Les Nits d’Acústica brinda su ‘photo finish’ del verano con 22 conciertos

El festival Acústica, de Figueres, escaparate tradicional de la escena catalana en las últimas estaciones del verano, recupera este año el formato reducido para tiempos de covid-19 estrenado el año pasado, con asientos distanciados y aforos reducidos, bajo la marca de Les Nits d’Acústica. Una apuesta que la muestra decidió ‘in extremis’, el pasado julio, al verse forzada a descartar los conciertos con público en pie visto el impacto de la quinta ola pandémica. En el cartel, 22 conciertos, entre ellos los de grupos populares como Manel, Macaco, Oques Grasses, Els Pets o La Pegatina.

Les Nits d’Acústica lanzan el lema de ‘la cultura también cura’ tras considerar “superada” la etapa del eslogan ‘cultura segura’, apunta a este diario su director, Xavi Pascual. “Se ha demostrado sobradamente que el protocolo de sillas al aire libre funciona. ¿Por qué habría que seguir con el mismo lema?”, razona, añadiendo una crítica al debate actual sobre los festivales. “Se nos criminaliza constantemente y la cultura es un bien esencial: los médicos recomiendan su consumo y nos hace librepensadores”. El aforo máximo de los conciertos será el del Parc de les Aigües, con 1.150 localidades, muy por debajo del actual umbral de 3.000 asistentes establecido en Catalunya, ya que, para alcanzar esa capacidad, y dado el protocolo de distancias, el festival debería contar con un espacio de 4.500 asientos del que no puede disponer en Figueres.

“Fuerte ataque al sector”

Aunque este festival no se acoge al protocolo de tests de antígenos praticado el pasado mes por el Vida, Canet Rock y Cruïlla, Pascual cree que esa sigue siendo “una vía a explorar, y no solo por el Acústica sino para cualquier acto multitudinario sin distancia”. A propósito de la polémica generada en torno a esas tres muestras, a su juicio “la sociedad no ha entendido que se trataba de pruebas médicas y se las ha estigmatizado injustamente”, ya que el balance de contagios “no ha sido tan negativo considerado que se celebraron en plena expansión de la variante delta”.

El sector musical “ha sufrido un fuerte ataque”, estima Xavi Pascual. “Y una vez más se ha demostrado que somos un lobi débil”. En su opinión, “es complicado de entender, ya que la misma Generalitat fue la que promovió que esos festivales fuesen pruebas médicas”. Pascual lamenta el “grado de exigencia elevadísimo” dispensado al mundo musical en comparación con otros ámbitos sociales, y el marco de opinión dominante en las redes, donde “cualquiera escribe un tuit o un post, incluso falseando normativas de seguridad que se han cumplido, y encuentra palmeros que le dan la razón”.

Apuesta por la cantera

Este verano, los escenarios se han caracterizado por el cultivo del artista autóctono, con lo cual se ha producido cierta repetición en los carteles de los festivales. Ante eso, Les Nits d’Acústica responde con un programa que quiere ser “la ‘photo finish’ del verano respecto a la escena musical catalana”, combinando nombres populares con “la apuesta, pese a las dificultades, por la cantera del país”. De las 22 actuaciones, la mitad son gratuitas, y las otras, con precios de localidades que oscilan entre los 6 y los 18 euros. Apunta Pascual que “en tres días ya se vendió el 75% del aforo disponible”.

Los honores de abrir esta edición corresponderán al grupo pop mallorquín Reïna, que ofrecerá un concierto gratuito este jueves en la plaza de Josep Pla. En esta primera jornada, reclamos variopintos, repartidos entre cuatro escenarios de la ciudad al aire libre, como las urbanidades de Rigoberta Bandini, el pop de autor de Pau Vallvé y Mishima, y la verbena mestiza de La Pegatina.

Manel, Macaco y Oques Grasses encabezan el cartel de este viernes, y Nathy Peluso, Els Pets y Zoo, la del sábado. Carteles completados por propuestas como la ‘cançó’ poética-reivindicativa de Ovidi 4 (con Toti Soler), el espectáculo familiar de Xiula, el canto experimental de Magalí Sare o los acentos pop Marcel i Júlia (con Marcel Lázara, exTxarango) y Ginestà.