Crítica de 'Distractions', de Tindersticks: contra viento, marea y pandemia

La campaña de ‘No treasure but hope’, álbum lanzado en noviembre de 2019, fue reventada por la pandemia (aunque en Barcelona llegamos a tiempo de acogerla, hace un año en el Palau), y Tindersticks combaten la calma chicha con una nueva obra cocinada a la luz del actual estado de las cosas. Por ello, 'Distractions' es un álbum un poco extraño: presenta solo siete canciones, una de ellas de once minutos, e incluye tres versiones. Puro Tindersticks, igualmente, y de un modo acaso más libre, menos pautado, desarrollando impulsos que esperaban turno desde hacía tiempo. 

‘Distractions’ arranca haciéndonos arquear las cejas con esa caja de ritmos que apuntala la primera canción, ‘Man alone (can’t stop the fadin’)’, camino de un largo viaje en el que Tindersticks muestran su cara más aventurada: un colchón con tejidos electrónicos de tacto krautrock sobre el que Stuart Staples se maneja con la severidad de un Ian Curtis y se abre al trance repetitivo, compartiendo su sensación de desvanecimiento en la oscuridad. Todo ello, muy covid-19, transmisor de desconcierto y caída libre. 

Con sensual nocturnidad

Paisajes más reconocibles están por venir, y evitando siempre la singladura lineal. Hay notorios cambios de tono entre la miniatura con aura espiritual de ‘I imagine you’, de canto apenas susurrado, y los contornos soul de ‘A man needs a maid’, con eco vocal femenino. Versión de la canción de Neil Young original de ‘Harvest’ (1972), muy transformada, más nocturna y sensual, que se crece sobre un esbelto ‘groove’. Hacía años que Tindersticks sopesaban adaptar esta pieza, al igual que la hermosa y poco conocida ‘The lady with the braid’, de Dory Previn (de su segundo álbum, de 1971), adaptada con guante de seda. 

Mirando a otro extremo, la pospunk ‘You’ll have to scream louder’, de Television Personalities (1984), deriva en un ‘tempo’ galopante que Staples usa para alzar la voz, como espejo de la impotencia causada por los confinamientos. Otra carpeta que el grupo tenía abierta desde hace tiempo era la canción inspirada en los atentados al parisiense Bataclan y al Manchester Arena. Resulta ser este ‘Tue-moi’ cruento y hipersensible, a voz y piano, interpretado por Staples (que vive en un pueblo del centro de Francia), en la lengua de su admirado Léo Ferré. 

En el cierre del álbum llega la hora de ‘The bough bends’, otra composición extralarga que dialoga con la primera como la cara B de un imaginario 'single', acogiéndose a un paisaje naturalista (con el canto de los pájaros como pórtico y cierre) y desplegando un penetrante ‘crescendo’ con resonancias del Cohen maduro. Dejándote llevar por sus ondulaciones no puedes evitar pensar que Tindersticks ha alcanzado un estadio de sublimación de su arte de la canción, contra viento y marea y, ahora también, pandemia. - Jordi Bianciotto

OTROS DISCOS DE LA SEMANA

TBWTPN es un atípico dúo formado por el escocés Andrew Taylor (Dropkick) y el madrileño Gonzalo Marcos (El Palacio de Linares) que graba sus estupendas canciones a distancia y aun así consigue sonar con la calidez de una banda tocando en directo en un pequeño estudio. Toman su nombre de los Feelies, pero lo suyo tiene mucho más que ver con el pop sublime de los Byrds, Teenage Fanclub, Pernice Brothers y otros maestros del acorde brillante, la melodía memorable y las voces celestiales. Lástima que se haga tan corto. - Rafael Tapounet  

Esta es la puerta dura de entrada al mundo de R+R=Now, y probablemente, es la buena. En 2018 el pianista Robert Glasper y sus all-stars del groove debutaron en estudio con Collagically Speaking, un híbrido de músicas negras -r&b, jazz, hip hop, electrónica, soul- que sonaba a calle de verdad. En este directo, con piezas que se alargan -hay una toma de 25 minutos-, el efecto se amplifica. El ambiente es aún más espeso. El sonido, más turbio. La intención, más clara. Y el viaje, más intenso. - Roger Roca

El versátil artista estadounidense, de padres dominicanos, ha lanzado un álbum corto, de tan solo siete canciones, de puro trap, sin concesiones a otros estilos. Referente en muchos sonidos, incorpora en su música el mundo americano y el latino, creando un camino particular y sugerente. En 'Supremo' Fuego se rodea de artistas de su cuerda que hacen que el álbum fluya con mucha naturalidad y, a la vez, no se salga de lo previsto. Le acompañan Neo Pistea, Duki, Dougie F y Eladio Carrión, que está sublime en el tema más destacado, 'Pal de pesos'. - Ignasi Fortuny

Jaume Arnella, el gran patriarca de los juglares contemporáneos, inspira un entusiasta homenaje a su repertorio popular a cargo de este trío de La Bisbal (ampliado con cómplices como Guille Caballero, exEls Surfing Sirles, a los teclados). Tributo espoleado por un rock peleón y garajero que Joan Colomo, el productor, mima potenciando su espíritu de verbena y de taberna, en honor a las ‘rondes de vi’, el Comte Arnau o el romance de Quico Sabaté. Parranda y reparación histórica garantizadas. - Jordi Bianciotto

Suscríbete para seguir leyendo