Discos de la semana

Moby, salvado por la orquesta en 'Reprise'

El músico neoyorkino revisa su cancionero con elegancia y sentimiento valiéndose de la Budapest Art Orchestra y de voces invitadas como Kris Kristofferson, Mark Lanegan y Gregory Porter

Los nuevos álbumes de Joan Colomo, Siònia, Wild Honey y Ramírez Exposure, también reseñados

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Rafael Tapounet
Jordi Bianciotto
Roger Roca
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Moby fue un día un tipo imprevisible, capaz de saltar del techno listo para la ‘rave’ al rock con ascendiente punk (aún podemos recordarlo teloneando en Barcelona, guitarra en bandolera, a Red Hot Chili Peppers y a Soundgarden, en los 90), pero todo eso fue quedando atrás a medida que el neoyorkino encontró su lugar en el mundo en torno al ‘patchwork’ posmoderno y a la electrónica decorativa. Paisaje del que sale ahora con esta especie de ‘greatest hits’ remodelado, con orquesta e invitados, justo de épica y decantado por cierto minimalismo y por la expansión de su canon sonoro, algo que seguramente ya tocaba.

'Reprise' aparece con la alta marca discográfica de Deutsche Grammophon y puede parecer uno de esos artefactos con los que los artistas se dan importancia a base de pompa y circunstancia, pero más bien consiste en Moby abordando de un modo distinto sus canciones: más orgánico y cálido, jugando con voces nutritivas y transmitiendo más sutileza que ampulosidad. No hay más que comparar ese 'Go' trabado con percusiones latinas con el original (de su primer disco, de 1992), o el subidón góspel que Gregory Porter y las fogosas coristas imprimen a 'Natural blues'. Tema este nativo de su álbum más popular, 'Play' (1999), primer hogar también de 'Porcelain', la canción de las cortinillas de La 2 en los albores de siglo, ahora con menos láminas electrónicas, más piano y la garganta, en modo comedido, de Jim James (My Morning Jacket).

Lejos del club

Moby toma distancias con las tendencias electrónicas a las que se arrimó en otros tiempos, de modo que 'Extreme ways' sacrifica el house por un ritmo recogido con guitarra acústica, y 'Lift me up' logra su propósito de elevarnos alejándose del espíritu de club y tirando, aquí sí, de una majestuosidad peliculera (que envuelve también la célebre 'We are all made of stars'). El empaque corre a cargo de la Budapest Art Orchestra, que casa bien con el piano 'minimal' del islandés Víkingur Ólafsson en 'God moving over the face of the waters' y se mantiene a raya en un momento culminante, 'The lonely night', donde Mark Lanegan (ya presente en la toma original, 2013) se cruza con el caballero Kris Kristofferson.

El desfile de voces aporta relieves al repertorio, si bien es posible que el mundo no necesitara una nueva versión de 'Heroes', de David Bowie, ahora entonada en modo sinuoso por Mindy Jones (hay coartada personal: al parecer, Moby y el Duque Blanco fueron amigos y llegaron a interpretar el tema juntos en el ámbito privado). Otro punto de anclaje del álbum en un imaginario adulto sin rodeos, con el que Richard Melville, Moby, parece buscar el alma de las canciones valiéndose de utensilios atemporales, quizá sospechando que el test del tiempo no es del todo amable con algunos de sus registros de juventud. - Jordi Bianciotto

Otros discos de la semana

Más que triste, lo nuevo del cantautor pop de Sant Celoni es catatónico, reacción nerviosa de sonrisa congelada a la deriva del mundo en los últimos largos meses. Colomo se confiesa superado ("no controlo res, tot em va gran") a golpe de sintetizador adolescente con vestigios de mala uva punk, pero, como canta en 'Avui', ni siquiera la "estupidesa extrema" le cambia el humor. Ni pervierte su mirada sentimental: abracémonos a 'La música de totes les festes'’ mientras el barco siga flotando. - J. B.

Si Tortoise no fuesen de Chicago sino del Vallès, quizás se parecerían a Siònia. Guitarras reverberantes, melodías como de juguete, juegos rítmicos que atrapan poco a poco, texturas. '16_fps' es la banda sonora para la película que cada uno se monta en su cabeza, porque si algo tienen Siònia es capacidad de evocar imágenes. Y cuando anda uno perdido imaginando el espacio exterior, salta la voz sampleada Dalí con su "polla xica, pica i pellarica". Universales, pero con un encantador acento local. - Roger Roca.

"Un resplandor distorsionado, silencioso y brillante, convirtiendo cenizas en diamantes". Los versos de la maravillosa 'Dinosaurios y supermercados' sirven para describir con precisión el nuevo álbum de Guillermo Farré, una deslumbrante colección de canciones pop hermosas y melancólicas nacidas de unas notas de voz olvidadas que el músico madrileño guardaba en su teléfono móvil. Cenizas convertidas en diamantes que Farré, con su proverbial buen gusto, sirve en un envoltorio de arreglos elegantes y emotivos. - Rafael Tapounet

En la (preciosa) portada del tercer elepé del valenciano Víctor Ramírez aparece, entre otros fetiches personales, una copia del 'Brainwashed' de George Harrison. No es una mala pista, porque son varios los pasajes de 'Exit Times' que suenan como si el 'beatle' tranquilo hubiera grabado un disco en una habitación de su casa a la manera de McCartney. Pop limpio y soleado con ocasionales ribetes de psicodelia y de 'synthpop' que brilla con especial intensidad en la pegadiza 'The rituals' y la encantadora 'Another fool with a good heart'. - R. T.