Crítica de cine

'Cowboy de asfalto': fuera de foco

La producción protagonizada por Idris Elba se estrena en Netflix

Estreno de la semana: Película "Cowboy de asfalto"

Nando Salvà

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La ópera prima de Ricky Staub penetra en una de las subculturas más singulares de Estados Unidos: la de los vaqueros urbanos afroamericanos y en concreto la del Fletcher Street Urban Riding Club, que promueve la cría de caballos y su monta entre la comunidad negra de Filadelfia, y así mantiene a los más jóvenes alejados de la delincuencia. Lo hace, eso sí, solo para proporcionar telón de fondo a una historia de reconciliación más bien anodina y estereotipada entre un padre distante y un hijo problemático. ¿Sucumbirá el joven a la tentación del dinero fácil o abrazará la vida que le propone su progenitor? La respuesta queda clara pasados apenas unos minutos de metraje, así que las escenas en las que lo vemos ir por el mal camino sirven tan solo como distracción y redundancia.

La película resulta especialmente interesante cuando se dedica a contemplar a los vaqueros con mirada casi documental, mientras trabajan en los establos o se reúnen alrededor de hogueras para reflexionar sobre, por ejemplo, cómo el cine y los libros de historia han blanqueado la figura del cowboy. Pero en lugar de centrarse en esos momentos, y sacar jugo al encanto anacrónico que la mezcla de lo mítico y lo urbano genera, Staub prefiere echar mano de clichés, rellenar la trama de alusiones a asuntos que no tiene tiempo de explorar -la masculinidad, el racismo, la gentrificación- y recurrir a varios trucos trillados para amplificar el dramatismo.