'Riccardino', de Andrea Camilleri: el último Montalbano

El teléfono de Salvo Montalbano suena antes de las cinco de la mañana. Eso solo puede significar una cosa: ha pasado algo gordo y le llaman de la comisaría. Pero en esta ocasión la llamada es por otro motivo. Un hombre, un tal Riccardino con una energía que tendría que estar penada a esas horas de la madrugada, le anima a que se presente en el lugar de la cita; enfrente del bar Aurora, lo antes posible. Porque todos le están esperando. Montalbano se enfurece al instante, tanto por la equivocación como por el entusiasmo de su interlocutor. Por ello, le pide perdón y le confirma que estará allí en quince minutos como mucho. Es cierto que no debería haberle mentido, pero también concluye que hay que ser más cuidadoso a según qué horas con confundir números a la ligera.

 Poco después de las seis su teléfono vuelve a sonar. En esta ocasión es Catarè para informarle de un asesinato. En plena calle, dos tiros en la cara. Y casualidad de casualidades, el finado no es otro que el ya famoso Riccardino, que al parecer fue abatido a los pocos segundos de finalizar su llamada a Marinella.

El comisario Montalbano cierra su último caso con permiso póstumo de Camilleri

 `Riccardino’ es el cierre de la serie del comisario Montalbano, una serie compuesta por un total de 33 novelas publicadas entre 1994 y 2022. Esta última, como había anunciado Andrea Camilleri hace años, estaba escrita y guardada en un cajón a la espera de su fallecimiento. Como podemos leer en las notas finales del libro esta obra fue terminada en 2005 y retocada en 2016, por lo que cierra la serie pero no sería en realidad la última que ha escrito el novelista italiano.

 Ya desde las primeras páginas del libro podemos percibir en el personaje el cansancio del autor. Tenía ya 80 años y pensaba que no le quedaban muchos más por delante. Sin embargo, fueron 18 las novelas que surgieron de su pluma tras la redacción de ‘Riccardino’. Algo que no deja de ser sorprendente en un escritor tardío, ya que no comenzó esta faceta de su vida hasta los 53 años.

 ‘Riccardino’ le otorga un cierre de altura a uno de los personajes más icónicos de la literatura italiana. Como han hecho muchos otros previamente —imposible no pensar en el juego de Carlos Zanón con su novela sobre Pepe Carvalho ‘Problemas de identidad’ por los paralelismos entre ambos protagonistas— Camilleri introduce al Autor dentro de la intriga de esta obra. Un juego metaliterario en el que personaje y creador comparten impresiones sobre temas tan interesantes como la relevancia del género negro, el papel que la crítica juega en esa visión y el peso de la construcción de una buena historia.

 Más allá de eso, un Montalbano impecable. Aún hoy resulta sorprendente —tras tantas entregas— la complejidad de sus tramas, la calidad de sus diálogos, el trasfondo social de sus historias, y todo ello conjugado con un humor que era marca de la casa. A pesar de la brevedad de sus novelas (en torno a las 250 páginas), eso no le impide poder dedicar 20 —dos capítulos completos— al interrogatorio de los tres sospechosos, con mimo y detalle. No existe la prisa en sus libros, y siempre queda tiempo para comer en la ‘trattoria’ de Enzo o para dar un paseo hasta el muelle y aclarar las ideas frente al mar.

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