Las cartas seguras

Las 5 canciones que van a sonar en el concierto de The Cure en Barcelona

E grupo británico recorrerá sus cuatro décadas de trayectoria y no se olvidará en unos cuantos de sus clásicos

Robert Smith, líder de The Cure, en concierto.

Robert Smith, líder de The Cure, en concierto. / EPC

Jordi Bianciotto

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Seis años después de su última visita a Barcelona, The Cure regresa este jueves el Palau Sant Jordi, sin disco nuevo y con el catálogo de hitos a su disposición. El repertorio de esta gira, que suele incluir entre 26 y 28 canciones, cambia de una noche a otra, pero cuenta con una serie de puntos de anclaje estables. Como estos cinco.

1.‘Boys don’t cry’ (1979)

Dinámica pop en fricción con una letra cabizbaja: Robert Smith canta al amor extraviado repitiéndose a sí mismo que los chicos no lloran mientras su corazón se resquebraja y trata de esconder las lágrimas. Canto en el que flotan los clichés de género, crítica a la represión de emociones y debilidades, y ejemplo de canción que invita a bailar llorando. Fue el primer éxito del grupo, un ‘single’ suelto, no incluido originalmente en ningún álbum.

2.‘A forest’ (1980)

La gran catedral gótica de la primera era de The Cure, pieza atmosférica y perturbadora, con su bajo pospunk, su espesa cortina de guitarras y un Robert Smith catatónico, que persigue en sueños a una misteriosa presencia femenina en lo profundo del bosque. Culmina con un desesperado grito en bucle: “estoy corriendo hacia la nada / una y otra vez” (“again and again and again…”). Según ha contado el cantante, parte de un episodio real de su vida, cuando siendo niño se perdió en el monte.

3.‘Close to me’ (1985)

Una canción para siempre asociada a su video, dirigido por Tim Pope (autor de la mayoría de clips de The Cure en los 80 y 90) y en el que los miembros del grupo aparecen encerrados en un armario ropero que cae al mar por un acantilado. Grabación realizada en Beachy Head, sureste de Inglaterra, lugar conocido como un imán para suicidas. El tema desliza divagaciones sobre días interminables y peligros inminentes, a partir de las alucinaciones que Robert Smith experimentó cuando de niño tuvo la varicela.

4.‘Lullaby’ (1989)

Las pesadillas, grandes agentes inspiradores para Robert Smith, están detrás del que fue primer ‘single’ del fundamental álbum ‘Disintegration’. Pieza majestuosa e inquietante, que evoca el fondo siniestro que pueden presentar las canciones de cuna. Flota ahí el terror nocturno de ser engullido por una araña, invocando a la vez un poema del siglo XIX de Mary Howitt (‘La araña y la mosca’). Los seguidores de The Cure discuten si se trata de metáforas para referirse a abusos o adicciones.

5.‘Friday I’m in love’ (1992)

Contradiciendo su reputación de banda torturada, Smith mostró lo pop que podía llegar a sonar The Cure en este número de guitarras relucientes y un estribillo con alma naíf. Empieza con un guiño a ‘Blue Monday’, de New Order (“no importa que el lunes sea triste”), y desliza el mensaje de vivir la emoción del momento, aunque tarde en llegar toda una semana. Tonada exultante que, presumiblemente, el grupo se reservará en el Sant Jordi para la tanda de bises.