Comedia / Drama

'Cómo sobrevivir al mundo material (Kajillionaire)': tics que dejan poso

Estrenos de la semana. Tráiler de 'Cómo sobrevivir al mundo material'

Estrenos de la semana. Tráiler de 'Cómo sobrevivir al mundo material'. / periodico

Nando Salvà

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La tercera 'dramedia' de Miranda July se parece a las que dirigió anteriormente -’Tú, yo y todos los demás’ (2005), ‘El futuro’ (2011)- no solo porque retrata a personajes que buscan alguna forma de conexión humana y que para ello son incapaces de comportarse de una forma considerable como normal; también por su potencial para dividir a los espectadores entre quienes celebran la agresiva estilización de la cineasta y su desdén por las convenciones narrativas como algo ingenioso y audaz y quienes consideran ese método insufriblemente afectado y pretencioso.

Es cierto que, mientras observa a una joven enfrentada al impulso de romper la extraña burbuja que los dos parásitos sociales que tiene por padres han construido para ella, la nueva película pasa buena parte de su metraje esforzándose por ser excéntrica y deleitándose en tics formales como el ritmo comatoso, los diálogos pronunciados con monotonía y las interpretaciones amaneradas. Pese a ello, supone un cambio en la obra de July, porque en esta ocasión la directora se abstiene de aparecer en pantalla pero, sobre todo, porque llegado el momento los tics se hacen a un lado para dejar que tomen forma varias observaciones interesantes sobre la tiranía de las familias, la vacuidad de la vida moderna y el miedo que da la franqueza emocional, y para que en el proceso afloren una calidez y una ternura genuinamente conmovedoras.