Investigación

El asistente de dirección que dio el arma mortal a Alec Baldwin admite que no inspeccionó la munición

 El sheriff informa de que el actor disparó con un arma real una bala posiblemente también real que mató a Hutchins e hirió al director de 'Rust'

Pietta Long colt 45

Pietta Long colt 45

Idoya Noain

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El 6 de octubre, cuando la Oficina de Cine de Nuevo México anunció que se acababa de iniciar en Santa Fe el rodaje de ‘Rust’, un wéstern de bajo presupuesto producido y protagonizado por Alec Baldwin, el comunicado presumía de lo que puede ofrecer el estado. "De doma de animales a manejo de armas y ranchos y auténticos paisajes desérticos, Nuevo México ofrece la lista de deseos definitiva para el género del wéstern", rezaba el comunicado del Departamento de Desarrollo Económico. Ese escenario de ensueño, en cambio, se volvió de pesadilla el jueves pasado, cuando un accidente fatal en el rodaje con un revólver real que se le dio a Baldwin acabó con la vida de la directora de fotografía Halyna Hutchins e hirió al director Joel Souza. Y este miércoles, casi una semana después de la tragedia, empieza a haber respuestas a interrogantes de cómo pudo producirse esa fatalidad que ha conmocionado pero también indignado a la industria del cine.

En una entrevista con los detectives Dave Halls, el asistente de dirección que entregó el arma a Baldwin, ha admitido que no comprobó como debía la munición que estaba cargada en ese arma. Según se desprende de un afidávit judicial, Hannah Gutierrez-Reed, la joven jefa de armería de la producción, le enseñó como acostumbraba antes de las escenas con armas la que iba a empuñar Baldwin, en la que él recuerda haber visto tres balas, pero no ratificó una a una que no fueran reales.Debería haberlo hecho pero no lo hizo”, se lee en el documento. Halls tampoco recordaba si la armera hizo girar el tambor pero él en cualquier caso entregó el arma al actor y dijo “cold gun”, la expresión del argot con la que se indica que no hay munición real y es un arma segura para usar.

Después del incidente, según la declaración de Halls a los investigadores, recogió el revólver de un banco de la iglesia y se lo dio a Gutierrez-Reed, que lo abrió. Entonces vio “al menos cuatro casquillos con agujeros en los lados y uno sin agujero. Este último no tenía el taco (del tope) y era solo el casquillo”.

Alec Baldwin, de frente y con sombrero de vaquero, y Halyna Hutchins, de espaldas y con gorro, en una fotografía tomada poco antes del tiro mortal en el rodaje de 'Rust'.

Alec Baldwin, de frente y con sombrero de vaquero, y Halyna Hutchins, de espaldas y con gorro, en una fotografía tomada poco antes del tiro mortal en el rodaje de 'Rust'. / Instagram

Una bala real, un solo disparo

Poco antes de que se conociera esa admisión, en Camino Justicia, la carretera en medio del desértico paraje donde se localiza la oficina del sheriff del condado de Santa Fe, a solo 15 kilómetros del rancho Bonanza Creek donde se filmaba ‘Rust’, el jefe policial, Adam Mendoza, ha asegurado, por primera vez oficialmente, que un solo proyectil, real, salió de ese revólver F.Lli Pietta Long Colt de calibre 45 que Halls le había entregado a Baldwin mientras se ensayaba una escena en el interior de la iglesia del set. Ese proyectil, que alcanzó en el torso a Hutchins, también habría atravesado su cuerpo para herir a Souza en el hombro, de donde fue extraído por los médicos que le trataron según el sheriff.

Preguntado explícitamente sobre si era una bala real, que supuestamente no debería haber estado en el lugar del rodaje, Mendoza ratificó que lo considera así pues “fue disparada desde del arma y obviamente causó la muerte de la señora Hutchins e hirió al señor Souza”.

El revólver sí era con toda certeza un arma real y, según ha explicado Mendoza, era la única funcional de las tres que se ha llevado la policía del rancho (las otras eran una modificada y una réplica). Las autoridades también han requisado unos 600 objetos, incluyendo unas 500 balas , una cifra que incluye una mezcla de balas de fogueo, ‘dummies’ para entrenamiento y lo que el departamento del sheriff sospecha que son más rondas de munición real, aunque Mendoza ha subrayado que ese extremo se deberá confirmar cuando se completen pruebas en el laboratorio criminal del FBI en Quantico, Virginia.

Mendoza tampoco ha querido comentar cómo llegaron allí, escudándose en que “la investigación sigue activa”. “Hay muchos hechos y rumores que están flotando por ahí y es nuestro trabajo determinar si son hechos o rumores”, ha dicho en otro momento, reconociendo que son conscientes de declaraciones hechas por fuentes del rodaje sobre posibles prácticas de tiro lúdicas en descansos que también quieren investigar y animando a cualquier con información a contactar con su departamento.

Sin cargos, de momento

En la rueda de prensa a las puertas de la oficina del sheriff también ha comparecido la fiscal del distrito del condado, Mary Carmack-Altwies, que, poéticamente dada la ubicación en Camino Justicia, ha recordado que no puede haber atajos o pasos acelerados en la búsqueda de consecuencias legales por lo sucedido.

Como ya hizo el martes en una entrevista con ‘The New York Times’, ante los micrófonos ha dicho que no descarta que se presenten cargos pero ha asegurado que ese momento no ha llegado aún. “Si los hechos, las pruebas y la ley apoyan cargos, iniciaré la imputación en ese momento”, ha dicho. “No podemos decir con certeza en este momento que hubiera negligencia o por parte de quién o cuánta gente está involucrada”.

El sheriff, por su parte, ha mostrado su opinión de que en el rodaje hubo “algo de complacencia” y ha dicho que “hay temas de seguridad con los que tendrá que lidiar la industria y posiblemente el estado”.

Más interrogatorios

Halls, Baldwin y Gutierrez Reed, según ha informado Mendoza, están “cooperando” con los investigadores y aunque ya han sido interrogados más que seguramente volverán a encontrarse frente a los detectives conforme avanza la investigación para enfrentar “preguntas de seguimiento” que Mendoza cree que se necesitan hacer. No serán los únicos cuestionados. Según la explicación del sheriff dentro de la iglesia donde se ensayaba la escena había 16 personas pero había cerca de 100 más en el rodaje.