Covid y cultura

El miedo al covid deja sin orquesta la ópera 'Les pêcheurs de perles' en Ginebra

Los músicos del Gran Théâtre de Genève abandonaron el foso el pasado día 23 y el teatro optó por seguir con la representación a piano solo con Jean-Paul Pruna convertido en verdadero hombre orquesta

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Marta Cervera

Marta Cervera

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La contagiosa variante ómicron está provocando estragos en la cultura y situaciones nunca vistas. Con todo el público sentado en el Grand Théâtre de Genève (Suiza) a punto empezar la representación de 'Les pêcheurs de perles' de Bizet, los músicos de la orquesta se levantaron y se marcharon. Motivo: no se sentían seguros. Ocurrió el pasado día 23. El foso quedó vacío. La organización explicó que los músicos no iban a tocar.El equipo técnico lo solucionó colocando un piano en el foso y se siguió adelante con la función con Jean-Paul Pruna, el pianista, convertido en verdadero hombre orquesta.

"Fue bastante surrealista", comenta David Pintó, que interpreta al presentador de un programa de televisión en esta producción dirigida por Lotte de Beer ya estrenada en el Liceu donde la acción se ambienta en un 'reality show' tipo 'Supervivientes', con los protagonistas de la ópera convertidos en concursantes. En Ginebra han ido cayendo algunos los intérpretes de este montaje: una decena de cantantes del coro y tres figurantes por ahora se han visto afectados se han visto afectados por el covid.

Lo ocurrido es una anécdota más de esta era pandémica en el que la cultura se organiza como puede para seguir adelante: 'The show must go on'. El público, aplaudió como nunca la función, agradeciendo el esfuerzo por 'salvar' la representación. En los saludos finales en lugar del director de orquesta subió a escena un instrumentista, algo nunca visto. Pruna, que ni siquiera tuvo tiempo para ponerse un traje para tocar, subió a escena tal y como vestía aquel día.

"Fue una de las funciones más ovacionadas. Fue increíble. La gente alucina porque sabe que lo vivido es algo único", comenta Pintó.

Este domingo, en cambio, el público ya sabe que la maravillosa música de Bizet quedará reducida de nuevo a piano. El Grand Théâtre de Genève ya lo ha anunciado.

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