Muere Michael Nesmith, el 'monkee' que puso los cimientos del country-rock

Con la inesperada muerte de Michael Nesmith, anunciada por su familia en la tarde del viernes, desaparece una de las figuras más relevantes y más subestimadas del rock americano de los años 60 y 70. Haber alcanzado la fama como miembro de los Monkees, en origen un grupo ficticio creado para una serie de televisión al que pocos se molestaron en tomar en serio, acabó resultando una carga demasiado pesada para un compositor, guitarrista y cantante que siempre aspiró a la respetabilidad de la que sí gozaban otros contemporáneos con menos méritos y talento. Tuvieron que pasar las décadas para que se valorara en justa medida el legado musical de Nesmith y, en particular, su fundamental contribución al nacimiento y desarrollo del country-rock; para entonces, él llevaba ya un tiempo largo alejado de los focos y los grandes escenarios.

Nacido en Houston, Tejas, el penúltimo día de 1942, Robert Michael Nesmith creció escuchando a los grandes del country y el rhythm and blues, influencias que supo amalgamar con una afilada sensibilidad pop reforzada por la epifánica aparición de los Beatles en el programa de Ed Sullivan en 1964. Ese mismo año, Nesmith se trasladó a Los Ángeles y allí pasó un tiempo alternando con la incipiente escena folk-rock hasta que en septiembre de 1965 respondió a un anuncio en el que se solicitaban jóvenes músicos para actuar en un nuevo programa de televisión. Junto a Mickey Dolenz, Davy Jones y Peter Tork, fue uno de los cuatro candidatos elegidos para el trabajo. Habían nacido los Monkees.

Desde el principio quedó claro que las ambiciones musicales de Nesmith iban más allá de cantar canciones de otros tocado con un gorro de lana verde. Él fue el primer miembro de los Monkees que empezó a colar composiciones propias en los programas y los discos del grupo, al tiempo que veía cómo los Stone Poneys de Linda Ronstadt alcanzaban el éxito con una de sus canciones (la memorable ‘Different drum’). Insatisfecho con la falta de control artístico que la banda tenía sobre sus propias grabaciones, Nesmith lideró la rebelión que permitió a los Monkees convertirse en un grupo de verdad, proceso al que contribuyó con una serie de canciones espléndidas (‘You just may be the one’, ‘The girl I knew somewhere’, ‘Tapioca Tundra’, ‘Listen to the band’…).

Después de dejar a los Monkees en 1970, Nesmith formó la First National Band, con la que grabó tres álbumes muy estimables que pusieron los cimientos de la mezcla de country, pop y rock con la que los Eagles conquistaron el mundo muy poco después. Desanimado ante la falta de reconocimiento, Nesmith disolvió el grupo para iniciar una carrera en solitario de perfil bajo y reinventarse como un pionero de las cadenas televisivas de vídeos musicales.