundidad, atónito ante las dificultades administrativas que debe afrontar este festival.

Aunque Martín Pérez se pregunta por qué Pedralbes debería someterse a un concurso por el hecho de operar en un recinto público (“ya que todos los festivales se hacen en lugares públicos”), se aviene a concurrir en el que pudiera realizarse al término del quinquenio acordado en su día con la Generalitat; esto es, de cara a la edición de 2027. Pero, por ahora, la prioridad es más urgente. “Lleguemos a un acuerdo y salvemos 2023”.