Juego de tronos

Las claves para la segunda temporada de Rapa

El final del nuevo éxito de los creadores de Hierro deja en el aire suficientes tramas que podrían desarrollarse en los nuevos episodios

Javier Cámara y Mónica López son los protagonistas de la serie policiaca española Rapa. /  JAIME OLMEDO/MOVISTAR PLUS

Javier Cámara y Mónica López son los protagonistas de la serie policiaca española Rapa. / JAIME OLMEDO/MOVISTAR PLUS

José Antonio Martínez Perallón

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Es oficial. Rapa tendrá segunda temporada

Movistar 

anunció hace un par de semanas la renovación de uno de sus mejores thrillers de este año para una nueva entrega. El final había dejado suficientes interrogantes en el aire con sobrado potencial para ser recuperados en los nuevos episodios. Pero una de las grandes dudas que nos quedan es si tendremos un caso diferente en la continuación o los guionistas seguirán uniendo todos los cabos sueltos que nos han dejado al final de la temporada. No hay que olvidar que en Hierro, el anterior éxito de los creadores de la serie (Pepe Coira y Fran Araújo), optaron por una combinación de ambas fórmulas: la investigación de un nuevo crimen se alternaba con la resolución de las anteriores tramas. ¿Ocurrirá aquí lo mismo?

El escenario de ambas series era totalmente diferente pero entre las dos había elementos comunes. Al más puro estilo del gallego noir. De los paisajes volcánicos de la canaria isla del Hierro pasamos a las rías gallegas de 

A Coruña.

En ambos títulos, una inusual pareja protagonista se ve obligada a colaborar para la resolución de un misterioso asesinato. Si en Hierro la juez interpretada por Candela Peña se aliaba con el principal sospechoso de su investigación (Darío Grandinetti) para encontrar al verdadero culpable, en Rapa tenemos a una guardia civil aceptando la colaboración de un profesor de instituto del pueblo, Tomás, y que fue uno de los principales testigos del asesinato que nos cuenta la serie. Javier Cámara se luce como ese investigador aficionado que se obsesiona por el crimen que presenció y del que, en ese primer momento de confusión, apenas puede dar datos que puedan servir a la Guardia Civil. Luego descubrimos que tiene sus propios motivos para hacerlo y no solo hay ansias de protagonismo. Como testigo es poco fiable y como investigador digamos que su falta de experiencia a menudo acaba provocando que la líe parda por meterse donde no le llaman. Pero sus corazonadas muchas veces son buenas y su entusiasmo hace que sus esfuerzos se vean recompensados. El papel de la agente del caso es para Mónica López en su gran papel como protagonista. La muerte del personaje que interpretaba en la primera temporada de Hierro fue uno de los momentos más impactantes de la serie. Ha llegado la hora de recuperarla por la puerta grande. Y la verdad es que los dos hacen una gran pareja protagonista en pantalla.

La trama de Rapa arranca con la muerte de la alcaldesa del municipio coruñés de Cedeira, la todopoderosa Amparo Seoane que llevaba años al frente de la política local y a la que sus aires un tanto despóticos y caciquiles no parecían haberle restado votos. Algunas de las circunstancias de su asesinato recuerdan mucho a otro crimen real, el de la presidenta de la Diputación de León Isabel Carrasco. Todas las especulaciones sobre el posible culpable están abiertas. ¿Ha sido alguien de la oposición como ocurrió en la muerte del alcalde de Fago?, ¿ha sido su sucesor, como durante años apuntó la investigación del caso del primer edil de Polop (aunque en éste todos los acusados fueron absueltos)?, ¿hay intereses urbanísticos de por medio? El cierre de una planta minera es un móvil muy jugoso a la hora de idear historias de conspiraciones en torno al poder. Pero muy desde el principio, la serie nos sale con todo un golpe de efecto al desvelar a los espectadores la identidad del asesino. En este caso, asesina. El reto ya no está en averiguar quién mató a Amparo Seoane, sino por qué la mataron y qué se esconde tras su asesinato.

Y ahora llega el momento de avisar a los que todavía no han visto estos episodios de que vienen spoilers. La primera temporada termina con nuestra sospechosa marchándose de rositas. No hay pruebas suficiente contra ella. Los guionistas han tenido el acierto de no hacer pasar a la asesina por el banquillo y tener que afrontar el juicio. El juez la deja en libertad tras su detención porque no encuentra muy sólidos los indicios que hay contra ella. Esto nos deja abierta la posibilidad al hecho de que la culpable pueda ser detenida y el caso reabierto en cuanto aparezcan más pistas. De haber sido absuelta en el juicio, esta posibilidad quedaría totalmente cerrada. Para volver a imputarla una de las piezas clave puede ser ese testigo que podría echar por tierra su coartada y su búsqueda sería una de las claves para los nuevos episodios. Parece que no está muy dispuesto a colaborar con la Guardia Civil en la investigación, pero no sabemos qué ocurriría si alguien ajeno al cuerpo le solicitara ayuda. De momento, solo los espectadores le conocemos y los investigadores están muy lejos de imaginar cómo su testimonio podría derrumbar a su sospechosa. Pero hay otra cosa que podría precipitar su caída. Un deseo justiciero parece estar apoderándose de nuestra asesina al haber probado las mieles de la impunidad y que se siente legitimada para actuar contra un machismo que sigue latente en nuestra sociedad. Ya se cree por encima del bien y del mal y piensa que hay personas que merecen morir. Así que no podemos descartar que pudiera verse involucrada en un nuevo asesinato. Esta vez hay gente vigilándola de cerca.

Otra de las claves para los siguientes episodios es la trama de la mina. Parece que detrás de la muerte de Amparo Seoane sí que se esconden oscuros intereses urbanísticos y que nuestra asesina ha sido un mero instrumento utilizado por la mano negra que lo maneja todo. ¿Caerán los instigadores o los veremos también irse de rositas?

Pero tan fundamental como la investigación del asesinato ha sido la historia de la enfermedad del personaje de Javier Cámara. De alguna manera, esa labor de detective aficionado le ha hecho olvidarse de sus problemas de salud y centrar su mente en otras cosas. ¿Le veremos padecer secuelas más graves que las que hemos visto hasta ahora? A lo largo del artículo, han sido inevitables las comparaciones con Hierro. Y, puestos a buscar símiles, no podemos olvidar que la historia de aquella acabó en la segunda temporada cuando todavía estaba en la cumbre. ¿Ocurrirá aquí lo mismo y se marchará antes de empezar a cansar a su audiencia?