Festival De cajón!

Dorantes: "Tuve que alejarme del conservatorio para ser yo mismo"

El aclamado pianista flamenco muestra 'Identidad', su trabajo más íntimo y personal, en el Conservatori del Liceu este martes

La biografía musical, que todavía no ha grabado, está impregnada de "aromas, recuerdos y sensaciones"

El pianista de flamenco Dorantes antes de su concierto en Barcelona. FOTO FERRAN SENDRA

El pianista de flamenco Dorantes antes de su concierto en Barcelona. FOTO FERRAN SENDRA / Ferran Sendra

Marta Cervera

Marta Cervera

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Dorantes, compositor y pianista flamenco hecho a sí mismo, regresa este martes a Barcelona con su proyecto más personal: 'Identidad'. Se trata de un viaje por su vida, por aquello que ha marcado su singular trayectoria, la de un niño gitano hijo de un maestro a quien la llegada de una pianola a su casa cambió su destino para siempre. El mago de las teclas inaugura con este recital a piano solo el festival De Cajón! este martes en el Conservatori Superior del Liceu.

Cumplidos los 50, Dorantes intenta transmitir a piano solo ese recorrido vital que le llevó de su Lebrija natal a Sevilla y del flamenco al conservatorio para volver a sus raíces y abrir nuevas veredas. 'Identidad' está impregnado de "aromas, recuerdos y sensaciones", explica feliz de regresar a Barcelona con las salas al 100% de aforo. "Crecí viendo como mi tio Vicente, un patriarca con una voz grave, escuchaba coplas en la radio y las metía por bulerías", recuerda. "Esa es una de las imágenes que me ha servido a la hora de componer", añade el músico, que no ha dejado de sorprender desde la aparición de 'Orobroy' (1998), un disco que dinamitaba fronteras estilísticas.

Fiel a sí mismo, a su verdad

Lo primordial para Dorantes -cuyo nombre completo es David Peña Dorantes- es seguir rodando 'Identidad'. "No he querido grabarlo todavía porque todo sale de adentro. Improviso mucho y va cambiando porque es muy fiel, muy transparente. Antes de grabarlo, debe adquirir la forma definitiva". Entre los recuerdos que rescata están "las fiestas escuchando a mis mayores, la libertad de mi infancia en Lebrija donde jugaba en un trigal que ya no existe o mis escapadas en bici", destaca el heredero de una familia con solera: hijo de Pedro Peña, nieto de María la Perrata y sobrino de Juan Pena 'El Lebrijano'.

Su paso por el conservatorio, al que dedica otro tema, adquiere forma de 'seguirilla'. "Cuando entré en el Conservatorio conocí a compositores y técnicas diferentes. Fue bonito. Pero al final me cansé porque no tenía nada que ver con el flamenco. Yo tenía otra manera de ver la música. Tuve que alejarme del conservatorio para ser yo mismo". Dorantes investigó por su cuenta, de forma autodidacta.

Antes corría mucho, ahora soy más reflexivo, más tranquilo. Me interesan el equilibrio y el buen gusto

Capaz de amalgamar el compás flamenco, el impresionismo francés, la libertad del jazz y el melodismo sinfónico, el intérprete y compositor dice atravesar por un momento de madurez. "Antes corría mucho, ahora soy más reflexivo, más tranquilo. Me interesan el equilibrio y el buen gusto. Me parecen lo más adecuado para las artes. Y me gusta usar toda la paleta, no solo una vertiente: sonar extraño a veces pero también ser el más melódico del mundo".

Después de tantos años la ilusión no ha decaído. "No pienso tanto en proyectos sino en seguir haciendo camino y aprovechar aquello que va surgiendo". Así salió 'La roda del viento', ambicioso proyecto fruto de un encargo de la Bienal de Sevilla, entre otros, que también está presentando en directo este año.