DESCONCIERTO Y ENFADO EN EL SECTOR

El Govern rectifica un error y las salas de conciertos podrán abrir el lunes

La Generalitat introduce una corrección en el diario oficial para que los locales puedan abrir a partir del lunes con las restricciones anunciadas el jueves, equiparables a las de cines, teatros y auditorios

zentauroepp13214792 barcelona 02 06 2010 actuacion de mishima en la sala apolo  201117215711

zentauroepp13214792 barcelona 02 06 2010 actuacion de mishima en la sala apolo 201117215711 / periodico

Jordi Bianciotto

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El anuncio, este sábado por la mañana a través del Diari Oficial de la Generalitat, DOGC, de que las salas de concierto debían seguir cerradas a partir de este lunes, contradiciendo el anuncio del Govern del jueves en rueda de prensa, dejó perplejo al sector, con la ASACC (asociación de salas) al frente, que en primera instancia lo atribuyó a “un error o un malentendido”. Impresión ratificada horas más tarde, cuando los departamentos de Cultura, Salut e Interior confirmaron que se trataba de “un error” y anunciaron una inmediata enmienda a la resolución del Procicat para que las salas puedan abrir a partir de ese día. 

En Cultura se manifestó tanta sorpresa como en la ASACC, la Associació de Sales de Concerts de Catalunya, dado que la publicación del DOGC echaba por tierra todo lo hablado y acordado por las diferentes partes (incluyendo Salut, Interior, el Procicat y el mismo sector). A última hora de este sábado, una corrección introducida en el DOGC precisaba que las salas se beneficiarían del mismo régimen de apertura que los teatros, cines y auditorios, añadiendo que "no se permite que se lleve a cabo servicio de bar".

Salas a punto

Lluís Torrents, presidente de la ASACC, se refirió a este diario en términos de “absoluta indignación” ante la marcha atrás, recordando que estos días las salas que estaban dispuestas a abrir (en su mayoría, las más pequeñas, las que pueden permitirse ponerse en marcha con gastos asumibles), ya se habían puesto manos a la obra, “solicitando mayores suministros de electricidad, estudiando cómo sacar a trabajadores de los erte...” Ahora, tras el enfado, llega el alivio, pero también la sensación de “desbarajuste en el Govern”.

Aunque a la apertura solo se acogerá algo menos del 50% de las salas, “ya es un primer paso”, valora Torrents. Con las restricciones de aforo, “ahora nadie se plantea ganar dinero, sino tan solo no arruinarse más de lo que ya está”. Y ese retorno parcial a la actividad da oxígeno a “los artistas emergentes, que no pueden plantearse actuar en un teatro con aforo para varios centenares de asistentes”.

El peso de Cultura

La ASACC ve al departamento de Cultura como “el único del Govern que es sensible a la situación de las salas como equipamientos culturales”, aunque su peso, sospecha Torrents, “es equivalente al de la cultura en los presupuestos de la Generalitat, el 0,67%”, lamenta. El presidente de la ASACC da crédito a sus interlocutores en esta ‘conselleria’ cuando le aseguran que la publicación del DOGC con el semáforo rojo a las salas les pilló de improviso. “Creemos en Cultura, y si esto es un engaño, ellos están tan engañados como nosotros”. 

Pero Torrents estima que “se mezclan ingredientes políticos” en algunos movimientos, y se remite al mes pasado, cuando la apertura de las salas se frustró 24 horas más tarde, cuando Salut, ‘conselleria’ de la órbita de ERC, anunció la marcha atrás porque “recibió la presión del Colegio de Médicos, que tiene un sesgo político”, apunta en alusión a su presidente, Jaume Padrós, fundador de la JNC y exdiputado de CiU. “No es la primera vez que se aborta la reapertura de las salas en el último momento”, señala. “Y ya estamos viendo lo que está pasando en este gobierno con las filtraciones”.

Por todo ello, y porque en la ASACC ya están escamados, Torrents confesaba este sábado que no se creería que las salas pueden reabrirse hasta que lo viera con sus propios ojos escrito en el DOGC. Aunque, visto el espectáculo de las últimas horas, ni siquiera eso parece una garantía suficiente.