Crítica de libros

P. Djèlí Clark: los mil y un días del 'djinn punk'

En 'El señor de los djinn', el historiador y novelista estadounidense se explaya en un ejercicio tanto de fantasía como de historia alternativa

P. Djèlí Clark

P. Djèlí Clark

Ernest Alós

Ernest Alós

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El panorama internacional de la literatura de género ofrece un vasto territorio virgen en el que pequeñas editoriales pioneras pueden y hacerse con territorios de caza sin colonizar, cartografiar ni delimitar. Nombres de primer nivel que de portar otra etiqueta literaria estarían muy lejos de sus posibilidades y en las que un sello más consolidado ya habría clavado su bandera. Es el caso de Phenderson Djèlí Clark, del que la pequeña editorial asturiana Duermevela ha publicado recientemente 'El señor de los Djinn', premios Nebula y Locus 2022. Anteriormente lo había hecho con 'La maldición del tranvía 015', mientras Mai Més (más que una pequeña editorial, un gran proyecto) había introducido el autor en nuestro país en 2021 con la traducción al catalán de 'Ring Shout', secundada pronto en castellano por Obscura.

Dexter Gabriel (Nueva York, 1971) es un historiador especializado en las culturas nacidas bajo la carga de la esclavitud en el Caribe y Estados Unidos, como la de los ‘gullahs’ de la costas y las islas de las dos Carolinas. Ha tomado prestado el apelativo Djèlí de los narradores orales africanos, los griots, en el nombre de pluma que reserva para escribir ficción especulativa. Y mantiene un blog como Disgruntled Haradrim, el Haradrim (pueblo del sur, obviamente de tez oscura y propósitos malvados en el universo de Tolkien) descontento, en el que estos meses, claro, se ha despachado a gusto con el escándalo organizado por la presencia de actores con diversas tonalidades y rasgos faciales en series de TV como ‘Los anillos del poder’ o ‘La rueda del tiempo’.

"¿Quién dice que todas las fantasías de héroes y heroínas espada en mano han de pasar en la Tierra Media, en Westeros o en nuestros sueños del pasado de África, sol de cobre o mar escarlata?", se pregunta en el epílogo de ‘Ring Shout’. Así pues, ficción militante. Pero sobre todo, imaginativa, disfrutable, irreverente. La respuesta de este historiador a esta pregunta viene en forma de historia fantástica y alternativa, o contrafactual. Si en 'Ring shout' un grupo de militantes negros se resistía a sangre y fuego a una conspiración racista y terroríficamente cósmica que se esconde bajo la película 'El nacimiento de una nación' y las capuchas del KKK, donde P. Djèli Clark construye un universo en el que quedarse a imaginar (y en el que cualquier lector que se entusiasme con la historia alternativa saltará de placer aunque su interés principal no sea la fantasía) es en la novela larga que hoy reseñamos y otras dos novelas cortas, 'Muerte de un djinn en El Cairo', publicada aquí como 'bonus track' de su primera novela larga, y 'La maldición del tranvía 015', editada como título independiente también por Duermevela.

Si otro autor empeñado en alterar el canon occidental de lo fantástico como Ken Liu ha generado su propia alternativa oriental al ‘steam punk’, el ‘silk punk’, P. Djèlí Clark podríamos decir que inaugura el ‘djinn punk’ en un El Cairo de principios del siglo XX descolonizado y convertido en una metrópolis que compite con Londres y París (y con los incómodos y dogmáticos marxistas islámicos de la república del Mahdi al sur) gracias al descubrimiento de un recurso tecnológico inesperado. Los genios, demonios y ángeles vuelven a nuestro mundo invocados por un santón al servicio del jedive de egipcio y son el instrumento para crear una nueva civilización en que la magia mueve tranvías, autómatas y armas y en la que conviven no siempre pacíficamente con los humanos.

En este universo, el historiador contrafactual y el narrador de ficción fantástico-policiaca que es a la vez el autor se ponen en marcha. A la clásica pregunta de la historia alternativa ‘What if…’ (que sería en realidad la fuerza que integraría todos los diversos géneros especulativos) responde construyendo un nuevo tablero internacional, una sociedad en la que el progreso lleva a que, por ejemplo, las primeras victorias del sufragismo sucedan en El Cairo, los músicos de jazz acosados por las leyes de Jim Crow encuentren una nueva meca, se produzca un conflictivo renacimiento de cultos preislámicos y el mismo islam deba ‘aggionarse’ y deban surgir un ministerio y un cuerpo policial específico dedicado a regular esa convivencia entre lo real y lo sobrenatural. A las necesidades de que en ese exhuberante escenario sucedan cosas, Clark responde con el personaje de Fatma el-Sha’arawi, una de las primeras detectives del Ministerio de Alquimia, Encantamientos y Entidades Sobrenaturales que igual compite con los mostachudos policías que añoran el pasado que pasea de la mano de una fascinante nubia por la noche cairota, se enfrenta a ángeles caídos o busca pistas en cuentos de las ‘Mil y una noches’. Quizá a Clark le pueda el historiador imaginativo y el desbordante mundo que crea se coma una trama detectivesca que acaba palideciendo ante su ‘world building’. Pero lo segundo compensa, con creces, lo primero.

Suscríbete para seguir leyendo