Discos de la semana

Marisa Monte, irresistible hechicera en ‘Portas’

La cantante brasileña reaparece, diez años después de su último disco en solitario, con una obra exquisita, bien acompañada por colaboradores como Arto Lindsay, Seu Jorge y Arthur Verocai

Los nuevos álbumes de Marc Ribot's Ceramic Dog, Quivers, Rauw Alejandro y Julian Lage, también reseñados

Marisa Monte

Marisa Monte / Elisa Mendes

Rafael Tapounet
Jordi Bianciotto
Ignasi Fortuny
Roger Roca
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Marisa Monte, la artista que lo tiene todo: voz celestial, dotes como autora y productora, carisma, buena agenda. Lo suyo ha sido siempre una bonita rareza, ya que muy pocos artistas brasileños, y en portugués, y más aún de su generación pos-tropicalista, han gozado de su predicamento, también en países como el nuestro. Localista y mundana, popular y refinada, dada al ‘hit’ y a la pulsión vanguardista, la estilosa carioca ha establecido una manera propia de hacer que refresca ahora en su nuevo disco, sin cambios de fondo y con hermosa caligrafía.

‘Portas’ es su primera obra en solitario con canciones nuevas en una década (desde ‘O que vocêquer saber de verdade’, 2011), si bien en este tiempo ella no ha estado parada: disco y gira con Tribalistas (entente con Carlinhos Brown y Arnaldo Antunes), conciertos con Paulinho da Viola, una antología (‘Coleção’, 2016) y aportaciones a álbumes de Antunes, del guitarrista CézarMendes o de la fadista Carminho. Con ella, siempre parece que las cosas suceden de un modo desprendido, como si urgencias y ‘tempos’ promocionales le fueran extraños. Y así, como caído del cielo, nos llega ‘Portas’, disco generoso (16 canciones), de complexión aromática, bellos contornos y selectos arreglos, que da un renovado esplendor a su arte de la canción.

Un poco de serenidad

El carril de entrada lo puso días atrás ‘Calma’ (‘single’ y vídeo), una canción compuesta, como otras cuatro, con Chico Brown (hijo de Carlinhos), que nos alerta de las “tormentas en un vaso de agua” valiéndose de tejidos acústicos y de una elegante producción compartida con Arto Lindsay, el arquitecto sonoro de sus álbumes clásicos. Lindsay la acompaña también en la pieza titular, donde nos habla de puertashospitalarias y de pasillos quees preciso airear.

Puede parecer que hablamos de una obra inofensiva, de calma chicha, pero ‘Portas’ embruja con sus pliegues de resonancias mágicas y su diversidad de tonos. ‘Medo do perigo’ fluye bañada en coros ensoñadores, ‘Totalmente seu’ es una impepinable balada al piano y ‘A lingua dos animais’ se crece a golpe de swing, influjo del norte que se insinúa, con vistas a Tin Pan Alley, en otra pieza de nota, ‘Em qualquertom’. Entre los cómplices de composición tenemos también al habitual Antunes y a Marcelo Camelo (exLos Hermanos).

La Marisa Monte más enraizada nos entrega una vibrante samba en ‘Elegante amanhecer’, y el arreglo orquestal con trasfondo exótico, a cargo del venerable Arthur Verocai (autor del homónimo álbum de culto de 1972), envuelve con tacto de seda ‘Dèjàvu’ y ‘Para melhorar’ (esta, de la mano de Seu Jorge). Cancionero que deja un rastro belleza vivificante a su paso y que no termina aquí: una canción no incluida, ‘Vento sardo’, compuesta con Jorge Drexler, queda pendiente para su futura publicación en ‘single’.

Otros discos de la semana

Guitarrista de alto y aventurado ‘standing’, excamarada de algunos grandes (Waits, Costello, Faithfull), Ribot desarrolla concienzudas diabluras junto a dos miembros de los indómitos Secret Chiefs 3. Mantras tragicómicos, rock disonante con giros ‘funky’ y dentelladas jazz-punk, entre ecos de Zappa o King Crimson, refrescantes y ácidas. No es una pasarela de virtuosismos: manda la canción y cierto instinto asesino, consumado en ese ‘Wear your love like heaven’ (Donovan) abierto en canal. -J.B

Los Quivers son un cuarteto australiano afincado en Melbourne que factura pulcras viñetas de guitarras cristalinas, trabajadas armonías vocales y vocación ochentera en el mejor sentido (el que apunta a bandas como Go-Betweens, The Chills e incluso REM). En su segundo elepé, desbordan las costuras del jangle pop con unas canciones brillantes que incluyen evocadores arreglos de cuerda y piano y unas letras que buscan el consuelo del amor y la belleza frente a las adversidades del mundo. Pura catarsis pop. - Rafael Tapounet  

Rauw Alejandro se lanza en su segundo disco a la conquista definitiva del pop latino. 'Vice Versa' parte de su ADN de reguetonero pero va a otros espacios en cuanto a sonido. Y el puertorriqueño ha hallado nuevos territorios convincentes, algunos de ellos gracias a la guía del productor estrella del género Tainy. Una vuelta de tuerca precisa hacia un sonido diferente, más electrónico. 'Vice Versa' es desde su 'single' 'Todo de ti' un artefacto perfecto pensado para la conquista del verano, tiempo de romance y sensualidad. - Ignasi Fortuny

El debut de Julian Lage en Blue Note podría ser un disco de 'guitar hero'. De esos que, como Lage, salen en las portadas de las revistas de, por y para guitarristas. Pero por suerte, es otra cosa. Es un disco de canciones tocadas por un guitarrista -uno muy bueno, claro- y su trío. Un disco de canciones propias y un poco melancólicas que saben a música añeja, pero que Lage, el batería Dave King (The Bad Plus) y el contrabajista Jorge Roeder dicen con gusto, inventiva y chispa. Bonito porque sí. -Roger Roca

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