Crítica de cine

'Padre no hay más que uno 3': Navidades en julio (y taquillazo seguro)

Cine de laboratorio que convence a los que ya están convencidos. Nada que objetar, pero Santiago Segura ha ideado mejores historias y las ha rodado con mayor pulso que esta.

Santiago Segura: "Quiero hacer un documental sobre los 25 años de 'Torrente'"

Un fotograma de 'Padre no hay más que uno 3'

Un fotograma de 'Padre no hay más que uno 3' / Atresmedia

Quim Casas

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De actor popular y director inquieto, Santiago Segura ha pasado a ser el gran baluarte de la industria cinematográfica española. Cada una de sus películas consigue, en los últimos años, que cuadren más o menos los números del baqueteado cine español, de manera aún más rotunda en tiempos pandémicos y post-confinamientos. Sus estrenos son estratégicos para él y para el aparato cinematográfico. En una situación normal, ‘Padre no hay más que uno 3’ llegaría en las próximas navidades, pues al tirón natural de las comedias de Segura añade que la acción acontece durante las vacaciones de Navidad, con la figura rota de un niño Jesús como eje central de las peripecias de la nutrida prole del matrimonio protagonista. Pero el filme se estrena ahora, en plena canícula, necesitado urgentemente el cine español de productos que den dinero en taquilla. El éxito de ‘Alcarràs’ no es suficiente.

Preston Sturges, uno de los reyes de la comedia clásica estadunidense, dirigió en 1940 un filme titulado ‘Navidades en julio’. Segura se habrá acordado de aquella loca comedia. El estreno de su película tiene ese efecto, refrendado, de forma bastante forzada, con la canción que se escucha en los títulos de crédito finales. Hasta llegar a esos últimos planos del filme, Segura y sus guionistas despliegan un amplio abanico de situaciones de humor blanco, blanquísimo. Si ‘Padre no hay más que uno’ fue un éxito y la segunda entrega también agitó la taquilla –lo mismo que el filme realizado en medio de la saga, ‘A todo tren. Destino Asturias’, prolongación de la idea que de la comedia familiar ‘con niños’ tiene Segura–, ¿por qué cambiar de estilo y de condimentos? La tercera es la suma de las otras, la explotación de un filón.

Ecos a 'La gran familia'

Los ecos de uno de los filmes más populares del cine español de los 60, ‘La gran familia’, son tan evidentes que Segura no duda en poner en boca de alguno de sus personajes el título de esta película en un par de ocasiones. Pero era otra época, otro contexto, otros públicos y otra forma de hacer cine. Segura se ha quedado en la zona de confort que le ofrece su lado Jekyll tras haber explotado, también con mucho éxito, la versión Hyde que le procuró el personaje de Torrente. De la comedia negra, guarra y escatológica a la comedia blanca, familiar, estival o navideña, con niños, padres y abuelos. Cine de laboratorio que convence a los que ya están convencidos. Nada que objetar, pero Segura ha ideado mejores historias y las ha rodado con mayor pulso que esta.

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