Talento emergente

Confeti de Odio: “Quería un disco grande, dramático y exagerado”

El madrileño Lucas Vidaur destapa este viernes el melodrama pop de ‘Tragedia española’, su primer álbum, en el Espai Zow1e, de L’Hospitalet

Confeti de Odio, en una imagen promocional

Confeti de Odio, en una imagen promocional / El Periódico

Jordi Bianciotto

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Un extraño disco se coló en los días del confinamiento, ‘Tragedia española’, el primero de Confeti de Odio: pop con ascendiente melodramático, rico en sentimientos desbocados y destellos de sarcasmo, tan presto a la guitarra punk como a la balada con vestigios del guateque. Obra que desliza “metáforas al límite”, como las de ‘Todo muere’, la canción que la abre, que comienza con palabras inquietantes: “Todo muere / epidemia universal / Todo muere / si no estás”.

La escribió en el 2019, y lejos de su cabeza estaban los virus y las infecciones. “Pero quería que el disco fuera algo muy grande, dramático y exagerado, y la primera canción, la que más”, explica Lucas Vidaur, así se llama el cantante y compositor madrileño situado detrás la marca. Cuando escribió la pieza, tenía en mente la ausencia de una persona querida. “Ya fuera una pareja o un familiar. Te falta y piensas que todo se desmorona y todo está en llamas”, ilustra. Simpática canción que vio la luz en los primeros compases de la pandemia. “Imagínate mi cara cuando vi lo que estaba pasando”.

A favor del amor propio

Pero Confeti de Odio, que este viernes se presenta en el Espai Zow1e, de L’Hospitalet (ciclo Sala L’H), ha ido ganando adhesiones con sus canciones “bastante melancólicas”, concede, pero “con un poquito de humor” (¿cómo encajar sino títulos como ‘Triste de verdad’ o ‘Mi funeral’, por no hablar de aquel ‘Hoy será un día horrible’, del epé bautismal del 2018, ‘Llorar de fiesta’?). Lírica hipersensible en torno al “amor y el desamor”, o más en concreto, sobre “el amor propio”, estima Vidaur. “Que debe ser el primero de todos”.

Material de pliegues emocionales íntimos etiquetado con vistas a la colectividad. ¿Por qué ‘Tragedia española’? “Sabía que ese título no se iba a olvidar”, confiesa. “Tiene un puntito que da rabia, por la palabra ‘española’, y me hacía gracia que la gente pensara que el disco iba del estado del país, de la política o de la historia colectiva. Podría llamarse simplemente ‘Mi tragedia’, pero me gusta como suena así”. Nada más lejos de sus intenciones que la poesía social. “Me inspiran las pequeñas cosas, el sentimiento de un día, o las grandes, pero muy emocionales”, reflexiona. “No me veo haciendo un disco político. A lo mejor, cuando tenga 40 años y sepa más de la vida”.

Se cruzan ahí “canciones ‘punkie’, entre comillas”, y secuencias interioristas de trazo acústico, reflejo de su pasión por Elliott Smith (“mi icono, mi modelo”), todo ello desplegando impulsos “un poco barrocos” en esos arreglos de violín o piano. La portada, en homenaje al álbum ‘Louder than bombs’, de The Smiths, termina de situar el imaginario de Vidaur en el paisaje pop anglófilo. Fuentes que absorbe sin proponerse representar a nadie más que a sí mismo. “No he puesto mucha atención al mundo generacional”, confiesa este músico encantado de operar bajo un nombre, Confeti de Odio, que juega con el contraste extremo de imágenes mentales. “Es como un escudo, aporta un poco de misterio y deja espacio para la confusión”.

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