Festival de San Sebastián
El horror de la Guerra Civil, visto por Carlos Saura
El cineasta presenta fuera de concurso el cortometraje 'Rosa rosae: La Guerra Civil', un recorrido por visual a lo largo de una treintena de fotografías de su colección personal
Nando Salvà
Carlos Saura es un hijo de la posguerra, y por ese motivo resulta inevitable dar por hecho que su cortometraje ‘Rosa rosae. La Guerra Civil’, presentado este viernes fuera de concurso en el certamen donostiarra, le surge de lo más profundo del alma. A lo largo de cinco minutos de metraje, apoyándose en la letra de la canción homónima de José Antonio Labordeta y en sonidos de bombas y fuego y horror, el aragonés ofrece un recorrido visual a lo largo de una treintena de fotografías de su colección personal que han sido intervenidas por él hasta parecer ilustraciones, y que juntas funcionan como dedicatoria a los niños de un conflicto que a él lo pilló con cuatro años y a los de cualquier guerra.
“Cualquier momento es bueno y necesario para recordar la Guerra Civil y que una barbaridad así no se vuelva a producir”, ha asegurado el director acerca de la importancia de una película como esta en un momento en el que la nueva Ley de Memoria Democrática vuelve a traer a la actualidad las heridas no cerradas de la guerra y el franquismo. “Tenemos que refrenar el odio que surge de políticas enfrentadas. A ver si aprendemos de una vez que las guerras no resuelven los conflictos”. Saura fue galardonado en 2007 en San Sebastián con una Concha de Oro honorífica.
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