Crítica de música

Band of Friends, lealtad a Rory Gallagher en Cerdanyola

El grupo del bajista Gerry McAvoy evocó al desaparecido guitarrista irlandés en un fogoso concierto en el Festival de Blues

Band of Friends

Band of Friends / FERRAN SENDRA

Jordi Bianciotto

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Sesión energética, la de este miércoles en el Festival de Blues de Cerdanyola, a cargo de una formación, Band of Friends, que invoca a una figura querida, Rory Gallagher (guitarrista y cantante irlandés fallecido en 1995), en cuyas virtudes se pueden poner de acuerdo no solo los ‘blueseros’ sino los rockeros de variada condición. Concierto de ‘riffs’ nobles, buen oficio y hondo sentimiento en un bello escenario, la Masia Cordelles, por parte de la tropa dirigida por el venerable Gerry McAvoy.

Él fue el bajista de Gallagher en los años 70 y 80, y su misión consiste en propagar su palabra con maneras llanas y sin mayores pretensiones, retomando su repertorio (sobre todo, setentero) con más sentido de la celebración que de tributo, y reconstruyendo ese sonido áspero que nunca fue aplastante, que era rudo pero sensible. El blues se filtró en la sesión desde la pieza de bienvenida, ‘Messing with the kid’, que en su día divulgó Junior Wells (y que Gallagher hizo suya en los clásicos álbumes ‘Live in Europe’ y ‘Irish tour ‘74’), si bien el grupo lo fundió luego de un modo natural con el trote del boogie (‘Continental op’) o con un rock de aristas ‘hard’: ahí estuvo el ‘tour de force’ de ‘Moonchild’, con el doble frente de guitarras a cargo del solista Jim Kirkpatrick y el rítmico Paul Rose.

Distorsión y delicadeza

Al joven Kirkpatrick le correspondió la parte más comprometida, pero demostró un fino conocimiento del toque asociado a Gallagher, sin ejercer de ‘guitar hero’ y combinando la distorsión con el registro más sutil, como en el blues ‘Off the handle’. Fue él quien asumió (con poderío) las funciones de cantante, si bien McAvoy se puso ante el micro para defender la sentida ‘A sense of freedom’, pieza de la película del mismo título, de 1981, que Gallagher compuso con Frankie Miller. ‘Bad penny’ hizo levantar al público de sus sillas, y ahí siguió, jaleando al cuarteto en unos fogosos ‘Shadow play’ y ‘Bullfrog blues’, en una imagen para recordar de esta 30ª edición del Festival de Blues. 

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