La anticanción del verano (13): ‘Vacaciones’, de Estopa

Las vacaciones, como un lugar mental al que puedes acudir cuando todo se pone feo, a partir de la constatación de que el mundo es un lugar propenso al caos y al absurdo. De ahí sale esta canción que Estopa grabó para su cuarto álbum, ‘Voces de ultrarumba’ (2005), tema de guitarras rockeras y aceleración súbita en el estribillo, muy marca de la casa, y que desprende ciertos aires de desvarío.

La idea de ‘Vacaciones’ viene de una frase con visos de dicho popular que se cuela entre las estrofas: “Qué mal repartido está el mundo / desde el primer mes de enero”. La letra de la pieza es un recitado de escenas tirando a malogradas (“muñecos de pesebre, borrachos como cubas / princesas que siempre se convierten en ranas”), con un mensaje de fondo acerca de las injusticias del mundo: “Porque este juego dura un segundo / y gana quien marca primero”. Pero, al fin y al cabo, no hay que dramatizar: “Si la cosa se tuerce / pues nos cogemos y nos vamos pa’l pueblo”, cantan David y Jose Muñoz, como si estuvieran pensando en su propia carrera como astros (accidentales) de la música.

‘Amanecistas’ de corazón

‘Vacaciones’ presenta formas desenfadadas, pero entre sus viñetas en cascada hay señales de oscuridad. Sin ánimo de denuncia, aseguran David y Jose, ni de crítica social, sino como una constatación visionaria de cómo de rara es nuestra existencia. Acentuando sus formas más surrealistas está el videoclip correspondiente, en el que los hermanos quisieron rendir homenaje a una de sus películas de cabecera desde siempre, ‘Amanece que no es poco’ (1989), del ya fallecido José Luis Cuerda, y donde aparecen (tanto ellos como los músicos del grupo) plantados en el campo como si fueran alcachofas, emulando al personaje de Ferran Rañé. Los Muñoz se declaran orgullosamente ‘amanecistas’, miembros del club de admiradores de este filme delirante, ambientado en la sierra de Albacete.

Esta es una de sus canciones favoritas del repertorio de Estopa (siguen tocándola: el pasado mayo en el Parc del Fòrum, por ejemplo), y tuvieron claro desde el principio que iba a ser el primer ‘single’ extraído del disco ‘Voces de ultrarumba’. A su favor juega, sostienen, el punto de trabalenguas de la letra, el ‘punch’ eléctrico y ese recorrido lírico entre tenebroso y disparatado. Con un poco de surrealismo, sí, y el punto de fuga que proponen en el estribillo: “Que cualquier día es fin de semana / igual que en las vacaciones de verano / Yo con pantalón de pana / con este solano”. Felices, aunque sea sudando.

Suscríbete para seguir leyendo