Crítica de cine

Crítica de 'Cazafantasmas. Más alla': la agonía de una saga

La película de Jason Reitman carece por completo de la ironía, la irreverencia y la anarquía cómica que su modelo derrochaba

Fotograma de 'Cazafantasmas: Más allá'

Fotograma de 'Cazafantasmas: Más allá' / El Periódico

Nando Salvà

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Si el título de ‘Cazafantasmas: Más allá’ de por sí da a entender que la saga a la que pertenece ya está muerta, todo cuanto sucede a lo largo de su metraje no hace sino confirmarlo. Después de todo, esta nueva entrega es tan solo un tosco ejercicio de explotación nostálgica, sobre el papel diseñado para complacer a los fans de ‘Cazafantasmas’ (1984) pero al mismo tiempo incapaz de entender qué fue lo que de entrada los hizo serlo.

Desde detrás de la cámara, en efecto, Jason Reitman -hijo de Ivan Reitman, director de esa icónica película original- recicla sin reparos el vestuario, los ‘gadgets’, los efectos especiales, la música y hasta algunas escenas y frases de diálogo pero, por lo demás, ‘Más allá’ carece por completo de la ironía, la irreverencia y la anarquía cómica que su modelo derrochaba. Prefiere funcionar como un remedo del tipo de aventuras juveniles en su día patentadas por los estudios Amblin, argumentalmente apoyado en padres ausentes e hijos desorientados y decidido a tocarnos la fibra sensible a toda costa. La diferencia es que aquí ese sentimentalismo tiene muy puco de sincero y muy mucho de manipulador; es solo una cínica estrategia para hacer a las nuevas generaciones partícipes de su obsesión por cosas que sucedieron casi cuatro décadas atrás, y de su desesperación por recapturar algo que, en realidad, ni siquiera entonces era tan especial.

Estrenos de la semana. Tráiler de 'Cazafantasmas. Más allá'

Estrenos de la semana. Tráiler de 'Cazafantasmas. Más allá'. /

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