Monica Bellucci revive a la 'Divina' Callas en Peralada

Transformarse en Callas sin disfrazase, de mujer a mujer, de artista del cine a artista de la ópera. Así es como Monica Bellucci revive el espíritu de la mítica diva griega Maria Callas (Nueva York, 1923 - París, 1977) en un espectáculo imprescindible que se celebra este viernes en el Festival de Peralada. Ha sido creado y dirigido por el periodista suizo Tom Volf, el mismo que impulsó el mejor documental sobre la soprano 'Maria by Callas' y el imprescindible libro 'Lettres et mémoires' que nos devuelve su intimidad. Todo lo que cuenta Bellucci en el espectáculo -en francés con subtítulos- es real, refleja los sentimientos y opiniones de la Callas a través de una selección de estas cartas y escritos relizados por ella que retratan momentos importantes de su compleja y torturada existencia.

Peralada está acostumbrada a recibir primeras figuras pero la presencia de Monica Bellucci ha despertado una expectación especial. La actriz, encarnación puesta al día de las 'maggioratas' de los años 50, apareció con un favorecedor vestido rojo que acentuaba el carácter de diva necesario para su espectáculo en la rueda de prensa celebrada en Peralada. Ante su presencia, fotógrafos no dejaron de disparar.

La orquesta Gio Symphonia, dirigida por Francesc Prat, acompaña a la actriz que aparece en escena con la única compañía de un sofá y una pantalla al fondo del escenario. Sentada unas veces, estirada otras, sus palabras evocan momentos claves de la artista. Como la controvertida y poco amorosa figura materna que la impulsó a perseverar en la música aunque aquello significara perder los mejores años de juventud bajo una férrea disciplina. También están, cómo no, sus desventuras amorosas, que fueron pasto de la prensa del corazón, primero con un marido, Giovanni Battista Meneghini, quien se aprovechó de ella quedándose con buena parte de su fortuna -la cantante siempre lo recordaría como 'la sabandija'-, y después con el gran amor de su vida, el multimillonario Aristoteles Onassis, que la abandonó para unirse a Jackie Kennedy, la cotizada viuda del presidente asesinado. La imagen pública que ofreció la soprano tras aquel desamor fue de total devastación.

De chica Bond a diva

El espectáculo de Bellucci, estreno en España, es uno de los más perseguidos por el público del festival junto a los conciertos de Serrat, de Pink Martini (ambos con entradas agotadas) y de Carreras. No es para menos, tratándose del primer espectáculo teatral de Bellucci. Ella que ha sido chica Bond en 'Spectre', apareció junto a Keanu Reeves en 'Matrix Revolutions', con David Lynch en la tercera temporada de 'Twin Peaks' y encarnó a la víctima de una violación en la película francesa 'Irreversible' nunca imaginó que debutaría en la escena encarnando a Maria Callas. Aunque su participación como diva operística en la serie 'Mozart in the jungle' podía haberle dado alguna pista. Y lo hace a lo grande, con un vestido que perteneció a la 'Divina'. “Cuando me lo probé por primera vez y vi que me quedaba perfecto pensé: es una señal”.

"En lugar de ver su vida de forma trágica para mí fue una mujer valiente que antepuso el amor a su carrera"

Fuerte y vulnerable

Para Bellucci, de 57 años, lo que más le ha impresionado de todas las cartas que Callas escribió es descubrir a una mujer tan fuerte como vulnerable. "En lugar de ver su vida de forma trágica para mí fue una mujer valiente que antepuso el amor a su carrera", ha dicho en referencia a su pasión por Onassis. "Callas sacrificó su juventud por el canto y después sacrificó su carrera por amor cuando descubrió su feminidad con Onassis y quiso vivirla a tope. Tuvo el valor". Y le cuesta imaginar una mujer de nuestros días tomando semejante decisión. "En el mundo del espectáculo priman el negocio, el dinero y el éxito. Ella lo dejó todo por amor. Es raro. Y todo para acabar sola al final sola en París, con su casa y sus joyas como únicas posesiones".

Son centenares las cartas que el autor del espectáculo ha recopilado a lo largo de los años. Para Bellucci lo más impresionante son las que dirige a Onassis y las que envía a su madre y hermana. "Reflejan una soledad que se palpa. Todos necesitamos del calor humano, algo que ella nunca tuvo. El calor del público no es lo mismo". Como toda diva, Callas tenía dos caras, estaba la mujer y la artista, algo que Bellucci conoce bien. Desde muy joven trabajó primero como modelo y después, como actriz. "Diferenciar tu imagen pública de la privada es clave. Lo peligroso es confundir lo que eres con la imagen que proyectas. En mi caso, reconozco que tener hijos me ha ayudado a tener los pies en el suelo, a conectar con la realidad".

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