Marta Orriols: "Tu hogar no está donde naces sino donde te sientes tú mismo"

"Tu hogar no está donde naces sino donde sientes que puedes ser tú mismo", afirma Marta Orriols ante uno de los temas centrales de su nueva novela, ‘La possibilitat de dir-ne casa’. Está protagonizada por Valentina, reportera de 43 años que vuelve a casa tras dos décadas como corresponsal en Oriente Próximo, un personaje inspirado, revela la autora, por el trabajo de la periodista de TV-3 Txell Feixas desde Beirut. 

Orriols (Sabadell, 1975), una de las voces más consolidadas de las letras catalanas de los últimos años, traducida a 16 lenguas, autora de los cuentos de ‘Anatomia de les distàncies curtes’ (2016) y las novelas ‘Aprendre a parlar amb les plantes’ (Premi Òmnium 2018) y ‘Dolça introducció al caos’ (2020), publicados en Periscopi, da el salto ahora a la editorial Proa con una obra (con traducción al castellano en Destino) en la que, de nuevo, tiene mucho peso "el universo de la familia y el de la herencia familiar a la hora de conformar la identidad". "Somos lo que somos por lo que heredamos", asegura.

Define Orriols ‘La possibilitat de dir-ne casa’ como "una reflexión sobre el paso del tiempo y la nostalgia de volver a un lugar después de mucho tiempo y ver que todo el mundo ha seguido haciendo su vida y ha evolucionado, pero tú no". Es una novela que "habla de las relaciones humanas, de cómo las personas se relacionan con el mundo y consigo mismas", pero que también es "un homenaje a los corresponsales y a los periodistas en general, que nos hacen ver el mundo a través de ellos". 

Muerte, guerra y pobreza

La protagonista se replantea su vida profesional y personal tras años haciendo piña en Beirut con amigos y colegas periodistas, lidiando con experiencias de muerte, guerra y pobreza, que surgen en forma de ‘flasbacks’. Para conocer esa realidad cotidiana y trasladarla a la ficción, Orriols contactó con Txell Feixas, visitándola en el Líbano cuando la pandemia lo permitió, y con el reportero ‘freelance’ Agus Morales. "En las crónicas de Txell desde el frente, como las que hizo sobre la expulsión de Estado Islámico de Mosul, vi un periodismo muy humano, que pone el micrófono ante las víctimas de los conflictos. Ante la repetición de noticias de guerra y de horror, si no cuentas las historias cotidianas de las personas que viven sus consecuencias acabas deshumanizando el mundo", opina. 

Y mayoritariamente, las víctimas son mujeres. "Quería hablar de cómo una mujer puede penetrar más en el papel de esas mujeres en estos países. Txell me decía que en el Líbano había más mujeres corresponsales que hombres y que, a ella, los hombres no la miran a la cara a ella cuando les entrevista sino a su cámara. Una mujer que tiene una vida de corresponsal debe saltarse un poco su género si escoge ese camino porque si quieres formar una familia tienes un reloj biológico", señala.  

Sentimiento de culpa

Valentina vuelve a casa en "una huida personal" y ve que todo ha cambiado: su madre ha envejecido, su padre está en los inicios de una enfermedad degenerativa, la hermana, que se ha hecho cargo del negocio familiar, la recibe con reproches. "El sentimiento de culpa por haber estado lejos ejerciendo de periodista sobrevuela la novela", asume la escritora, que rodea a sus personajes "de pequeños conflictos". "Porque el día a día está hecho de pequeñas cosas que te hacen tomar decisiones. La vida es una decisión tras otra". De ahí que, explica, intenta "llevar a los personajes al límite por las decisiones que deben tomar". 

El día a día está hecho de pequeñas cosas que te hacen tomar decisiones. La vida es una decisión tras otra

Unos personajes que son "siempre personas normales a las que no les pasan cosas extraordinarias", añade apelando a una "literatura de las emociones, en diálogo con la vida, de un lenguaje más íntimo", que busca la empatía con el lector, "que puede identificarse y reconocerse en sentimientos o comportamientos".

Relaciones sexoafectivas

Orriols también habla de "relaciones sexoafectivas hoy" a través de Valentina, que se reencuentra con un antiguo amor que la abandonó "en un momento de transición para ella, pues viene de vivir una posible relación con una mujer, algo que nunca había pensado pero que hace que se replantee cosas sobre su identidad". 

"La negatividad de la pandemia" no se filtra en la novela, que empezó en 2020, aunque en aquellos meses, concluye, se le hizo muy difícil concentrarse en escribir ficción.