La primera mujer fotoperiodista

Joana Biarnés, la fotógrafa catalana que inmortalizó a Los Beatles

El periodista Jordi Rovira publica 'No será fácil', la biografía de la catalana que retrató a personajes como Audrey Hepburn, Massiel y Raphael.

Joana Biarnés

Joana Biarnés / Arxiu Joana Biarnés / Photographic Social Visión

Judith Navarro

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"Joana Biarnés (1935-2018) era una persona vital, optimista, luchadora y, sobre todo, humilde. Jamás presumía de sus méritos y, aunque fuera consciente del privilegio de haber vivido cosas tan increíbles, para ella todo aquello era parte de su trabajo", explica Jordi Rovira, periodista, director, guionista, y ahora también escritor de 'No será fácil' (La campana), el libro que recopila la vida y la carrera de la fotógrafa catalana.

La suya es la historia de una mujer excepcional que trabajó a contracorriente, tratando de abrirse camino en una profesión "solo para hombres". Y Lo logró. Pero tras convertirse en la primera fotoperiodista de España y retratar a muchos de los más grandes personajes del país y del ámbito internacional, dejó a un lado la que hasta entonces había sido su carrera y abrió su propio restaurante. Justo cuando parecía que lo tenía todo. ¿Qué pudo decepcionarla tanto como para abandonar una pasión que descubrió de niña? 

Y es que destacó pronto por su talento fotográfico, aunque fuese solo a ojos de su padre, fotógrafo deportivo, y el único que desde sus inicios fue capaz de ver más allá de su condición de mujer para descubrir la particularidad de su mirada, aquella que a través del objetivo, le permitía capturar instantáneas memorables.  

Joana Biarnés en la cobertura de un partido de fútbol junto a su padre.

Joana Biarnés en la cobertura de un partido de fútbol junto a su padre. / Arxiu Joana Biarnés / Photographic social visión

Junto a él, dio sus primeros pasos en el mundillo. Comenzó como ayudante, cubriendo algunos partidos de fútbol. Y aunque contaba con la protección de su progenitor, muy respetado en el oficio, no se libró de críticas y comentarios: ¡Una mujer! ¿Dónde se ha visto eso?

Pues sí se vio, y tanto que se vio. Porque Biarnés se pasó al mundo de la cultura, y terminó convirtiéndose en uno de los grandes ojos del mundo del "artisteo". Fotografió a personajes de proyección mundial como Carmen Sevilla, Lucía Bosé, Lola Flores, Orson Wells, Ava Gardner, Rocío Jurado, Joan Manuel Serrat y Audrey Hepburn. En 1968 acompañó a Massiel a Eurovisión, e inmortalizó sobre el escenario la primera victoria de España en el festival europeo de la canción con el icónico 'La la la'. Fue también la fotógrafa oficial de la gira de Raphael. Y se convirtió en "la protegida" de Dalí porque, según ella misma contaba, "le gustaba que no era ñoña y que le aceptaba tal y como era, con todas sus locuras." 

"Joana no solo se mezclaba con famosos, mantenía verdaderas amistades con ellos. Todo aquel con el que hablaba se quedaba prendado de su personalidad y además era muy discreta y cuidadosa, así que solía ganarse la confianza de las estrellas. Conocía muchísimos secretos de las celebridades y jamás los reveló, ni siquiera se los contaba a su marido.", asegura Rovira. 

Tres horas de fotos con Los Beatles

Esa misma cercanía fue la que le llevó a retratar a Los Beatles. Cercanía y un punto de desparpajo, pues cuando fue al aeropuerto dispuesta a captar la llegada de los iconos del pop a Madrid, supo enseguida que aquellas no eran las fotografías definitivas. No le bastó con un par de instantáneas de los miembros del grupo descendiendo por la escalerilla del avión, ni con las pocas más que pudo tomar durante el concierto en Las Ventas, así que compró un billete para viajar a Barcelona, donde tocaban al día siguiente, con la fortuna de que era el mismo vuelo en viajaban ellos. 

Por supuesto, se acercó para tomarles fotos, pero tras recibir una negativa por parte de sus guardaespaldas, lejos de rendirse, les siguió hasta el hotel y accedió de forma clandestina (montada en el montacargas) hasta la planta en la que se encontraban. Su persistencia conquistó a Los Beatles, que la dejaron acceder a su suite y fotografiar escenas de las casi tres horas que pasó con ellos aquella tarde. Una exclusiva valiosísima que no pudo llegar a publicarse, porque el régimen franquista presionó a los medios de comunicación para que acallasen la magnitud de aquel fenómeno musical que "era una mala influencia para los jóvenes españoles".  

Aquella censura afectó profundamente a Biarnés, que cada vez confiaba menos en el futuro su profesión, pero no fue hasta la década de los 80, pocos meses antes de cumplir los 50 años, cuando decidió abandonar por completo su oficio. Fue el auge del fenómeno paparazzi lo que tumbó por completo los ánimos de la fotógrafa. "Aquello la decepcionó profundamente", asegura Rovira, y antes de rendirse ante esa nueva tendencia de consumo de imágenes chismosas, no dudó en vender su cámara y pasar página. 

La fotógrafa Joana Biarnés junto a Jordi Rovira, autor de 'No será fácil', su biografía.

La fotógrafa Joana Biarnés junto a Jordi Rovira, autor de 'No será fácil', su biografía. / Imma Cortés

Dejó todo aquel mundo de golpe, y se dedicó plenamente a poner en funcionamiento su restaurante. Conservó las amistades que forjó durante sus años de flash y revelado, y a sus nuevos allegados, en otro gesto de la humildad que la caracterizaba, les contó poco o nada de las anécdotas de su pasado.  

En los últimos años de su vida, volvió a sentir algo de aquella conexión con la cámara, pero entonces ya le quedaba poco más del 30% de visión, y nada volvió a ser lo mismo. Ahora, Jordi Rovira reconstruye en ‘No será fácil’ los detalles perdidos de la biografía de Joana Biarnés, la fotógrafa que “a partir de la música y la moda construyó el retrato de de toda una época”, explica el autor. 

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