Vudú musical contra el racismo en Barcelona

Wekaforé Jibril iba todo de negro, lucía un brazalete de oro de su madre y en el pelo, rastas. Era una noche de fiesta cualquiera. "Recuerdo muy bien el 'outfit' de ese día, me sentía muy bien, bien vestido, elegante", explica el músico y diseñador de moda nigeriano residente desde el 2017 en Barcelona. Estaba con su amigo Yemi Alaran haciendo cola para entrar a una discoteca de la capital catalana en la que, ironías de la vida, sobre todo suena música negra. Ambos son nigerianos, negros. Y ambos se quedaron fuera por "falta de estilo", algo que tradujeron al instante por algo así como "racismo de sobras". Esta fue la chispa que encendió en ambos la necesidad de crear una fiesta en la que todos sean bienvenidos, vengan como -y de donde- vengan. Así nació Voodoo Club, que se celebra mensualmente en la sala Upload de Barcelona (entiéndase, en la normalidad prepandemia). El nombre del evento, dice, es porque le hizo gracia la idea de un grupo de brujos haciendo jarana en el Poble Espanyol. 

Pero no solo de este episodio racista surgió esta fiesta inclusiva. Hay más antecedentes. Wekaforé, nacido en Lagos hace 25 años, se había pateado antes muchas otras salas de Barcelona, pero no acababa de estar cómodo en ningún club. Se lo pasaba bien, pero le faltaba algo. "Fui a muchos tipos de fiesta, de techno, de funk, de reguetón... Pero no encontré gente como yo, siempre había algo raro", indica el artista, miembro de proyectos musicales tan interesantes como Egosex. Apunta algún caso más: "Hay clubs que tienen fotos colgadas en las paredes de leyendas del jazz, en los que deejays blancos pinchan hip-hop y que a veces no dejan entrar a negros... ¡No pasa nada, pero un poco de coherencia!". Con el tiempo, Voodoo Club se fue convirtiendo en algo más que una fiesta, un movimiento en el que, alrededor de la música, se unía parte de la comunidad negra de la ciudad. Como ejemplo: convocaron a su gente para que participaran en las marchas 'Black Lives Matter' en Barcelona tras el asesinato de George Floyd.  

Y del tirón de este movimiento comunitario nace ahora Voodoo Music, un sello que lidera Wekaforé y que busca potenciar la cultura y el talento de músicos negros en Barcelona. También es una manera de aumentar su altavoz. "La música es el canal más fácil para comunicar, vender ideas, expresarse, hacer manifiestos para el futuro; esta es nuestra primera misión", expone Wekaforé, que ahora acaba de estrenar el sello con un EP bajo su alias Spirit Disco. De hecho, el primer tema publicado por el sello Voodoo Music lo firma Wekaforé (con Jimmy Bones) y tiene que ver con lo contado anteriormente. 'Negro con estilo' es el título del 'single' y una respuesta audaz al hombre que le negó la entrada a una discoteca. 

Igualar tu 'playlist'

El lanzamiento del sello ha sido también una manera de no perder el sentimiento colectivo ahora que no se pueden juntar en las fiestas. "Es una manera de mantener esa energía comunitaria y, a la vez, intentar llegar más lejos de Barcelona", cuenta. El sello sigue la misma filosofía que la fiesta: abierto para todo el mundo y para todos los estilos, en este caso, musicales. Pero, eso sí, la misión principal es, según palabras de Wekaforé: "Poner más gente negra en las 'playlists', en los clubs, en las fiestas". "Siempre digo: ¿Cuántos negros ves en tu día a día? Y, ¿cuántos músicos negros de España están en tu 'playlist'? Hay una desigualdad clara", añade. 

"Queremos poner más gente negra en las 'playlists', en los clubs, en las fiestas"

Wekaforé

— Impulsor de Voodoo Music

En Voodoo dan servicios al artista de producción, ayudan a escribir canciones y a crear la marca del artista. Una plataforma, en la que ahora hay casi una decena de artistas (el 'beatmaker' colombiano Afternight, el dúo italo-nigeriano Blood on the Marble o la vocalista nigeriana Simblackk, por ejemplo) pensada sobre todo para el talento emergente. Ellos deberían partir con ventaja en estos tiempos de dominio de la música negra, mucha de ella hecha por blancos. "La música es gratis, y las ideas y el espíritu, alguien creativo puede hacer lo que quiera. Si lo sientes, hazlo. El público general no se pregunta de donde viene, tampoco es su trabajo, pero sí que tiene que haber un equilibrio en la información sobre de dónde proviene la música", reflexiona.

Wekaforé reclama iniciativas que ayuden a que no haya tanta diferencia entre la diversidad que hay en la calle con la que hay sobre los escenarios. "Va más allá del racismo, también hay sexismo. Miras el cartel de un festival y todo son blancos, heteros. Desde el principio de los tiempos la gente utiliza la cultura y la música africana, de los negros, pero no quiere poner negros en su negocio", expone. O políticas, proyectos, programas, para que "un niño de 15 años de Valladolid, que se identifica como un espejo con un blanco, pueda también verse reflejado en un artista negro".

El impulsor de Voodoo explica que el movimiento Black Lives Matter ha ayudado en este sentido, en el de "descolonizar mentes". "Muchas veces, cuando quieren negros en un trabajo es para que bailes, corras, cantes, pero no porque pueda pensar una estrategia para hacer tal o cual. Tiene que ser normal que tengas a un negro trabajando contigo, hay que normalizarlo", sentencia.  ¡Ah! Wekaforé también dice que el futbolista de Guinea Bissau del Barça, Ansu Fati, ha ayudado: "Es un negro con estilo que ha callado muchas bocas siendo muy joven".

"Desde siempre la gente utiliza la cultura y la música africana, pero no quiere poner negros en su negocio"

Wekaforé

— Músico

El artista nigeriano vive en estos tiempos de pandemia más de su línea de ropa que de la música. Dos formas de expresión con el africanismo en el centro. En las dos disciplinas, muestra su visión contemporánea de la tradición. Su sello, buen reflejo de él, es multidisciplinar: también tiene una rama dedicada a ayudar a modelos negros y otra, a bailarines. Hagan lo que hagan, negros con estilo. 

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