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Christos Papadopoulos debuta en el Mercat con 'Larsen C', un desafío para la percepción

El solicitado coreógrafo griego ofrece una metáfora del desprendimiento de un enorme iceberg en esta propuesta minimalista de movimientos repetitivos, a veces imperceptibles, protagonizada por siete bailarines

LARSEN-C

LARSEN-C

Marta Cervera

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¿Es posible trasladar el lento desprendimiento de un enorme iceberg al terreno de la danza? Christos Papadopoulos, uno de los coreógrafos griegos más solicitados, lo intenta con un grupo de siete bailarines en 'Larsen C'. Con ella debuta este sábado en el Mercat de les Flors.

El título del espectáculo toma el nombre de un enorme bloque de hielo de 5.800 kilómetros cuadrados, uno de los más grandes de la historia, que se desprendió en la Antártida a consecuencia del cambio climático. El coreógrafo pone a prueba el espectador con una propuesta minimalista de movimientos repetitivos, con cambios imperceptibles a veces. Hay que dejarse llevar y sumergirse para sintonizar con ese iceberg metafórico que se deshace y transforma en escena con lentitud, aceleración o brusquedad en un espacio dominado por el negro. "Los movimientos son aparentemente repetitivos pero si te fijas, cambian todo el rato a través de pequeñas variaciones", ha señalado Papadopoulos, que llegó a la danza tras probar en ciencias políticas y estudiar eeatro.

Todos sus bailarines son griegos, dos de los muy jóvenes salidos hace poco del conservatorio. El núcleo de Leon Kai Lykos, su compañía, está formado colegas que bailaban en el coro de las tragedias griegas del teatro de Epidauro donde él trabajó. "Cuando decidieron seguirme en 2015 y apostar por mi proyecto, a pesar de que no tenía ni un céntimo, ensayábamos de 11 de la noche a 2 de la madrugada. Era el único tiempo común que podíamos compartir", recuerda. Desde hace años cuenta con el privilegio de contar con apoyos públicos y privados. "Eso me ha permitido crear a mi ritmo y hacer giras que ayudan a las piezas para madurar". Tras 'Elvedon' (2015), 'Opus' (2016) e 'Ion' (2018) y su última creación , 'Larsen C', considera que crear su trabajo se ha vuelto más complejo. "Artísticamente cada vez es más duro. Quiero ser honesto conmigo y con mis ideas sin dejarme influir por nada. Me pregunto: ¿estás evolucionado, profundizando o te estás repitiendo? La experiencia no me ha puesto las cosas más fáciles, al contrario".

"¿Estás evolucionado, profundizando o te estás repitiendo? La experiencia no me ha puesto las cosas más fáciles"

Antes de meterse en un nuevo proyecto dedica dos meses a trabajar por su cuenta "y de manera obsesiva" en su estudio. "Trasladar una idea abstracta al cuerpo a través del movimiento requiere que todo tenga un significado. Cada obra es un universo, tiene sus propias leyes y debo crearlas". En 'Larsen C' ha impuesto unas limitaciones que obligan a los baiIarines a adaptarse y a buscar otra manera de moverse. "Al principio les parece todo inorgánico y extraño, claro, pero a base de meses de trabajo acaban sintiéndose libres".

El panorama para la danza en su tierra poco tiene que ver con el del norte de Europa, pero de momento, no lo cambia por nada. "Trabajar en Atenas es duro, difícil,pero también estimulante y agradable. La crisis nos ha enseñado a luchar, a no depender de nadie y a ayudarnos entre los artistas."